Confieso no entender demasiado bien por qué está ‘dolido’ el Papa por el hecho de que Santa Sofía vuelva a ser una mezquita. ¿Es mejor destino para una iglesia ser museo?
Entiendo que para cualquiera atento a la geopolítica sea motivo de alarma la decisión, refrendada por los tribunales, de reconvertir Santa Sofía en una mezquita. Significa un paso más en la labor explícita del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan de revertir la empresa secularizante de Ali Kemal Atatürk, fundador del moderno Estado turco.
Turquía no es el Imperio Otomano, renunció al Califato -esto es, al liderazgo siquiera espiritual del mundo musulmán, la Umma- tras el golpe de Estado de los Jóvenes Turcos cuyo líder, Atatürk, emprendió una titánica tarea de occidentalizar Turquía: cambió el alfabeto, prohibió los códigos de indumentaria musulmana y muchas otras obras tendentes a separar la religión de la política en grave detrimento de la primera.
Pero el resurgir del islamismo político coincidiendo con el cambio de siglo supone una poderosa tentación para Ankara de volver a liderar el mundo suní, reavivando la religión nacional que, inevitablemente, es una religión política. En el tablero internacional esto es sin duda alarmante.
Sin embargo, confieso no entender el ‘dolor’ expresado por el líder de los católicos, el Papa Francisco.
Pese a lo que se lee en medios y redes sociales católicos, Santa Sofía no ha sido ‘profanada’ con la decisión de los tribunales turcos; lo fue el 29 de mayo de 1453, cuando el sultán Mehmet entró a caballo en la basílica. Desde entonces hasta el 1 de febrero de 1935, cuando Atatürk decide convertirla en museo, fue una de las mezquitas mayores del Islam.
Ahora, yo entiendo que para el occidental secular del siglo pasado pudiera ser una excelente noticia y un gran alivio ver convertida la antigua basílica en un museo. Pero, aparte del goce estético de poder visitarla, no veo por qué debería ser menos doloroso para un cristiano saber que la iglesia mayor de Oriente, la ‘parroquia’ del último emperador romano, era ahora un museo, es decir, uno de los fríos lugares de culto de la modernidad laicista.
¿Hay algo sacro en un museo? ¿Pierde menos una iglesia si se convierte en museo que si se usa para otro culto? Me parece, cuanto menos, muy cuestionable, y también un indicio de esa aceptación del Mundo que ha ido deteriorando o entibiando nuestra fe.
Un museo es, al menos, un invento de nuestra civilización. Eso puede hacerlo más, no menos doloroso. Porque el peligro al que se ha enfrentado el cristianismo en estos últimos siglos no ha sido precisamente el Islam -dormido hasta hace relativamente poco-, sino esa misma Ilustración atea que inventó el museo.
Hacer de una iglesia museo es, en un sentido al menos, más ofensivo e insultante que dedicarla a otro culto. Es convertirla en algo muerto, algo inofensivo; es un modo de indicar que todo aquello es pasado y ha pasado, y que la mentalidad atea puede mostrarlo como cualquier ejército vencedor expone los estandartes derribados del vencido.
Por otra parte, Su Santidad no ha tenido más que palabras amables hacia el Islam, una actitud que ha culminado en su célebre acuerdo interreligioso por la paz mundial firmado en Abu Dabi con el Gran Imán de Al Azhar, un documento que quiere que se estudie en todas las instituciones educativas católicas. Puede entenderse que, aun así, le doliera que un régimen musulmán se apropiara de una iglesia para convertirla en mezquita. Pero, ¿un museo? ¿Por qué íbamos los cristianos a ser más felices por el hecho de que nuestra basílica perdida fuera un museo, un mausoleo de una fe derrotada y conquistada?
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Aunque ninguna de las 2 opciones es buena, Mejor un museo que un templo pagano.
En un museo al menos no se rinde culto agresivo y diario a ningún falso dios (que hasta su entronización, sólo había sido el imperante en un panteón de otros falsos dioses).
