Hakuna, ¿una escisión del Opus Dei o un signo de los tiempos?

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Una de las noticias más recientes dentro el mundo católico, al menos en España, es el final de la etapa del sacerdote José Pedro Manglano en el Opus Dei. De manera resumida podría decirse que Manglano inició en 2013 una actividad pastoral fuera de la Obra, pero con permiso de la Prelatura. Esta actividad, llamada Hakuna, surgió como consecuencia de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de aquel año, la primera que presidió el papa Francisco. De hecho, Hakuna se identifica desde el primer momento con el famoso lema del pontífice argentino “¡Hagan lío!”. En poco tiempo, Hakuna comenzó a expandirse entre gente joven e incluso adquirió personalidad jurídica propia de carácter canónico: es una asociación privada de fieles. Es decir, una organización reconocible de creyentes católicos emanada por iniciativa propia. Cuenta desde octubre de 2017 con unos estatutos avalados por el cardenal Osoro –el hombre de Francisco en Madrid.

El tiempo –o, mejor dicho, el Espíritu Santo a través del tiempo– dirá si Hakuna es una nueva organización de laicos dentro de la Iglesia, igual que lo son Regnum Christi, los Focolares, Comunión y Liberación, o el Camino Neocatecumenal, aparte del mismo Opus Dei. Cada una con sus matices y particularidades. Y con sus indudables buenos frutos y gracia de Dios. Que Hakuna haya nacido como una especie de hija, renuevo, esqueje o escisión de la Obra no supone mayor problema. La historia de la Iglesia está repleta de sucesos similares. Teresa de Calcuta nos podría explicar su caso.

Sin embargo, hay varios rasgos en Hakuna que merecen analizarse. En primer lugar, su propio nombre, que nos recuerda a la película de El rey león. Porque la expresión “hakuna matata” es swahili, quizás el idioma más conocido del continente africano y el segundo más hablado en Kenia después del inglés, la lengua de los colonizadores. Se da la coincidencia de que la labor del Opus Dei en África comenzó precisamente en Kenia, y antes de la independencia. Este país centroafricano es neurálgico para la Prelatura. Sin embargo, este aspecto, quizás anecdótico, va unido a dos de las características más distinguibles de la asociación fundada por Manglano: la música y el voluntariado. Porque el nombre de Hakuna se debe a un proyecto musical. La música –y no hablamos precisamente del Requiem de Mozart, ni del Regina Caeli gregoriano– es una parte importante de la espiritualidad Hakuna.

La asociación genera, practica y vende música, sobre todo de cultura popular. Con guitarra, en conciertos animados, batería, coros simpáticos y chicas de dulce voz que cantan: “Buenazo, entregado y humillado me seduces”. Algo parecido a lo que en EEUU se ha llamado “rock cristiano” y que se ha expandido a otros países. Se trata de una renovación de la música de parroquia que usaba partituras de The Beatles o de Frank Sinatra, pero quitando versos como “I did it my way” o “Help me if you can” para encajar con calzador el padrenuestro o alguna canción que pudiera entonar sin problema de conciencia alguno un presbiteriano. No olvidemos que Hakuna tiene sus raíces en la JMJ… de Río de Janeiro.

