Zanchetta amenaza con querellarse contra InfoVaticana y pide 300.000 euros

Zanchetta
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El obispo Zanchetta, que vive en la residencia del Papa, trabaja en el Vaticano y está encausado por abusos sexuales en Argentina, pide a InfoVaticana 300.000 euros y quiere saber quién es Specola.

Esta mañana, en el Juzgado de 1ª Instancia nº68 de Madrid, ha tenido lugar el acto de conciliación instado por el obispo Gustavo Zanchetta frente a InfoVaticana y Gabriel Ariza, ex director de la web. Al negarse InfoVaticana a cumplir las inaceptables pretensiones del prelado, éste continuará con el proceso interponiendo una querella criminal contra InfoVaticana y contra Ariza. La conciliación ha finalizado, como se esperaba, sin avenencia.

Las acusaciones

El prelado argentino acusa a nuestra web de injurias y calumnias contra su persona, donde éstas cobran “mayor relevancia y particularidad”, debido a que la página está destinada a un “público objetivo muy particular y determinado como es la comunidad católica”.

El ex obispo de Orán apunta a dos autores de InfoVaticana: Carlos Esteban y Specola. Les acusa de publicar “injurias y calumnias” que no sólo dañan “su honor e imagen personal y humana” sino “como Obispo de la Iglesia católica” y, dice el escrito, “evidencian el daño intencional que se quiere inferir a su dignidad personal, a su honor y a su función en la Santa Sede”.

El prelado detalla decenas y decenas de artículos de los autores citados ―elevadas a Acta notarial― en los que se le menciona y donde, supuestamente se le injuria y calumnia. Resulta bastante absurdo, ya que Specola se dedica a comentar y analizar hechos y datos que dan otros medios, en este caso del mundo italiano, y Carlos Esteban con respecto a Zanchetta se nutrió de las informaciones aportadas por otros portales, especialmente argentinos. De hecho, algunas de esas menciones «injuriosas» son citas literales de otros portales. Que sepamos, el obispo no ha denunciado al resto de medios.

Las pretensiones del obispo

Y ahora, queridos lectores, viene, creemos, el meollo de la cuestión: Zanchetta solicita que aportemos los datos para identificar a Carlos Esteban y a Specola.

Además, pide una rectificación y petición de perdón públicos y una pequeña indemnización, entiendan la ironía, de 300.000 euros. Eso sí, el dinero lo quieren para sufragar los gastos del proceso y, el resto, dicen, se donará a ‘Mensajeros de la Paz’, la ONG del Padre Ángel. Enternecedor.

Si no se cumplen cada una de las pretensiones del prelado, se lee en el escrito, se interpondrá una querella criminal contra InfoVaticana, Carlos Esteban y Specola “al objeto de determinar sus identificaciones completas”.

¿Entienden ya cual es el objetivo de este numerito?

La defensa: Belda, en todas las salsas

El abogado Aitor Canales, el que firma la querella de Zanchettta, es el mencionado en infovaticanaverum como abogado de confianza de Francisco Javier Belda, la mano derecha de Osoro en el lío de las fundaciones vinculadas a la diócesis. Belda, por cierto, era ayer noticia porque ha sido cesado de todos sus cargos en la Universidad Católica de Murcia por no haber podido explicar títulos de su currículum.

En un artículo de hace dos días podía leerse: «Javier Belda cuenta con el “asesoramiento jurídico” de dos abogados de su confianza: Aitor Canales Santander y José Antonio Bejarano». Hoy, esa frase del artículo ha desaparecido, pero una búsqueda rápida por internet muestra la huella, como pueden ver sobre este párrafo.

Y, ¿saben quién fue la persona que acompañó a Zanchetta a Orán a declarar en la audiencia previa al juicio por abusos sexuales? Exacto, Javier Belda, en calidad de «abogado» del prelado. Pueden verlo en el siguiente vídeo:

Las manifestaciones de InfoVaticana para la conciliación

“A la vista de la demanda de conciliación interpuesta contra INFOVATICANA S.L. y GABRIEL ARIZA ROSSY, manifestamos:

1.- Que don Gustavo Oscar Zanchetta es un personaje público de indudable relevancia social por su ‘carrera’ como obispo de la Iglesia Católica. En consecuencia, toda publicación sobre su actividad que afecte o incida sobre su condición de Obispo Emérito de la Nueva Orán y Asesor de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica en la Santa Sede, es de interés noticiable y contribuye precisamente a que todos los católicos y no católicos se formen una imagen más plural y crítica sobre determinadas decisiones políticas de la propia administración de la Iglesia y la idoneidad de sus gestores de conformidad con la Doctrina Social de la Iglesia.

