Pat Sweeney, que grabó a la policía irlandesa interrumpiendo por las bravas una misa en Althone en un vídeo que provocó la indignación generalizada en redes, denuncia que la policía fue a su casa de madrugada y se llevó a sus dos hijos.
La semana pasada se hizo viral un vídeo en el que podía verse cómo la policía irlandesa interrumpió una misa tradicional en la localidad de Althone con la excusa de las nuevas regulaciones contra la pandemia. Los agentes exigían a los asistentes a los escandalizados parroquianos bajo amenaza de arresto, un caso más del acoso discriminatorio que están sufriendo los fieles de lo que antaño fuera la católica Irlanda.
La grabación ha abierto los ojos a muchos sobre la persecución de baja intensidad que está sufriendo el culto católico en Irlanda con la excusa de la pandemia, pero para el hombre que grabó la escena, Pat Sweeney, las consecuencias no han sido las que podría esperar un ciudadano en un país libre.
Según ha hecho saber Sweeney, ilustrándolo en parte con vídeos posteriores, la policía irrumpió en su propia casa a las 3:30 de la madrugada y se llevó a sus hijos de 5 y 11 años. Posteriormente, invocando la ley de salud mental, arrestaron al propio Sweeney. El hombre fue analizado por un facultativo y declarado perfectamente cuerdo antes de dejarle en libertad.
Según declara el propio implicado, aún no ha conseguido dar con el paradero de sus hijos, pese a que no se han presentado cargos contra él, no había funcionarios de servicios sociales en el momento del secuestro de los niños y hay sobradas razones para considerar la ‘visita’ como una violación de domicilio sin orden judicial.
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Propio de un país como Venezuela, Cuba, China, Corea del Norte…
Señor sacerdote mariano, por favor hable con fundamento. Vivo en Venezuela y voy a misa todos los domingos sin inconveniente ninguno, aquí no se persiguen a los católicos. Los obispos dicen cuando hay misa y cuando no y eso se cumple sin intervención de autoridades gubernamentales.
¿Por qué se va por la tangente? Estamos hablando de secuestro de los hijos de una persona, a 3:30 de la madrugada, sin orden judicial.
Casos hay de opositores llevados a la ptj venezolana, de quienes no se ha sabido más el paradero.
Esto es tremendo.
De facto ya estamos todos en medio de una dictadura.
Somos los católicos los que debemos movilizarnos para exigir una explicación al actual gobierno de Irlanda por este acto incalificable, propio de Hitler o Stalin.
Será un pecado de omisión en caso de no hacer nada ante esto.
Y si lo permitimos, ya nos tocará a nosotros.
La j e r a r q u í a de la Iglesia tiene que reaccionar con f i r m e c o n d e n a y d e m a n d a s contra la P o l i c í a.
Y sería conveniente que Infovaticana revisara su corrector automático por razones obvias.
Harán algo los obispos cuya cobardía es ya más que evidente?
Miedo a Bergo-lios y miedo a los gobernantes, cuando su mayor temor debería ser traicionar a Dios.
Que tiempos aquellos cuando en el país vecino (Reino Unido) se decía aquello de que en una democracia, si alguien llamaba a la puerta a las siete de la mañana era el lechero. Ahora te detienen, secuestran a tus hijos, te declaran loco, … Este es el Nuevo Orden Mundial que defiende con entusiasmo un señor que vive en Roma.
Es una verguenza que no reaccionen las autoridades religiosas de cada pais
Esto es INCREÍBLE.
¿Podrían seguir informándonos qué aduce la policía para llevarse secuestrados de su propia casa, a dos niños, en plena madrugada?
No puede quedar así y es preciso que alguien de las autoridades irlandesas dé explicaciones. De otro modo, es una pesadilla.
¿Citará el Vaticano al embajador irlandés para que dé explicaciones de este atropello stalinista?