El Papa rechaza la renuncia de Marx y le compara con Jesucristo

Papa renuncia Marx
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El Papa Francisco ha rechazado la renuncia presentada el 21 de mayo por parte del cardenal Reinhard Marx a la archidiócesis de Múnich, mediante una carta en el que compara su actitud a la de Cristo: «Es un coraje cristiano que no teme la cruz, no teme anonadarse delante la tremenda realidad del pecado. Así lo hizo el Señor».

“Querido hermano”, comienza escribiendo el Papa, “ante todo gracias por tu coraje”. “Es un coraje cristiano que no teme la cruz, no teme anonadarse delante la tremenda realidad del pecado”, continúa. “Es una gracia que el Señor te ha dado y veo que vos la querés asumir y custodiar para que dé fruto. Gracias”, le dice el Papa Marx.

“Me decís que estás atravesando un momento de crisis”, escribe el Santo Padre, “y no sólo vos sino también la Iglesia en Alemania lo está viviendo”. Parecería que se iba a referir al ‘camino sinodal’, la intercomunión y la bendición de parejas homosexuales, pero no. “Toda la Iglesia está en crisis a causa del asunto de los abusos”, aclara.

Francisco asegura que la Iglesia no puede dar un paso adelante sin asumir esta crisis. “La política del avestruz no lleva a nada, y la crisis tiene que ser asumida desde nuestra fe pascual”, sostiene el Santo Padre; la política del avestruz, precisamente, parece haber sido la elegida por el Vaticano en las tres cuestiones más arriba referidas.

“Asumir la crisis, personal y comunitariamente, es el único camino fecundo porque de una crisis no se sale solo sino en comunidad y además debemos tener en cuenta que de una crisis se sale o mejor o peor, pero nunca igual”, argumenta Su Santidad.

Francisco está de acuerdo con Marx en calificar de catástrofe “la triste historia de los abusos sexuales y el modo de enfrentarlo que tomó la Iglesia hasta hace poco tiempo”. “Caer en la cuenta de esta hipocresía en el modo de vivir la fe es una gracia, es un primer paso que debemos dar”, le dice el Sucesor de Pedro.

“No se puede permanecer indiferente delante de este crimen. Asumirlo supone ponerse en crisis”, sostiene. Según el Papa, cada obispo de la Iglesia “debe asumirlo y preguntarse ¿qué debo hacer delante de esta catástrofe?”.

“El “mea culpa” delante a tantos errores históricos del pasado lo hemos hecho más de una vez ante muchas situaciones, aunque personalmente no hayamos participado en esa coyuntura histórica”, recuerda el Santo Padre.

“El Señor no aceptó nunca hacer “la reforma” (permítaseme la expresión) ni con el proyecto fariseo o el saduceo o el zelote o el esenio. Sino que la hizo con su vida, con su historia, con su carne en la cruz. Y este es el camino, el que vos mismo, querido hermano, asumís al presentar la renuncia”, dice el Papa.

“Es urgente “ventilar” esta realidad de los abusos y de cómo procedió la Iglesia, y dejar que el Espíritu nos conduzca al desierto de la desolación, a la cruz y a la resurrección”, señala. “No nos salvarán las encuestas ni el poder de las instituciones. No nos salvará el prestigio de nuestra Iglesia que tiende a disimular sus pecados; no nos salvará ni el poder del dinero ni la opinión de los medios (tantas veces somos demasiado dependientes de ellos)”, asegura.

“Nos salvará abrir la puerta al Único que puede hacerlo y confesar nuestra desnudez: “he pecado”, “hemos pecado”… y llorar, y balbucear como podamos aquel “apártate de mí, que soy un pecador”, herencia que el primer Papa dejó a los Papas y a los Obispos de la Iglesia”.

Francisco confiesa que le gustó el final de la carta de Marx, que decía así: “Continuaré con gusto a ser sacerdote y obispo de esta Iglesia y continuaré a empeñarme a nivel pastoral siempre y cuando lo retenga sensato y oportuno. Quisiera dedicar los años futuros de mi servicio en modo más intenso a la cura pastoral y empeñarme por una renovación espiritual de la Iglesia, como Usted incansablemente lo pide”.

Entonces, el Papa responde a la petición de renuncia del cardenal Marx a su puesto como arzobispo de Múnich. “Continúa como lo propones, pero como arzobispo de Munchen und Freising”, escribe.