2.- Que don Carlos Esteban es un autor que no publica bajo alias o seudónimo por lo que Vds., saben perfectamente quién es.

3.- Que no se va a identificar al autor que firma bajo el seudónimo de “SPECOLA”, en la medida en que desvelando su identidad se le pondría en una situación de riesgo y podría ser objeto de represalias en atención a la posición que ocupa.

4.- Que entendemos que este procedimiento persigue únicamente atentar contra la libertad de prensa y de expresión de INFOVATICANA S.L.  además del del Sr. SPECOLA y el Sr. Esteban, pues, a nuestro juicio, el verdadero interés del demandante es presionar a los demandados para que descubran a la persona que está detrás del seudónimo “SPECOLA”. Sin embargo, debemos advertir que dado el compromiso de los demandados con la libertad de prensa e integridad moral y profesional del Sr. “SPECOLA”, no podemos ceder a su pretensión porque consideramos que desvelar a la persona que publica bajo el alias de “SPECOLA”, sería una conducta contraria a la Constitución Española y al Convenio Europeo de Derechos Humanos que reconocen la libertad de expresión como un valor fundamental de las democracias occidentales. En este sentido, desvelando la identidad del Sr. “SPECOLA” se afectaría gravísimamente a su libertad de expresión y, de suyo, a la de este medio.

5.- Que todas las publicaciones que refieren en su demanda bien son reflejo de otras publicaciones de otros medios de comunicación, bien son informaciones, opiniones o valoraciones de los autores basadas en sus propias fuentes y/o juicios valorativos sobre los distintos acontecimientos relacionados con Don Gustavo Oscar Zanchetta.

6.- Que en atención a todo lo que se ha consignado, no podemos atender ninguna de sus pretensiones instándoles a que reconsideren las mismas, pues, vemos incompatibles sus pretensiones con la libertad de prensa y expresión”.

El caso Zanchetta

Gustavo Zanchetta, encausado en Argentina en un juicio de abusos sexuales, es un caso difícil de entender. Este joven prelado ―es emérito con sólo 57 años― fue uno de los primeros nombramientos episcopales de Francisco, en verano de 2013, cuatro meses después de ser elegido Papa. Ambos se conocían porque coincidieron en la Conferencia Episcopal Argentina.

Le nombró obispo de Orán, en la provincia de Salta y, cuatro años después, en 2017, pidió la renuncia, que fue aceptada pretextando una grave enfermedad de la que nunca más se supo y, sin despedirse siquiera de sus fieles o sus sacerdotes, buscó primero refugio en el obispado de Entrerríos y voló luego a Madrid, acogido a la hospitalidad de su arzobispo, el cardenal Carlos Osoro.

Poco después, el Tribuno de Salta, un periódico local argentino, daba la noticia de que la verdadera causa de su fuga precipitada había sido una gestión desastrosa, abuso de poder y acusaciones de acoso homosexual.

La reacción del Vaticano había sido, previamente, albergar a Zanchetta en la propia residencia papal, la Casa Santa Marta, y crear ‘ex novo’ para él un cómodo puesto de ‘asesor’ en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), puntal del entramado financiero vaticano.

Cuando estalló el escándalo, el entonces portavoz de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, convocó a la prensa para decir que a) Zanchetta había sido suspendido de sus funciones en la APSA, b) que el Vaticano solo conocía el asunto del ‘malestar’ de sus sacerdotes y los abusos de poder (reconociendo así que le dejaron colar la mentira de la enfermedad, por cierto), y c) que de los abusos sexuales se acababan de enterar por las noticias de la prensa.

