Biden coloca al Papa Francisco en el Despacho Oval

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Los ‘palmeros’ del pontificado de Francisco mostraron ayer su alegría por la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos.

Algunos remarcaban su catolicismo, nos decían que había asistido a misa esa mañana junto a su familia, citaban extractos del discurso del nuevo presidente, se deleitaban con momentos de la toma de posesión; fue enternecedor.

James Martin, Austen Ivereigh, Antonio Spadaro, todos parecían felices de empezar esta nueva etapa; el hecho de que el nuevo presidente haya avisado de las políticas que piensa emprender, abiertamente anticatólicas -como por ejemplo con el aborto- no deben ser una prioridad; más importante debe ser el Acuerdo de París.

Antonio Spadaro, una de las personas de más confianza del Papa Francisco, jesuita al que otorgó la primera entrevista de su pontificado, destacó en Twitter que Biden, al tomar posesión del Despacho Oval, había hecho colocar una fotografía de él con el Papa Francisco, donde aparecen estrechándose la mano.

En efecto, ayer, en su primer día en la Casa Blanca, la decoración del famoso Despacho Oval, la oficina del presidente de Estados Unidos, ya había sido cambiada. La huella de Donald Trump había sido borrada de manera fulminante y en su lugar se había rediseñado al gusto del nuevo inquilino.

Detrás de la mesa del despacho del presidente, precisamente lo que aparece ante las cámaras cuando el mandatario anuncia importantes cuestiones o firma órdenes ejecutivas y otros documentos, se podía ver una fotografía del Papa Francisco saludando al 46º presidente de Estados Unidos (a la derecha en la fotografía que encabeza este artículo).

Joe Biden es el segundo presidente católico en la historia del país. El primero fue John F. Kennedy hace 60 años.