Hakuna es una extensión de todo lo festivo y juvenil de una JMJ. Y del carisma de Francisco. Pero su fuente doctrinal originaria es el Opus Dei. Parece una burda simplificación, pero resulta complejo localizar rasgos de Hakuna fuera de estas tres patas con que comenzó a caminar. Por eso, a lo musical se une el voluntariado, aunque en Hakuna se llama de otro modo: “compartiriados”. Porque en Hakuna casi todo está renominado. Pero es una nueva nominación que suena a anuncio viral, a abreviatura de whastapp, a palabros como “infotainment”, “guglear”, “tengo una call”, “estoy in love con esta casa”, “te súperquiero”, etc. Así, a lo que siempre se ha llamado curso de retiro o ejercicios espirituales ellos lo llaman “God’s stop”; y, si dura sólo media tarde, entonces es un “God’s break”. Por supuesto, en su página web la tienda –donde venden libros de Manglano, sudaderas, camisetas, gorras, y, por supuesto, sus propios CD– se llama “shop”. Montan “Pray Stations”: acompañar al Santísimo en capillas o iglesias vacías. El papel que en su momento ocupó el latín y el griego en la Iglesia ha sido tomado, de manera artificiosa en muchos casos, por el inglés, y no el de Shakespeare precisamente. Aquí no acaba la cosa, pues sus grupos de oración y de fe compartida reciben el nombre de “revolcaderos”. Y sus miembros se definen como “pringados”, porque están para “servir o pringarse”. De modo que, en vez de “vocación”, lo que tienen es una “llamada” que consiste en “pringarse”. Esa familiaridad coloquial o campechana explica que suelan referirse a Manglano como Josepe.

Todo esto forma parte de una estética muy reconocible y que hace de Hakuna algo más parecido a un Starbucks o una acampada en el monte que a una misa en latín en una capilla gótica. De hecho, uno de los libros de Manglano, editado por la propia organización, se titula Santos de mierda. El evidente tono provocativo de este título pretende reflejar su contenido, que, en gran medida, incide en uno de los puntos en que más insiste la asociación: la santidad se encuentra incluso en lo menos bello de la vida, y la vida consiste en la unión de lo espiritual y lo carnal, “lo más trascendente y lo más inmanente, lo más divino y lo más terreno, lo más bello y lo más repulsivo”. Porque los temas relativos a masculinidad, feminidad, sexualidad, pareja, etc. aparecen con una alta frecuencia. Incluso existen actividades específicas para matrimonios, como los “Pit Stop”, que son “entradas en los boxes de la escudería o equipo (los miembros del Revolcadero)”.

Quizás aquí radique una de las grandes diferencias, además de la estética, con el Opus Dei: Hakuna es mixto. La Prelatura siempre ha mantenido una clara separación entre la sección de mujeres y la de varones. Los centros de formación de un matrimonio de miembros de la Obra son diferentes: un centro de mujeres para ella, un centro de hombres para él. Además, en el Opus Dei los centros de formación son, de ordinario, las casas donde residen las personas que dirigen la vida corriente de la asociación, y estas personas son laicos célibes. Lo cual remarca más la necesidad interna de la Obra de funcionar de modo separado. Nada de esto se plantea en Hakuna. Aún más: las actividades habituales de Hakuna se suelen celebrar en cualquier parroquia que quiera colaborar o en domicilios particulares. Y esto, evidentemente, encaja con tremenda facilidad en la sociedad actual y en una Iglesia que tiene depositadas muchas esperanzas en eventos como la JMJ.

Porque, aparte de otras consideraciones, quizás el rasgo que mejor defina la espiritualidad de Hakuna sea su devoción eucarística. La vida de los miembros o simpatizantes de esta organización tiene como centro la Adoración Eucarística, por lo general con Horas Santas, pero también con visitas frecuentes a sagrarios, así como oración diaria, piedad mariana, lectura del Evangelio y de algún libro espiritual, y otras prácticas religiosas. Sus cursos de retiro suelen desarrollarse conviviendo en silencio algunos días con una comunidad contemplativa.