Ya anuncian los imanes que van a cubrir los mosaicos. Pero, ay, qué malos son los museos, que no organizan tandas de Ejercicios de San Ignacio…
Mejor iglesia que museo o templo pagano. Hoy por hoy sólo un sueño gratuito.
Lo de Berg: lágrimas de cocodrilo.
Es preferible un «no culto» (por lamentable desgracia), que el culto a un FALSO dios.
Me temo que un museo es, de facto, un templo pagano dedicado al ser humano, elevado a la categoría de dios. Lo que se atesora en los museos deja de ser sagrado, para convertirse en ídolos estéticos muertos. Ídolos a los que rendir culto humano y diezmo. Comparto el entendimiento de Carlos Esteban. Tanto da que Santa Sofía sea dedicada a un dios pagano del siglo VI o a un dios pagano del siglo XX.
Esto es un extremismo ágrafo sin pies ni cabeza. Como la iconoclasia y tantos talibanismos. Toda la vida han existido en los sitios civilizados colecciones y museos que visitar como curiosidad intelectual o como esparcimiento estético. El Prado procede de las adquisiciones y encargos de los piadosos monarcas españoles. Y los Museos Vaticanos son producto de la afición cultural y artística de los más devotos papas.
Los soberanos no encargaban arte para que el pueblo visitara los palacios, pagara y se arrodillara ante la estética. Encargaban arte para decorar sus estancias. Los museos «de toda la vida» son muy modernos. El museo del Prado nace en el siglo XIX, por ejemplo. El Louvre se funda en 1793. ¿Algún museo anterior a la Revolución Francesa? La antropologia del arte nace cuando se pone al ser humano como centro del universo y se le adora. Pero no hay que asustarse. Desconocer estas cosas permite que unos cuantos nos engañen con facilidad y que encima les aplaudamos creyendo que nos tienen aprecio.
Nadie adora al hombre por disfrutar de una pintura ni de una colección de tallas. Ni por asistir a un festival operístico, coral o sinfónico, que imagino que tampoco habría muchos antes de 1789. Lo que la Biblia repudia más que ninguna otra cosa es el culto a los falsos dioses que son demonios REALES, y no metáforas teocráticas de ideologías reaccionarias surgidas de la Contrarrevolución, o sea, igual de decimonónicas.
Si hay museos anteriores a la Revolución. Los museos capitolinos en Roma datan sus comienzos del siglo XV, la Loggia dei lanzi en Florencia es del siglo XVI y la ultima Medici legó las colecciones de su familia a la Ciudad y a la Toscana en 1734, etc. Fueron los Papas más reaccionarios quienes crearon los museos pontificios. Respecto a los Palacios la gente se sorprendería del uso que se les daba: un ejemplo: en el patio del Alcazar de Madrid se celebraban mercadillos semanales y el Palacio del Virrey en Méjico albergaba en los bajos tiendas. Muchas de las estatuas que están en los museos eran ornato de fuentes publicas en museos al aire libre y muchas colecciones de arte se exponian a la gente en iglesias y sacristias. Las cosas son más complicadas de lo que parecen
Cierto. También creo lo mismo y esa misma sensación la tuve en el museo Marés de Barcelona. En el hay cientos de Cristos crucificados y estatuas de nuestra Madre con el Niño, ya que la especialidad de este museo es la talla policromada religiosa de época.
Cuando lo visité pensé el la cantidad de adoraciones y veneraciones que habrán tenido esas Cruces a lo largo de la Historia en sus respectivas parroquias, y que ahora descansan en habitaciones frías y vacías de fieles y a las que no se dan mayor importancia más allá de su valor artístico. Me dió mucha tristeza.
Pues nada… Dejaremos que se pierda el patrimonio cultural.
Por cierto para que quieren entonces las iglesias y catedrales exhibir todos sus tesoros?
Pierde, al menos, su titularidad. Imagino que ya no la llamarán santa Sofía.
