Antonio Gómez Cantero, nuevo obispo coadjutor de Almería

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La Santa Sede ha hecho público hoy el nombramiento Antonio Gómez Cantero como obispo coadjutor de Almería. Así lo ha comunicado la Nunciatura Apostólica en España a la Conferencia Episcopal Española. Gómez Cantero es actualmente obispo de Teruel y Albarracín.

La Santa Sede responde así a la petición del obispo de Almería desde 2002, Adolfo Gónzalez Montes, de contar en la diócesis con un obispo coadjutor.

Según indica el código de derecho canónico, el obispo coadjutor pasa inmediatamente a ser obispo de la diócesis para la que fue nombrado cuando esta quede vacante. También determina que ha de ser nombrado vicario general por el obispo diocesano, informa la CEE.

Antonio Gómez Cantero nació en Quijas, Cantabria, el 31 de mayo de 1956. Cursó estudios de bachillerato en el seminario menor de Carrión de los Condes y eclesiásticos en el seminario mayor de San José de Palencia. Fue ordenado sacerdote el 17 de mayo de 1981. Obtuvo la licenciatura en Teología Sistemática-Bíblica en el Instituto Católico de París, en 1995.

El 17 de noviembre de 2016 el Papa Francisco le nombró obispo de Teruel y Albarracín. Recibió la ordenación episcopal el 21 de enero de 2017.

En el momento de su nombramiento episcopal era vicario general y moderador de curia (2008-2017) de la diócesis de Palencia, de la que fue administrador diocesano del 8 de mayo de 2015 hasta el 18 de junio de 2016.

En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales desde marzo de 2020 y Consiliario de la Acción Católica Española desde octubre de 2018.

El nuevo obispo coadjutor de Almería fue noticia el año pasado por un artículo que causó cierta polémica en el que criticaba la proliferación de las misas por internet. “¿No parece que tratamos a las personas creyentes como que no supieran rezar y deben de depender del clero para hacerlo? ¿Qué hemos hecho hasta ahora, tenerlos de espectadores? ¿Nos os parece que tanta Misa por las pantallas mantiene a las personas en la pasividad de mirar? ¿O es que queremos justificar nuestro sacerdocio? ¿Es que los servicios religiosos de las televisiones y las radios no son suficientes? Hasta ahora sí lo han sido. ¿Qué es más importante, un rato de oración o de lectio divina con la Palabra, o mirar una misa por una pantalla?”, se preguntaba el prelado en el escrito que puedes leer aquí.

También llamó la atención su decisión de eximir a los fieles de su diócesis del cumplimiento de la abstinencia de carne los viernes que quedaban de Cuaresma debido a la epidemia de coronavirus y el confinamiento causado por éste.