La policía irlandesa visita de madrugada al hombre que grabó la interrupción de una misa

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Pat Sweeney, que grabó a la policía irlandesa interrumpiendo por las bravas una misa en Althone en un vídeo que provocó la indignación generalizada en redes, denuncia que la policía fue a su casa de madrugada y se llevó a sus dos hijos.

La semana pasada se hizo viral un vídeo en el que podía verse cómo la policía irlandesa interrumpió una misa tradicional en la localidad de Althone con la excusa de las nuevas regulaciones contra la pandemia. Los agentes exigían a los asistentes a los escandalizados parroquianos bajo amenaza de arresto, un caso más del acoso discriminatorio que están sufriendo los fieles de lo que antaño fuera la católica Irlanda.

La grabación ha abierto los ojos a muchos sobre la persecución de baja intensidad que está sufriendo el culto católico en Irlanda con la excusa de la pandemia, pero para el hombre que grabó la escena, Pat Sweeney, las consecuencias no han sido las que podría esperar un ciudadano en un país libre.

Según ha hecho saber Sweeney, ilustrándolo en parte con vídeos posteriores, la policía irrumpió en su propia casa a las 3:30 de la madrugada y se llevó a sus hijos de 5 y 11 años. Posteriormente, invocando la ley de salud mental, arrestaron al propio Sweeney. El hombre fue analizado por un facultativo y declarado perfectamente cuerdo antes de dejarle en libertad.

Según declara el propio implicado, aún no ha conseguido dar con el paradero de sus hijos, pese a que no se han presentado cargos contra él, no había funcionarios de servicios sociales en el momento del secuestro de los niños y hay sobradas razones para considerar la ‘visita’ como una violación de domicilio sin orden judicial.