“Y si te viene la tentación de pensar que, al confirmar tu misión y al no aceptar tu dimisión, este Obispo de Roma (hermano tuyo que te quiere) no te comprende, pensá en lo que sintió Pedro delante del Señor cuando, a su modo, le presentó la renuncia: “apártate de mí, que soy un pecador”, y escuchá la respuesta: “pastorea a mis ovejas””, termina el Papa.

Les ofrecemos la carta completa del Santo Padre, publicada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

Querido hermano,

ante todo gracias por tu coraje. Es un coraje cristiano que no teme la cruz, no teme anonadarse delante la tremenda realidad del pecado. Así lo hizo el Señor (Fil 2. 5-8). Es una gracia que el Señor te ha dado y veo que vos la querés asumir y custodiar para que dé fruto. Gracias.

Me decís que estás atravesando un momento de crisis, y no sólo vos sino también la Iglesia en Alemania lo está viviendo. Toda la Iglesia está en crisis a causa del asunto de los abusos; más aún, la Iglesia hoy no puede dar un paso adelante sin asumir esta crisis. La política del avestruz no lleva a nada, y la crisis tiene que ser asumida desde nuestra fe pascual. Los sociologismos, los psicologismos, no sirven. Asumir la crisis, personal y comunitariamente, es el único camino fecundo porque de una crisis no se sale solo sino en comunidad y además debemos tener en cuenta que de una crisis se sale o mejor o peor, pero nunca igual[1].

Me decís que desde el año pasado venís reflexionando: te pusiste en camino, buscando la voluntad de Dios con la decisión de aceptarla fuese cual fuese.

Estoy de acuerdo contigo en calificar de catástrofe la triste historia de los abusos sexuales y el modo de enfrentarlo que tomó la Iglesia hasta hace poco tiempo. Caer en la cuenta de esta hipocresía en el modo de vivir la fe es una gracia, es un primer paso que debemos dar. Tenemos que hacernos cargo de la historia, tanto personal como comunitariamente. No se puede permanecer indiferente delante de este crimen. Asumirlo supone ponerse en crisis.

No todos quieren aceptar esta realidad, pero es el único camino, porque hacer “propósitos” de cambio de vida sin “poner la carne sobre el asador” no conduce a nada. Las realidades personales, sociales e históricas son concretas y no deben asumirse con ideas; porque las ideas se discuten (y está bien que así sea) pero la realidad debe ser siempre asumida y discernida. Es verdad que las situaciones históricas han de ser interpretadas con la hermenéutica de la época en que sucedieron, pero esto no nos exime de hacernos cargo y asumirlas como historia del “pecado que nos asedia”. Por tanto, a mi juicio, cada Obispo de la Iglesia debe asumirlo y preguntarse ¿qué debo hacer delante de esta catástrofe?

El “mea culpa” delante a tantos errores históricos del pasado lo hemos hecho más de una vez ante muchas situaciones aunque personalmente no hayamos participado en esa coyuntura histórica. Y esta misma actitud es la que se nos pide hoy. Se nos pide una reforma, que – en este caso – no consiste en palabras sino en actitudes que tengan el coraje de ponerse en crisis, de asumir la realidad sea cual sea la consecuencia. Y toda reforma comienza por sí mismo. La reforma en la Iglesia la han hecho hombres y mujeres que no tuvieron miedo de entrar en crisis y dejarse reformar a sí mismos por el Señor. Es el único camino, de lo contrario no seremos más que “ideólogos de reformas” que no ponen en juego la propia carne.

El Señor no aceptó nunca hacer “la reforma” (permítaseme la expresión) ni con el proyecto fariseo o el saduceo o el zelote o el esenio. Sino que la hizo con su vida, con su historia, con su carne en la cruz. Y este es el camino, el que vos mismo, querido hermano, asumís al presentar la renuncia.

Bien decís en tu carta que a nada nos lleva sepultar el pasado. Los silencios, las omisiones, el dar demasiado peso al prestigio de las Instituciones sólo conducen al fracaso personal e histórico, y nos llevan a vivir con el peso de “tener esqueletos en el armario”, como reza el dicho.