Nos recuerda lo que hemos perdido, y es eso lo que supone un revés.
Lo de Francis es puro teatro. ¿ Cómo se va a lamentar quien está propiciando, un día sí y otro también, la invasión islámica ? ¡ Pura hipocresía ! para contentar a los papólatras, que también necesitan su ración diaria de papolatría.
Me ENCANTA este artículo de Carlos Esteban, la cosa es que yo sentí exactamente lo mismo (si era museo, qué más da, no perdemos ahora nada), pero ahogué ese sentimiento porque… no sé, me lo autocensuré. Ahora que lo veo expresado tan bien, me dan ganas de aplaudir.
Aplaudir a Alá y al ‘impetuoso’ Mahoma. Pues sí que hemos ganado, sí…
Y aplaudir también a éste. Qué desahogo que piense también en España, ¿verdad…?
«Mi felicitación de corazón a todas las ciudades que simbolizan esta civilización islámica, desde Bujará a Al Andalus… Este renacimiento es el símbolo de la vuelta del sol naciente de nuestra civilización, basada en la justicia, la conciencia, la ética, el monoteísmo y la hermandad, la civilización que espera con anhelo toda la Humanidad…»
(Recep Tayyip Erdogan, ayer)
Estoy de acuerdo con Carlos Esteban. El edificio y la ciudad en la que se encuentra perdieron su cristiandad oficial hace más de 500 años. Y, teniendo en cuenta su reflexión, me parece más adecuado que vuelva al culto musulmán que a seguir teniendo un servicio laico. Si me veo en la imperiosa necesidad de elegir, si no hay más remedio, antes con el Islam que con el ateísmo. Pero eso sí: de ahí a fomentar su propagación hay un abismo (para quien piense lo contrario sobre mí por mis ideas sobre este asunto, que lea la segunda frase de mi comentario). Cada uno que mire por su comunidad, y yo por la mía, que es la cristiana.
Los miles y miles de cristianos de Nigeria bestialmente martirizados sin descanso a manos de los yihadistas, mientras el resto del islam consiente, encubre y calla, seguro que le encomendarán en su última suplica…
Es que, por favor, vivimos condicionados por el terror islámico: mil medidas de seguridad a la hora de entrar en edificios públicos o tomar cualquier transporte. Sustos continuos con tipos que atacan chillando a Alá y con cuchillos en las metrópolis europeas. Ni siquiera podemos sacar procesiones en España ni celebrar nada sin cerrar las bocacalles con camiones y furgonetas para evitar que nos aplasten con nuestros niños… Pero el cuñado profesor de Instituto que vota a Podemos es mucho peor…
Lector, no tires de extremos, que ya conocemos los radicalismos de uno y otro lado, y no llevan a nada bueno, empezando por el hecho de que no actúan de acuerdo a lo que profesan. Si tomamos en cuenta lo que dices de Nigeria, no es mucho mejor el gobierno comunista de China (donde hay un ateísmo de Estado) que anda persiguiendo cristianos (y musulmanes) en ese país, y quitando cruces de las iglesias. Así que me reafirmo en lo dicho. Y que yo sepa, Podemos no se ha pronunciado públicamente como un partido ateo, ni estamos rodeados de militares y patrullas civiles para evitar posibles asaltos yihadistas.
Efectivamente, habría que recordar – que flojos somos de memoria- que el islam es tan religión de paz que en Europa, mercadillos y celebraciones de todo tipo tienen que ser protegidas para que un cariñoso islamista no nos pase con el camión por encima.
El gato con botas, lamentablemente hay locos fanáticos que pueden llegar a cargar contra una o varias personas, sean de una religión o no. No tiene más peligro un islamista radical que un esquizofrénico grave con brotes psicóticos (y más de uno está en la calle porque mientras se atiborre a pastillas «no pasa nada»). Si tenemos protección es contra los delitos y crímenes en general.
