Juan Carlos Cruz, el periodista chileno víctima de abusos, recién incorporado por el Papa en la Comisión para la Protección de Menores vaticana, asegura al diario La Tercera que Francisco está “dolido” por el ‘responsum’, refrendado por el propio pontífice, en el que Doctrina de la Fe negaba licitud a las bendiciones eclesiásticas de parejas homosexuales.
“Hablé con el Papa, no quiero contar ninguna intimidad, pero yo sé que el Papa es un hombre que está muy dolido con esto, aunque finalmente él es el responsable”, asegura Cruz, el mismo a quien, según confesión propia ampliamente difundida por diarios seculares como El País, el Santo Padre le había dicho sobre su homosexualidad que “Dios te ha hecho así”.
Cruz había escrito previamente en el mismo diario una columna en la que reaccionaba con indignación a la ya celebérrima respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe en la que se negaba la licitud de las bendiciones por sacerdotes a uniones homosexuales, una práctica que se ha hecho común en muchas diócesis de la Iglesia Universal, especialmente en los países de habla alemana. En este texto, Cruz lamenta: “¿Por qué se sienten estos hombres con el derecho a discriminar en forma tan ofensiva a la comunidad LGTB con palabras como “la iglesia no puede bendecir el pecado”? ¿Perdón? ¿Prohibido bendecir? ¿No vimos a los obispos de Karadima en una foto bendiciéndolo a él?”.
Pero, bueno, es cosa de los oscurantistas responsables de Doctrina de la Fe, siente Cruz; ciertamente, el Papa se hizo responsable al estampar su firma, pero ahora está “dolido” y hará algo para compensarlo. “Siento que de alguna forma va a reparar esta situación”, confía Cruz.
Aunque, siempre según Cruz, el Papa ni siquiera firmó. “No sé el detalle, pero sé que él no lo firmó. Pese a ello, lo que se llama el Responsum, que es responsabilidad de la CDF, se hizo igual. Eso no exculpa al Papa, porque él es el responsable de todo. El Papa que yo conozco no es un Papa que se refiera a la comunidad LGTB de esa manera, todo lo contrario”.
Bien, esto es lo que afirma alguien que ha sido elegido expresamente por Su Santidad para un cargo vaticano. Si lo que dice no es cierto, la situación estaría pidiendo a gritos una clarificación para acabar con esta insoportable confusión constante. Y si es cierto, aún más.