Sin embargo, estos rasgos, que asemejarían a Hakuna con el Opus Dei, aunque fuese de manera vaga, incluyen un tono que marca una gran separación. Porque, como dicen los miembros de Hakuna, su devoción al Santísimo consiste en arrodillarse “ante Cristo Hostia”, para, de esta forma, “aprender a vivir alegremente arrodillados ante el prójimo, ante la vida y ante el mundo”. ¿Arrodillarse ante el prójimo, ante el mundo? Sin duda alguna, se trata de un prisma y una mentalidad muy postconciliar. Porque va más allá de las genuflexiones que están viéndose por todo el mundo a resultas del “black lives matter” de estos días. Lo de arrodillarse ante el prójimo y ante el mundo, en sentido literal, suena demasiado a Francisco, a expresión que chirría teológicamente. Porque ¿es posible arrodillarse ante el prójimo, y aún más ante el mundo, si uno se arrodilla ante Cristo? ¿En qué sentido una cosa lleva a la otra? Evidentemente, el fundador Manglano lo podrá explicar muy bien y presentar su mensaje sin problema de encaje con la doctrina católica. Pero es, a fin de cuentas, una manera de ver la vida que sigue la estela de esa parte de la Iglesia con ganas de abrazarse al Siglo. Hakuna representa un modelo alternativo a la espiritualidad de nuestros abuelos. Por eso, Manglano asegura que “el cristianismo no es la religión de la cruz, sino que es la religión del amor”. Si hace un siglo se subrayaba la cruz, ahora se subraya el amor.

Por si la estética no lo hubiera dejado claro, la sección de su web con consejos de libros y películas –“Feed your soul” se llama esta sección– ofrece un apartado cinematográfico de tono secularizado muy evidente: abundan títulos como American History X (Tony Kaye, 1998), Solas (Benito Zambrano, 1999), Amores perros (Alejandro González Iñarritu, 2000), Up in the air (Jason Reitman, 2009), así como largometrajes entre lo recargado y lo pretencioso como El árbol de la vida (Terrence Malick, 2011) y Amor y letras (Josh Radnor, 2012). Para compensar, aparecen obras del cine religioso italiano más frecuente, como el telefilme Santa Rita de Casia (Giorgio Capitani, 2004). Destacan, como excepciones, películas de Mel Gibson (por supuesto, La pasión de Cristo, 2004) y Un hombre para la eternidad (Fred Zinnemann, 1966), una especie de antigualla en mitad de una filmoteca muy reciente en la que no existe ni un título de John Ford. Sin embargo, esta sección también cuenta con una nutrida selección ecléctica y bastante clásica de lecturas espirituales y de formación humanística en la que tanto caben Régine Pernoud, Joseph Pieper, Jean Guitton, Werner Jaeger, Romano Guardini, Rilke, C. S. Lewis, Platón, André Frossard, François-Xavier Nguyen van Thuan, Joseph Ratzinger, Louis de Wohl, Teresa de Calcuta, Josemaría Escrivá, Charles Péguy, Manuel García Morente, Vittorio Messori, Chesterton o Teresa de Jesús, como Kiko Argüello, Pablo d’Ors, el papa Francisco, y el propio José Pedro Manglano.

Una de las curiosidades de los libros aconsejados es uno sobre sexualidad del sacerdote Mikel Gotzon Santamaría, miembro numerario del Opus Dei. Lo cual no deja de suponer un recordatorio de otra circunstancia: la sede de Hakuna Books es la misma que la de Ediciones Palabra, vinculada a la Obra. O al menos era la misma dirección hasta hace poco. El hecho de que tanto Opus Dei como Hakuna nacieran en Madrid, y de que ambas basaran gran parte de sus primeros pasos en lo que ahora se llama voluntariado, no puede ser mera casualidad. Es como si Hakuna no sólo hubiera nacido del Opus Dei, sino que fuera una versión del siglo XXI de lo que fundó el santo Escrivá de Balaguer.