En una entrevista posterior concedida por Francisco a la periodista y escritora mexicana Valentina Alazraki, el Pontífice insistió en la presunción de inocencia y dijo haber quedado convencido por la explicación que le había dado el emérito sobre las fotos obscenas, alegando que le había ‘hackeado’ el móvil.

Resumiendo: actualmente vive en la residencia del Papa, trabaja en el APSA y está encausado por abusos sexuales en Argentina.

El Papa habla sobre el caso

Este es el extracto de la entrevista Valentina Alazraki, de mayo de 2019, en la que Francisco habla sobre el tema:

Eso el C9. Hablando siempre de la falta de información o que no le llega todo, en Argentina por ejemplo los medios dicen que habían informado sobre Mons. Zanchetta que ustedes acá en el Vaticano sabían, usted lo trajo para acá, lo puso en un puesto que creó prácticamente de la nada para él, eso la gente no entiende…

No, pero hay que explicarle a la gente.

Por eso me gustaría que usted lo explicara.

¿Quiere que lo explique ahora? Lo hago con gusto.

Si usted quiere….

Sí. Entonces ellos antes que yo le pidiera la renuncia, hubo una acusación y yo inmediatamente lo hice venir a él acá con la persona que lo acusaba y explicarla. Una acusación con teléfono.

Imágenes…

Sí. Pero al final la defensa de él es que se lo habían jaqueado, y se defendió bien, entonces frente a lo obvio y una buena defensa queda la duda, pero, In dubio pro reo entonces, bueno, volvé. Y se venía el cardenal de Buenos Aires para que fuera testigo de todo eso. Y lo seguí siguiendo ya de manera especial. Evidentemente que él tenía en su trato, un trato – algunos dicen déspota – mandón, pues, manejo económico de las cosas no del todo claro parece – esto no está probado. Pero ciertamente que el clero se sentía no bien tratado por él. Se quejaron, se quejaron hasta que hicieron como clero una denuncia a la Nunciatura. Yo llamé a la Nunciatura, y en Nuncio me dijo: «Mire, la cosa de la denuncia es seria por maltrato», abuso de poder, podríamos decir, ¿no? Ellos no lo llamaban así pero vamos. Lo hice venir y le pedí la renuncia. Bien clarito. Lo mandé a España a hacer un test psiquiátrico, algunos medios dijeron: «y el Papa le regaló un veraneo en España». Fue a hacer un test psiquiátrico, el resultado del test era dentro de lo normal, aconsejaban el tratamiento del viajero, una vez por mes. Viajar a Madrid a hacerse dos días de tratamiento, entonces no convenía que volviera a Argentina por eso. Entonces lo tuve acá y como el test decía que tenía capacidad de diagnóstico de gestión, bueno, asesor, asesor. Algunos lo interpretaron acá en Italia como un  ‘parcheggio’ (‘estacionamiento’).

Y lo criticaron porque decía que ahí no había tenido un mal manejo y usted lo puso aquí en el APSA…

No era así. Económicamente era desordenado pero mal manejo económico no tuvo por las obras que ha hecho. Era desordenado pero la visión es buena. Y empecé a buscar la sucesión. Una vez que estuvo el obispo nuevo, en diciembre del año pasado decidí hacer la investigación previa de las acusaciones que había. Designé al arzobispo de Tucumán y la Congregación de Obispos me propuso varios nombres, yo llamé al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, le hice elegir y dijo lo mejor es el arzobispo de Tucumán para esto. Claro, mitad de diciembre Argentina es como mitad de junio acá, o sea, las fiestas y después, enero y febrero es como julio-agosto acá. Pero algo hicieron. La cosa es que ahora hará quince días me llegó. Ya llegó oficialmente la investigación previa. La leí, y ví que era necesario hacer un juicio. Entonces lo pasé a la Congregación de la Doctrina de la Fe, están haciendo el juicio. Entonces, porqué le cuento todo esto: para decirle a la gente impaciente ‘no hizo nada’, el Papa no tiene que andar publicando todos los días lo que está haciendo, pero no quedé quieto desde el primer momento de este caso. Hay casos que son largos, que esperan más, como éste y explico el porqué, porque no tenía los elementos o por ‘h’ o por ‘b’, pero hoy está ya en juicio en la Congregación para la Doctrina de la Fe. O sea, no he parado.