Esta mañana, el Santo Padre ha recibido en audiencia, en el Palacio Apostólico del Vaticano, al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron.
Macron se reunió luego con el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, acompañado por arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario de Relaciones con los Estados.
«En el curso de las conversaciones, se discutieron una serie de cuestiones internacionales, incluida la protección del medio ambiente a la luz de los resultados de la reciente COP26 en Glasgow. También hubo un intercambio de impresiones sobre las perspectivas de la próxima Presidencia francesa de la Unión Europea, así como el compromiso de Francia en el Líbano, Oriente Medio y África», se lee en el comunicado vaticano, que no dice que hablaron Macron y Su Santidad.
Macron, nos dice Vatican News, ofreció al Papa dos biografías de san Ignacio de Loyola: la primera es una versión muy rara de 1585 escrita por Giovanni Pietro Maffei, que es una referencia desde hace varios siglos y que se puede comparar y poner en perspectiva con una segunda obra, Inigo, de François Sureau, miembro de la Academia Francesa, que ofrece un breve retrato del fundador de la Compañía de Jesús. Obra a medio camino entre el ensayo y la biografía, rinde un nuevo y moderno homenaje al santo. Francisco correspondió con un cuadro de cerámica que representa la Basílica de San Pedro vista desde los Jardines Vaticanos.