El aragonés Escrivá era un cura joven que en Madrid intentaba hacer, como podía, la voluntad de Dios. Lo que el Espíritu Santo le pedía, él lo vivía a la manera propia de lo que era el 1900. Siendo un chaval, en Logroño, se sintió removido por unas huellas en la nieve; las que había dejado un carmelita descalzo. Aquello le cambió la vida: veía en el sacrificio, en la cruz, el amor a Dios. Y, así, creyendo que Dios lo llamaba para algo, rezaba y rezaba durante años. Y fundó el Opus Dei, tras escuchar las campanas de una iglesia de Chamberí. Sentía que Dios le hablaba, mientras hacía un trayecto en tranvía. En la Obra fundada por Escrivá se encontraba una Iglesia católica, a lo San Pío X, con el mundo moderno. Pero el Opus Dei no renunciaba a un solo rasgo que lo que era aquella Iglesia católica a lo San Pío X. Lo mundano no eliminaba ni un mínimo aspecto de lo católico. El Opus Dei rescataba a Santo Tomás de Aquino, cantaba en latín y sabía, antes y después del Concilio Vaticano II, que los cálices y los copones deben llevar, al menos, un baño de oro por dentro. El Opus Dei era tradición dentro de un mundo moderno. Era el ángelus a las doce del mediodía en mitad de una fábrica, una jaculatoria mariana en mitad de una sesión bursátil, un rosario en el tractor.

El fundador del Opus Dei decía que había que “amar el mundo apasionadamente”, porque había salido de las manos de Dios; y había que trabajar con tesón y cariño, porque el mismo Cristo así lo había hecho en el taller de José. Es decir; el concepto de “mundo” en el Opus Dei estaba referido a Dios. Sin Dios, el mundo no era más que enemigo del alma. Un planteamiento que, tras el Concilio, se ha desdibujado. A esto hay que añadir otra circunstancia: el Opus Dei sufrió los efectos antirreligiosos de la Guerra Civil española. El santo Escrivá tuvo que refugiarse y huir, caminando entre bosques e iglesias calcinadas, hasta que entró en Andorra y luego marchó a la España de Burgos, pasando primero por Pamplona. Donde años más tarde fundaría la famosa universidad.

El problema es que ha sucedido el Concilio y el siglo XXI. Tras la II Guerra Mundial, el Opus Dei se expandió por todo el mundo a un ritmo intenso. Cada año se empezaba la labor de la Obra en uno o dos países nuevos: Portugal, Italia, Francia, Reino Unido, Suiza, Estados Unidos, México… Pero, tras el año 1965 se inicia un parón que dura hasta el último año de Pablo VI. Entre 1965 (Bélgica y Nigeria) y 1978 (Bolivia) sólo hay un nuevo país en la expansión de la Obra: Puerto Rico (1969). Con Juan Pablo II y con Benedicto XVI, el Opus Dei recuperó su ritmo, sin casi ningún año en blanco en su apertura de nuevos centros en nuevos países. Sin embargo, a partir de 1998 el ritmo de internacionalización de la Obra se ha ralentizado. Y, durante el actual pontificado, no ha habido ningún nuevo país en el mapa de la Prelatura. Desde 2011 (Sri Lanka), nada.

A estos datos hay que añadir otros. En 1975, cuando muere Escrivá, el Opus Dei cuenta con 60.000 miembros, de los cuales casi un millar eran sacerdotes (un 1,6%). En 1996, la ya Prelatura ha pasado a tener 80.000 fieles y 1.600 sacerdotes propios (un 2%). En 2018, la cifra se eleva respectivamente a 92.900 miembros y 2.095 sacerdotes (un 2,3%). El crecimiento entre 1975 y 1996 es de un 33%, pero entre 1996 y 2018 el incremento ha sido del 16%, mientras que entre 1975 y 2018 el porcentaje de sacerdotes de la Prelatura ha pasado del 1,6% al 2,3%. En los últimos veinte años el aumento de presbíteros (31%) ha sido el doble que el de laicos dentro de la Obra.

