Osoro anima a escuchar el latido del corazón de todo lo creado

El arzobispo de Madrid presidiendo la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación
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La diócesis de Madrid celebró el pasado sábado, 12 de septiembre, la Jornada de Oración por la Creación con un evento online en el que católicos y ortodoxos constataron la necesidad de «una conversión personal y ecológica para cuidar a los hombres y la casa común en la que convivimos», informa la diócesis.

José Luis Segovia, vicario episcopal para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, señaló que en este tiempo de pandemia hemos «redescubierto que todos somos responsables de la salud y de la vida del otro tanto como de la propia». A su vez, somos conscientes de que tenemos una grave crisis medioambiental «generada en gran parte por los estilos de vida consumistas de nuestra sociedad».

«Estamos destruyendo a un ritmo peligroso la biodiversidad del planeta, la obra genial de nuestro Dios», reconoció, y señaló que la calidad de vida no puede basarse «en el desprecio» hacia los más vulnerables y tampoco en la «falta de respeto a la naturaleza o ausencia de cuidado hacia las especies en peligro de extinción».

El cardenal Carlos Osoro, aludiendo al Génesis, animó a no olvidar nunca que «el valor del ser humano está por encima de toda la creación, pero hemos de fortalecer la alianza entre el ser humano y el medio ambiente», respetando dicha creación, que es obra de Dios, y asumiendo el «deber moral» de cuidarla. Recordando que esta casa común que Dios ha regalado a la humanidad es en la que Él se hizo hombre, el arzobispo de Madrid animó a escuchar el latido del corazón de todo lo creado en la gran ciudad de Madrid, un latido que «se nos ha dado para manifestar y comunicar la gloria de Dios».

Por parte de la Iglesia ortodoxa, monseñor Policarpo, metropolita de España, aseguró que «la naturaleza que nos rodea contiene la belleza y la sabiduría divinas siendo canal de comunicación con Dios, igual que el espiritual» y subrayó que «nuestra acción de gracias a Dios debe ser mediante el amor y servicio a los demás así como del cuidado y vivificación de la naturaleza».

La jornada se completó con una dinámica para la reflexión sobre el cuidado de la biodiversidad, la escucha de la Palabra, momentos para el canto a cargo de los grupos Brotes de Olivo y Fundación Canto Católico, peticiones y acción de gracias y el rezo conjunto del padrenuestro.

(Infomadrid / B. Aragoneses)