Francisco elogia a la hermana Gramick, condenada por el cardenal Ratzinger

Gramick Papa Francisco Jeannine Gramick y Robert Nugent
|

Su Santidad ha escrito a la organización New Ways Ministery, que rechaza la doctrina católica sobre la homosexualidad, animándola en su ‘ministerio’ y calificando de “mujer valiente” a su líder, la hermana Jeannine Gramick, condenada por el cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto para la Doctrina de la Fe.

Exulta de gozo el jesuita James Martin, autodesignado apostol de los LGTBI, con las nuevas de que el Papa Francisco ha animado a la organización norteamericana New Ways Ministery por su labor con la comunidad LGBTQ y se ha referido a una de sus fundadores, la hermana Jeannine Gramick, como “una mujer valiente” que ha sufrido mucho por su labor.

En las cartas del Papa, Francisco agradece a la organización su labor y dice saber que la historia de la origanización “no ha sido fácil”.

Entre sus ‘dificultades’ podría citarse, en concreto, una notificación firmada en 1999 por el entonces prefecto para la Doctrina de la Fe, cardenal Joseph Ratzinger, en la que se analiza esa ‘labor’ con una perspectiva muy distinta. Citaremos su final:

[L]a difusión de errores y ambigüedades no es compatible con una actitud cristiana de verdadero respeto y compasión: las personas que están combatiendo con la homosexualidad, lo mismo que cualquier otra persona, tienen derecho a recibir de quienes les prestan el servicio pastoral la doctrina auténtica de la Iglesia. Las ambigüedades y errores de la posición del Padre Nugent y de Sor Gramick han causado confusión y daño a los fieles católicos. Por estas razones, a la Hermana Jeannine Gramick, SSND,y al Padre Robert Nugent, SDS, se les prohíbe de forma permanente cualquier tipo de apostolado en favor de las personas homosexuales, y no son elegibles, por tiempo indeterminado, para ejercer ningún oficio en sus respectivos institutos religiosos”.

Sabemos que no es la primera vez que el Papa reinante elogia a teólogos y defiende posturas que el Papa Emérito condenó en su día, desde Leonardo Boff a las restricciones a la Misa Tridentina, lo que algunos encuentran un tanto embarazoso teniendo a Benedicto albergado a un tiro de piedra en el propio Vaticano.

Pero este parece un caso especialmente sensible, porque la hermana Gramick y su grupo rechazan de modo frontal la doctrina católica sobre las personas homosexuales, asegurando, entre otras cosas, que la Iglesia puede perfectamente, y debe, admitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Gramick asegura que hay una desconexión entre el episcopado y los fieles en este sentido, y afirma (en una entrevista realizada en 2010) que la mitad de los sacerdotes son homosexuales.

La página web de recursos del Sínodo sobre la Sinodalidad mantenía incluso un enlace a la organización, que eliminó recientemente (7 de diciembre). Pero no desesperen, porque el incombustible Martin anuncia desde su cuenta en Twitter que “la Oficina del Sínodo en Roma se disculpa por eliminar el enlace a @NewWaysMinistries e invita a las personas LGBTQ y a otros que se sienten marginados a participar en el Sínodo. Otro pequeño paso adelante para los católicos LGBTQ”.