Durante estas dos primeras décadas del tercer milenio, se evidencia un cierto problema de encaje del Opus Dei en la España actual y, en general, en este Occidente secularizado y en esta Iglesia cada vez más expuesta intelectualmente al Siglo, más a la defensiva en un mundo dominado por ideologías cada vez más implacables. Aún más: en Madrid, la gran ciudad del Opus Dei, ha habido un descenso del número de centros. En los años 90 llegó a haber en un área muy acotada cuatro centros juveniles de la Obra entre Diego de León (la sede nacional y también un colegio mayor de numerarios) y la iglesia del Espíritu Santo, encomendada a la Prelatura. Tres de aquellos centros, dirigidos a universitarios, ya no existen; el otro, dirigido a chavales de bachillerato, se mudó a la sede de un colegio mayor. A su vez, ese colegio mayor tuvo que trasladarse a otro emplazamiento donde ya existía un centro de la Obra. El antiguo chalé donde se desarrollaba la labor de una de estas casas del Opus Dei lleva diez años cerrado. Otros centros juveniles de distritos como Salamanca o Retiro también desaparecieron.

Este estancamiento, con puntuales retrocesos en España, obedece a causas muy variadas y complejas, como el envejecimiento de la población y como la descristianización social. Los datos de matrimonios canónicos, divorcios, asistencia a misas, etc. reflejan un descenso de la práctica católica en Occidente, del cual no se escapa España. Es raro encontrar una familia española, sea o no del Opus Dei, sin un divorciado, una convivencia extramarital o una pareja gay. Aumenta el número de personas que se declaran ateas o agnósticas, y se normalizan actitudes o ideas nada conciliables con la doctrina de la Iglesia. Resulta casi quimérico encontrar un partido político que plantee la derogación del llamado matrimonio homosexual. Además, dentro de la agenda papal hay nuevos temas que copan el protagonismo: se habla más de inmigración que de aborto, y se habla más de “salario mínimo vital” y derribar fronteras que de celebrar dignamente la misa y en latín.

Con independencia de los buenos, y excelentes, frutos espirituales tanto de Hakuna como del Opus Dei, se detecta en la evolución de ambas organizaciones el reflejo de una deriva sociológica, con respuestas diferentes en sendas entidades. El Opus Dei llegó a contar con personajes de la talla de Antonio Fontán o de Laureano López Rodó. Y entre sus exmiembros destacaban Jacinto Choza, Miguel Fisac o Raimon Panikkar. A estos nombres se unen almas admirables como Montserrat Grases, Álvaro del Portillo, Tomás Alvira, su esposa Paquita Domínguez, Guadalupe Ortiz de Landázuri, Isidoro Zorzano, admitidos como venerables o beatos por la Iglesia, y dentro de poco reconocidos como santos. Son cotas que parecen alejadas de la situación actual. ¿La influencia espiritual y humana del Opus Dei es la misma hoy que en la España de 1970 o de 1995? Incluso la estética de la Prelatura ha variado algo. En su libro dedicado al Opus Dei, Messori decía que la estética de la sobriedad castellana era lo que caracterizaba a los centros de la Obra. También en Italia. Los muebles castellanos eran la señal de una nobleza de espíritu que hundía sus raíces en la tradición y en la austeridad, en la ascética encarnada en el ajuar. Eran como versos de San Juan de la Cruz o de Teresa de Ávila esculpidos en las paredes de las casas del Opus Dei. Pero los nuevos centros, o los centros viejos una vez remodelados o traslados a otra ubicación, lucen otra estética, la de Ikea.

En cualquier caso, a todas las preguntas aquí planteadas responderá, en su momento y a su manera, el Espíritu Santo.

Elisa Suárez

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Comentarios
76 comentarios en “Hakuna, ¿una escisión del Opus Dei o un signo de los tiempos?
  1. Te lo explico:

    Todos se deben de ir con mucha paz, salvo tu. Te la deseo de todo corazón. OLVIDATE de la Obra.