Es urgente “ventilar” esta realidad de los abusos y de cómo procedió la Iglesia, y dejar que el Espíritu nos conduzca al desierto de la desolación, a la cruz y a la resurrección. Es camino del Espíritu el que hemos de seguir, y el punto de partida es la confesión humilde: nos hemos equivocado, hemos pecado. No nos salvarán las encuestas ni el poder de las instituciones. No nos salvará el prestigio de nuestra Iglesia que tiende a disimular sus pecados; no nos salvará ni el poder del dinero ni la opinión de los medios (tantas veces somos demasiado dependientes de ellos). Nos salvará abrir la puerta al Único que puede hacerlo y confesar nuestra desnudez: “he pecado”, “hemos pecado”… y llorar, y balbucear como podamos aquel “apártate de mi que soy un pecador”, herencia que el primer Papa dejó a los Papas y a los Obispos de la Iglesia. Y entonces sentiremos esa vergüenza sanadora que abre las puertas a la compasión y ternura del Señor que siempre nos está cercana. Como Iglesia debemos pedir la gracia de la vergüenza, y que el Señor nos salve de ser la prostituta desvergonzada de Ezequiel 16.

Me gusta como terminas la carta: “Continuaré con gusto a ser sacerdote y obispo de esta Iglesia y continuaré a empeñarme a nivel pastoral siempre y cuando lo retenga sensato y oportuno. Quisiera dedicar los años futuros de mi servicio en modo más intenso a la cura pastoral y empeñarme por una renovación espiritual de la Iglesia, como Usted incansablemente lo pide”

Y esta es mi respuesta, querido hermano. Continúa como lo propones pero como Arzobispo de Munchen und Freising. Y si te viene la tentación de pensar que, al confirmar tu misión y al no aceptar tu dimisión, este Obispo de Roma (hermano tuyo que te quiere) no te comprende, pensá en lo que sintió Pedro delante del Señor cuando, a su modo, le presentó la renuncia: “apártate de mi que soy un pecador”, y escuchá la respuesta: “pastorea a mis ovejas”.

Con fraterno afecto.

FRANCISCO

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Comentarios
34 comentarios en “El Papa rechaza la renuncia de Marx y le compara con Jesucristo
    1. Pues da lo mismo si le ha rechazado la renuncia o no. La realidad es que si algo de credibilidad les quedaba a los dos, han quedado definitivamente tocados,y sin la más mínima autoridad moral (tampoco es que tuvieran mucha)

        1. Es una indecencia comparar con el Señor a un tío que miró diez años enteros a otro lado mientras un degenerado subordinado suyo abusaba sin medida de los chiquillos. O que hacía la vista gorda con un gentuzo que recomendó en confesión abortar a una empleada embarazada de otro cura. Diablos encarnados.

  1. Pues da lo mismo si le ha rechazado la renuncia o no. La realidad es que si algo de credibilidad les quedaba a los dos, han quedado definitivamente tocados,y sin la más mínima autoridad moral (tampoco es que tuvieran mucha)

    1. Mientras a los disidentes alemanes se les ve de lejos y engañan a pocos, en cambio el Papa Francisco y el cardenal Marx infiltran subrepticiamente sus errores y confunden a muchos, por lo que causan más daño a la Iglesia.

  2. Una doble vara de medir siempre cuando interesa; no trató igual al episcopado de chile. Ahora a este Marx le hace la ola y la fiesta yupi…

  3. Igual que fue el jueves santo a celebrar al apartamento del excardenal Becciu, para dar la impresión de que lo amaba como a su predilecto, después de haberlo cesado.

  4. Por lo que he leìdo, quizàs no le hace mucho favor a Marx rechazando su renuncia… se informa en algunos sitios que Marx tendrìa cuentas que rendir en el tema del encubrimiento de abusos… y que su renuncia se deberìa a tratar de zafar de ciertas rendiciones de cuentas muy comprometedoras…

  5. Juega con todo y con todos pero él siempre gana; siempre se salva e intenta quedar bien con todos. Maquiavélico. Parece que también va a echar a su amado Stella.

  6. El cardenal Reinhard Marx ha comparecido públicamente para explicar porqué ha dado este paso al frente, justo unos días después de que la Nunciatura haya abierto una investigación al cardenal arzobispo de Colonia, Rainer Maria Woelki, por un posible encubrimiento de pederastia.
    “No quiero culpar a nadie, cada cuál encontrará su manera”, explicó ante los medios Marx, negando que con su gesto ha buscado presionar a otros obispos. Simplemente cree que urge que “todos los obispos tienen que asumir su responsabilidad. “Incluso si alguien es declarado inocente tras una investigación -dejó caer-, la víctima espera que asuma la responsabilidad”.

  7. También ha explicado que el Pontífice estaba al tanto de que iba a realizar este gesto y que le ha autorizado a publicarla. Fechada el 21 de mayo, la misiva ha ido acompañada de una declaración en la que subraya que cualquier obispo tiene una “responsabilidad institucional” que va más allá de lo que marque el derecho civil y canónico.