Extremismo es decir que los museos son para los ateos y no para los turistas. Como las mezquitas son para los muslimes, que esto no se lo discuto.
Santa Sofía ha sido vandalizada tres veces: 1) Cuando los musulmanes la convirtieron en mezquita 2) Cuando el masón Attaturk la convirtió en museo para «occidentalizar» = «masonizar» a Turquía 3) Cuando Erdogan, ahora, la hace mezquita de nuevo.
Santa Sofia / La prova di forza di un “debole” Erdoğan
Aldo Maria Valli
Pochi giorni fa il presidente turco Recep Tayyip Erdoğan con un decreto ha ordinato la riconversione della basilica di Santa Sofia di Istanbul in una moschea. Con il decreto, Erdoğan ha trasferito il controllo della basilica – considerata dall’Unesco patrimonio dell’umanità – al Direttorato degli affari religiosi.
Il decreto è stato firmato dopo che il Consiglio di Stato, il più alto tribunale amministrativo della Turchia, ha stabilito l’illegittimità della decisione con cui nel 1934 il primo presidente turco Mustafa Kemal Atatürk aveva trasformato Santa Sofia, all’epoca una moschea, in un museo.
Tutti questi passaggi fanno capire quanto l’edificio sia sempre stato simbolico e quindi utilizzato di conseguenza.
Che Erdoğan volesse la riconversione di Santa Sofia era noto. La questione è sempre stata usata dal leader nei momenti di difficoltà politica, sia per distogliere l’attenzione dal calo di consensi e dalla crisi economica sia per compattare il popolo attorno agli ideali religiosi, in funzione anti-occidentale.
Un anno fa Erdoğan aveva spiegato che la riconversione di Santa Sofia in moschea sarebbe stata una risposta alla decisione di Trump di riconoscere Gerusalemme come capitale d’Israele, dopo di che, per festeggiare l’anniversario della presa di Costantinopoli (l’antico nome di Istanbul) da parte dei turchi, il presidente partecipò a una cerimonia durante la quale, per la prima volta da quasi un secolo, all’interno di Santa Sofia un imam recitò versi del Corano.
Insomma, siamo di fronte a un’operazione politica che utilizza la religione in senso nazionalistico. Operazione in atto da tempo (si pensi, per esempio, al divieto di vendere alcolici nei pressi delle moschee o alla cancellazione del divieto di indossare il velo nelle università, ma anche alla costruzione della gigantesca moschea Büyük Camlica progettata per contenere 63 mila fedeli e costata quaranta milioni di dollar) e in controtendenza rispetto alla laicità voluta dal padre della Turchia moderna, Kemal Atatürk (presidente dal 1923 al 1938). Infatti, se Atatürk volle fare di Santa Sofia un museo, Erdoğan sta seguendo il cammino opposto, ma la molla è comunque e sempre la politica.
Alla guida del paese (come primo ministro e poi da presidente) da quasi vent’anni, Erdoğan nelle ultime elezioni è stato riconfermato fino al 2023, ma il suo partito è in calo e nelle amministrative ha perso per due volte proprio a Istanbul, la città in cui Erdoğan è nato e della quale fu sindaco negli anni Novanta. Di qui il tentativo di recuperare terreno utilizzando l’elemento religioso come coagulante. E di qui il decreto su Santa Sofia, che nelle intenzioni del presidente vuole mostrare come egli sia ancora, di fatto, il dominus della metropoli e della nazione.
n Turchia il 98% della popolazione è composto da musulmani (70% sunniti, 30% sciiti). Il restante 2% comprende ebrei sefarditi, greci, armeno-ortodossi, cattolici di rito bizantino e armeni protestanti. Se il paese, in base alla Costituzione, è ufficialmente laico, si può dire che siamo in realtà in presenza di un Islam di Stato. Di tutto ciò che concerne la religione si occupa un organo statale centralizzato, il Dipartimento per gli affari religiosi, che tra i suoi compiti ha quelli di controllare non solo le funzioni religiose (tutti i discorsi degli imam devono essere sottoposti alla sua valutazione) ma perfino i principi morali dell’Islam.
