El pasado 14 de septiembre, los obispos de la Provincia eclesiástica de Sevilla -que agrupa a las diócesis de Sevilla, Cádiz y Ceuta, Córdoba, Huelva, Canarias, Asidonia-Jerez y Tenerife- emitieron un comunicado en el que decidieron retomar la normalidad respecto al culto externo. Esta medida significaba la vuelta de las procesiones a las calles.
El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, emitió posteriormente un decreto en el que concretó las condiciones por las que, «considerando el favorable curso de la situación sanitaria», actualiza las disposiciones canónicas respecto al culto externo en la archidiócesis. El arzobispo de Sevilla deja sin efecto las disposiciones actuales, «quedando regulada la celebración de los actos de culto por la normativa canónica ordinaria vigente en la Archidiócesis de Sevilla».
Desde entonces, muchas hermandades de distintas partes de Andalucía decidieron salir a las calles en procesión. Una de las procesiones más recientes que hemos podido ver, fue la del Cristo del Gran Poder el pasado sábado 16 de octubre por las calle de Sevilla. La procesión del Gran Poder recorrió distintos barrios de la capital de Andalucía como el de La Candelaria, Los Pajaritos, Madre de Dios y Amate.
Al poco de haber realizado la salida de la iglesia, mientras transitaba por la plaza de San Lorenzo, numerosas personas que estaban allí congregadas pudieron captar un momento único y llamativo en el cielo. Una nube que al darle la vuelta parece como si El Padre no hubiese querido perderse la procesión de su Hijo en Sevilla.
A raíz de la publicación de la fotografía, que se ha hecho viral, son muchos los que han intentado desacreditar la veracidad de la imagen diciendo que se trataba de un montaje o que tenía Photoshop. El propio autor de la foto, Ignacio Fernández Barrionuevo, ha asegurado en sus redes sociales que «la historia es la siguiente. Esta mañana, tras hacer la foto, la subo a instagram y a facebook sin darme cuenta de nada. Un buen amigo me llama al mediodía y me dice que si la foto es mía y le digo que si y que si está retocada y le digo que no, que tal como la hice la subí. Acto seguido me dice que la gire y al hacerlo, me dio un escalofrío y se me saltaron dos lagrimones en pleno trabajo».
Otro tuitero, Francisco Gutiérrez en un vídeo publicado en sus redes sociales muestra como se ve perfectamente la nube sobre el Cristo del Gran Poder, sin retoque alguno.
No es ningún montaje la nube #misiongranpoder pic.twitter.com/NbmYO8qIqA
— Fran Gutierrez (@frangutierrez13) October 17, 2021
También se puede apreciar la imagen con nitidez en el vídeo de la retransmisión que hizo Canal Sur y que ha colgado en youtube, entre el minuto 23 y 24.
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«Este es mi Hijo muy amado, en el que me complazco; escuchadle» (Mt. 17,5)
¡Gloria al Padre, al Hijo y al Esp´íritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Es impresionante la foto tal y como es. No hay que darle la vuelta. Esa nube parece un enorme ángel custodiando al Rey de Reyes cargando la cruz de nuestros pecados.
Por otro lado, Jesús dijo: «quien ha visto al Hijo ha visto al Padre». Si le ponemos imagen al Padre ha de ser con la misma belleza y esplendor del Hijo. Dios es la belleza y perfección, es difícil imaginarlo viejo y desgreñado
Maravillosa Sevilla, maravillosos los sevillanos y maravilloso su arte. Ciudad inolvidable y bellísima en la que estuve tres semanas viendo preciosidad tras preciosidad. Joya de España y orgullo de nuestra nación. Bellísima toda ella.
Como sevillano y hermano que soy de dos hermandades de penitencia -la Soledad de San Lorenzo y El Silencio- me enorgullezco de la extraordinaria manifestación de Fe y fervor populares que tuvo lugar en Sevilla el pasado sábado ante Jesús del Gran Poder en su traslado a la parroquia de La Blanca Paloma, del barrio de Los Pajaritos.
Monseñor Asenjo ha dicho muchas veces que las hermandades en Sevilla -y yo lo haría extensible a Andalucía entera- son la carpa que impide que se reseque el humus cristiano. Y lleva razón.
La vuelta de las procesiones en Sevilla constituye así una excelente noticia.
Me entrostece que la apoteósica salida extraordinaria del Señor, arropado por multitudes durante diez horas, haya pasdo a segundo plano con la anecdotita de la foto.
Esto sí que es reduccionismo.
Cientos de miles dd sevillanos fotografiaron al Señor, y alguno suelto, sin hacer fotos, hasta le rezó.
Pero lo importante es la foto, la foto, la FOTOOOO
¿Quien está diciendo que la foto de la “anecdotita” tiene categoría de dogma? Nadie está obligado a creer en este tipo de cosas. Llámele pareidolia, pero es mucha coincidencia.
Tampoco es para tanto… Y Dios tiene muchas formas de tocar el alma humana
Entristece
Hay quien ante un motivo de alegría se entristece. En fin.
Fenómeno de Pareidolia, nada extraño, muy común.
Yaaaa.
Tan común que miles de personas cayeron en ella cuando el milagro del Sol de Fátima, ¿verdad? Incluyendo numerosos periodistas ateos y anticlericales, muy predispuestos a ver milagros.
No digo que lo que se ve en la foto sea un milagro -doctores tiene la Santa Madre Iglesia para definirlo-, pero de ahí a que nos diga que todos los que vemos un rostro en esa nube estemos incursos en ese fenómenos psicológico llamado pareidolia, hay mucho trecho.
El Señor de Sevilla está recorriendo la ciudad entera, en procesiones extraordinarias y maratonianas, para quedarse unos días en los barrios más marginales y pobres de España: los Pajaritos, las Candelarias, y las Tres mil viviendas. Acuden multitudes, a su paso se impone un silencio santo y un escalofrío te recorre el cuerpo al verle caminar. Está haciendo muchísimo bien, la ciudad está impactada. Ejemplar la labor del obispo y de la Cofradía. Lo demás son anécdotas. Aunque sí es verdad que en el Gran Poder se vislumbra lo sobrenatural portentosamente.
Qué bueno!
Cómo se llamaba aquel futbolista del Sevilla que solía visitar el Cristo del Gran Poder y una vez no le escuchó su súplica, se le murió un hijo, creo. Y él, muy enfadado, le dijo: pus, ahora no pienso venir a verte más. Si quieres verme tendrás que venir tú a micasa. Pasaron algunos años, un día en la procesión pasaba el Jesús por su calle, empezó a llover, y llamaron a la casa del futbolista para proteger la imagen en su garaje, y cuál no fue la sorpresa del futbolista al ver entrar a Jesús de visita en su casa.
El futbolista es Juan Araujo, sucedió en 1965.
Gracias.
MARAVILLOSO, Sevillanos Felicidades por vuestro Arzobispo, POR FIN ESPAÑA TIENE UN OBISPO «COMO DIOS MANDA», que España Tierra de MARIA SANTISIMA, pronto recupere LAS TRADICIONES DE NUESTROS PADRES. (Endevant)
Un milagro divino sobre la naturaleza. Pero ahora toca pedirle el milagro más difícil que modelar una nube, que remueva a sus ensotanadas y dormidas prelaturas y cleriacaladas eminencias, que sestean en sus cátedras, y se pongan manos a la obra…
«Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa Lo cubrió con su sombra y de la nube salió una voz que decía : Este es mi Hijo amado en Quien Me complazco escuchadle…`.)Mateo 17,5)
En el Antiguo Testamento Dios se presenta siempre como una nube.