    Analícenlo. Aquí está la jugada.

  8. El homónimo del Cardenal, Carlos Marx escribió: “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa”.
    En algo Bergoglio tiene razón hay que tener coraje, mucho coraje, para hacer lo que ambos están haciendo, echarle a la Iglesia -como Institución- la responsabilidad de los abusos que fueron cometidos por humanos individuales perversos, es muy grave afirmar como lo hace «Es urgente “ventilar” esta realidad de los abusos y de cómo procedió la Iglesia», no se trata de ventilar sino de poner orden y hacer justicia en las personas concretas no en las instituciones.
    Se advierte claro del texto de Bergoglio «como se quieren»…

    1. Claudio: No es el homónimo de Karl Marx. Es ni más ni menos su pariente y bien cercano: Ambos de Trier cuna de esa familia Marx.

  9. Al Cardenal Woelki le envía una comisión y a Marx, le rechaza la renuncia.
    Francisco ¿por que persigues a los católicos fieles a Cristo?.

  10. Esta carta, es mucho mejor de lo que parece, entre otras cosas, porque el Papa le niega la reforma de la Iglesia que quiere Marx.

    1º párrafo, traducción: Eres una persona excelente porque quieres afrontar el pecado, y por eso pides las dimisión.
    2º y 3º » . Me dices…no son palabras del Papa, sino de Marx, pidiendole la necesaria reforma.
    4º » . El Papa le contesta: Reconoce el problema de los abusos y le dice : «Tenemos que hacernos cargo de la historia, tanto PERSONAL como comunitariamente. «Una directa a que reconozca su CULPABILIDAD.
    5º » «No todos quieren aceptar esta realidad, pero es el único camino, porque hacer “propósitos” de cambio de vida sin “poner la carne sobre el asador” no conduce a nada.» Las realidades personales, sociales e históricas son concretas y no deben asumirse con ideas; »
    Le niega que el problema se arregle con «ideas», sino poniendo la carne en el asador.

  11. 6º parrafo: » Se nos pide una reforma, que – en este caso – no consiste en palabras sino en actitudes que tengan el coraje de ponerse en crisis, de asumir la realidad sea cual sea la consecuencia. Y toda reforma comienza por sí mismo. La reforma en la Iglesia la han hecho hombres y mujeres que no tuvieron miedo de entrar en crisis y dejarse reformar a sí mismos por el Señor.»
    Señala la reforma personal.
    7º » «El Señor no aceptó nunca hacer “la reforma” «Sino que la hizo con su vida, con su historia, con su carne en la cruz.»
    9º » «Nos salvará abrir la puerta al Único que puede hacerlo y confesar nuestra desnudez: “he pecado”, “hemos pecado”…

    Conclusión: No a la reforma que pides, no a las ideologias y si a tu conversión.
    El Papa lo quiere dentro del cargo, porque cuando hagan la votación, en el camino sinodal, Marx tendrá que votar y piensa que no se atreverá a votar en contra de El.

    1. Argia, es extraordinaria la forma en que conoces el pensamiento íntimo del Papa y admiro tu destreza, es la misma que tenía en su momento el Padre Federico Lombardi que cuando era vocero Vaticano cargaba la compleja tarea de «interpretar explicar» (en sus palabras ser vocero «Es un servicio con los periodistas y para los periodistas. Se trata de ayudarlos a entender bien e informar y comentar adecuadamente la vida de la Iglesia», el Mundo Es. JOSÉ MANUEL VIDAL Madrid 04/10/2016 03:20).
      En el fondo tienes razón lo que le ha dicho es que ya que originó y organizó el «lío» que ahora tenga el coraje de hacerse cargo, que no se baje del Titanic, aun así el Papa habla de ventilar los temas de los abusos y ahí sí que te falta explicar cómo lo piensa hacer, si por medio de la justicia o de otra forma.

  12. Claudio
    El Papa ya ha dejado claro anteriormente que los que hayan cometido abusos, o los hayan permitido, tendrán que ser juzgados, también por el poder temporal.

    Pienso que lo que pasa con este Papa, es que hay que leerle detenidamente, y no atascarse en algunos párrafos molestos, que nos pueden nublar la interpretación del resto.

  13. Yo creo q Con su renuncia Marx pretendía huir de una posible responsabilidad penal en Alemania y asentarse en el Vaticano lo más cerca del poder en la Iglesia. Bergoglio se la ha jugado. Y es q, entre pillos anda el juego

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