La questione di Santa Sofia va quindi vista in quest’ottica: di un Islam strumento di potere, assieme al nazionalismo, per fare della religione una condizione indispensabile di identità e di appartenenza. Il tutto per esercitare un controllo politico sempre più serrato. L’esatto contrario del classico Stato islamico, nel quale è la religione a controllare la politica.
Santa Sofia, in questo quadro, è per Erdoğan anche un simbolo da proporre al di fuori dei confini turchi: egli sa bene infatti che il richiamo al nazionalismo e all’identità religiosa può avere facile presa in un momento di crisi generale, resa ancor più forte dall’epidemia di Covid-19.
Come spesso accade in politica, la prova di forza del leader nasce da uno stato di debolezza. Il che non la rende meno pericolosa.
Aldo Maria Valli
Como te encanta escucharte a ti mismo con esas paradas para demostrar que saber italiano.
El italiano es quizás la lengua más hermosa del mundo, junto con el español. ¿ No os parece ? Yo lo aprendí por derecho consorte, casi sin enterarme.
Yo por el mismo motivo aprendí portugués pero no doy todo el día la turra con ello.
Y en otro orden de asuntos…
Críticas la migración pero te Casas con ella eso es muy coerente.
Lo que pasa es que no te gustan los migrantes pobres vamos … Que son tan pobres que te dan repelús
Alguien confunde el derecho de circulación por Europa con la migración. Lo condenable son las migraciones masivas, fomentadas por el NOM, para conseguir el desarraigo, el abaratamiento de la mano de obra, el pensamiento único y la religión universal, la invasión islamista y la migración a través de las mafias, totalmente al margen de la ley y exponiendo a los migrantes a gravísimos riesgos.
Y prefiriendo dejarlos morir en circunstancias pésimas por personas como tú.
Que no se olvide nadie que tú postura conlleva dejar morir al prójimo.
Así son los Provida de pandereta.
Preferible un museo que no desprecia la historia cristiana previa de la construcción que una mezquita que trata de aplastar el cristianismo cueste lo que cueste.
El epítome de la arquitectura bizantina recuerda al emperador Justiniano I, la excomunión de Miguel Cerulario, alude en su nombre a la Sabiduría de Dios, exhibe reliquias de santos, en definitiva, contiene muchos elementos del Imperio Romano de Oriente, que recuerdan las raíces cristianas de aquellas tierras, lo cual puede parecer un simple grano de arena, pero es positivo y mucho mejor, que ver aquel espacio convertido en lugar de culto de una religión falsa.
Por eso yo también me uno al duelo de ver convertida Santa Sofía en una mezquita.
De hecho hemos de ver la intención de quien lo ha hecho. Erdogan lo ha calificado como «el primer paso de un renacimiento islámico que debe llegar hasta Al Andalus».
…..pues a afilar nuestras armas, principalmente la Santa Misa y el Santo Rosario. Dios lo quiere. El mundo….ya le ha puesto alfombra roja al Islam hasta donde le parezca, y será un «paseo militar» hasta que Dios….y nosotros…les paremos.
Y bueno, los musulmanes creen en lo que creen, y en ese sentido, son mejores que los masones., que si esperamos que nos ayuden, estamos fregados.
De momento, los que van a tapar los mosaicos del Señor en Santa Sofía son los primeros, o sea, los buenos…
Me parece muy acertada la opinion de Carlos Esteban sobre Santa Sofia convertida en museo.El islam durante siglos despues de Lepanto permanecio bastante silente pero la Ilustracion en cambio le dio un sesgo especial a Santa Sofia No tengo nada en contra de los museos pero si de la transformacion de los lugares sacros en profanos
La Ilustracion es deista cuando mas pero tambien proxima a la masoneria que es anti cristiana en su esencia
Pero vamos a ver: pasó a ser museo después de llevar siglos enteros siendo mezquita. ¿Qué había que haber exigido a los turcos en 1935? ¿Que la volvieran al culto cristiano? ¿Pero eso es realista? Pues ya nada: mezquita. Todos contentos, ¿no?
La palabra elohim no significa dioses en hebreo bíblico. Dicho hebreo tiene la característica de expresar en plural no únicamente la multiplicidad, sino también la magnitud, la extensión o hasta la dignidad. Se trataría simplemente de lo que se conoce en gramática como «pluralis excellentiae», una forma de plural abstracto, que resume las características variadas inherentes al concepto, más el sentido secundario de intensificación del significado original.
El plural significa por tanto, la infinita plenitud de Fuerza y Poder que descansa en el ser Divino, lo mismo que su majestuosa deidad que refiere el plural de Majestad de Dios desde la creación hasta el tiempo final según el apocalipsis.
Lo siento, pero es una parte esencial del catolicismo el tratar de evangelizar a toda la gente posible para traerla a la Iglesia Católica.
Si no quiere llevarse bien con la St. Madre Iglesia allá usted, pero sepa que siempre le vamos a dejar las puertas abiertas por si desea convertirse.
Por otro lado debe notarse que cuando se asigna un atributo a Elohim éste está en número singular, por ejemplo en el Salmo 7: 10 (7: 9 en otras traducciones) «Elohim tsaddiq» (Literalmente: «Dioses justo». Se traduce apropiadamente: «Dios justo»). En las treinta y cinco veces que aparece en el relato de la creación el verbo que describe lo que dijo o hizo está cada vez en singular. Lo que respalda que Elohim deba ser tratado como como un plural de magnificencia, que es usado para denotar la ilimitada grandeza en el שמים (cielo) y אדמה (tierra).
««¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.»» Lucas, 22:31-32.
A ti el Diablo te criba como trigo llevándote por los caminos de la idolatría, a mi Cristo me confirma por medio de su Vicario pastoreándome por los senderos de la vida eterna. Esa es la diferencia entre usted y yo.
Jose
-La Santísima Trinidad son la unidad y coexistencia de tres personas(que no dioses) en un solo Dios. Y cuando hablo de personas lo digo en el sentido de identidades con capacidad de relación consciente.
-La palabra hebrea elohim no significa dioses en la Biblia. Te he mandado otros comentarios donde se te explica el tema.
Dios mío¡ vienen a todo trote para aquí, y es que además ya nos los han metido dentro.. Que poca fuerza tienen las sociedades occidentales, comodonas, incultas e idiotizadas.. Lo han permitido todo, el enemigo campo como quiso.
En cuanto a los martirizados, pobrecilos, espero que Dios les auxilie en esos momentos y que les evite tanto sufrimiento.. Yo pido siempre por ellos en el Rosario, por los cristianos perseguidos y machacados..
Pero en las Misas no se oye a cura alguno pedir nunca por ellos, ni por los de Siria, ni por los de China, ni por ninguno. El clero oficiante de occidente, ignora por completo a nuestros hermanos en la Fe, perseguidos y cruelmente asesinados. No pide ni por ellos. Mueren en el más completo olvido.. y machacados.. Y como si nada, como si esto no fuese con ellos..
El clero occidental está finiquitado, son funcionarios a sueldo y nada más
Ya verá usted cuando nos cojan San Pedro si hubiese preferido “Museo de la Basílica de San Pedro” o “Gran Mezquita de Pedro”.
¿Es Estambul, no Constantinopla?
Desde Grecia no tendrá usted trenes hacia Istambul, pero podrá coger uno para Κωνσταντινούπολη. ¿Sabe porqué la llaman aún así? Porque aceptar el vocabulario del adversario es aceptar la derrota. Y vaya usted en Grecia cada 29 de mayo para comprobar si la derrota ha sido aceptada.
Istambul es palabra griega. Significa «a la Ciudad» por antonomasia: stin boli (gr. meď.) = eis ten polin