    Una Prelatura Personal, tal como esta definida en el CIC, esta constituida para una especificidades pastorales, para unos fines propios y diferenciados. A los que se dedican los sacerdotes de su clero y con el que colaboran orgánicamente los fieles laicos. Si un sacerdote de la prelatura por las especiales circunstancias de su vida, vgr su designación episcopal, o estar dedicado a otras tareas pastorales incompatibles con los fines de la prelatura, su sitio no es la misma. Y no hace nada en ella. Y lo lógico es que se vaya. Si uno es bombero pero no apaga fuegos, sino que dirige espléndidamente la banda municipal, lo lógico es que deje lo que no puede atender, y se dedique a lo que hace con primor.
    Sigue una técnica de mentir y repetir la mentira. Hakuna no es un encargo prelaticio como ud dice, sino una iniciativa personal en el ámbito de una parroquia.

    1. Nació en esa parroquia confiada a sacerdotes del Opus Dei, bajo la jurisdicción del Arzobispo de Madrid, como lo pudo hacer dentro de la compañía de Jesus, o de los Capuchinos, y de esto hay cientos de ejemplos en la historia. Las facilidades, carismas, que tenga una persona, en un momento y en unas circunstancias, puede hacer surgir en un ambiente cristiano un nuevo movimiento cristiano diferenciado, no de la Prelatura, de la Iglesia Universal en la que se enmarca.

      Una actividad pastoral diocesana, en el ámbito de una parroquia de la diócesis de Madrid, concluye en una entidad de derecho diocesano de la diócesis de Madrid: esto es mas sencillo que lo que busca su enferma cabeza. En esa parroquia, quien desarrolla la labor es la diócesis de Madrid, no la Prelatura del Opus Dei. Por lo tanto, dentro de la comunión de la Iglesia diocesana, sin separarse de nadie, na nacido un movimiento con un carisma diferenciado. De la única que se podía distanciar era de la diócesis de Madrid.

      1. Belzunegui, al que no sabe por donde le da el aire es a Vd. Y Vd. solamente pretende malmeter. perjudicar.

        Porque no le escribe a Juan Pedro Manglano? Si tiene verdaderamente dudas,… escríbale. Pregúntele. Pero Vd no quiere dilucidar dudas, quiere sembrar sospechas. Sospechas de disidencia. Sospechas de división. El despecho de un corazón frustrado. Administre su frustración. La vida es como es, la Iglesia y la Obra son como son, no como las ve Vd. No como quisiera Vd que fueran.

        Con Mons. Osoro, Juan Pedro Manglano irá, en comunión con su obispo donde le guíe el Espíritu Santo, para bien de la Iglesia Universal..

        1. Pero solo, pasa de vivir en «comunidad» con otros a estar solo. La diferencia es notable… Si es una soledad voluntaria no hay objeción, pero si le ponen solo cuesta entenderlo. ¿Acaso el opus Dei no se dice al servicio de la Iglesia? Pues Hakuna es Iglesia, así que Joaquín, menos prédicas y más «pies en la tierra»…

    2. Las prelaturas personales (tal como vienen en el código) son otra cosa distinta que lo que es la Prelatura del Opus Dei porque para empezar no habla de fieles sino de asociación de presbíteros. La del Opus Dei está erigida en virtud de una Bula, la Ut Sit, que como tal siempre es una excepción a lo que establece el código, el cual recoge la posibilidad de excepciónes y dispensas varias. (Que te lo explique el sacerdote de tu centro (bien y de modo veraz).

      1. No pidas donde no hay, ahora hasta viene a decir que los curas de la prelatura no son diocesanos porque viven en un centro y no con su familia, esos mismos curas dicen que son diocesanos pero sabemos que no pertenecen a ninguna diócesis… ¿?Estos individuos se aclaran o nos toman por tontos??? Apuesto que Manglano tiene todo mucho más clarito que ellos…

  2. La asociación no se ha creado bajo los auspicios del Opus Dei. Se ha creado en el ámbito parroquial de una Iglesia Diocesana, la Madrileña.

    Nuevamente malmete diciendo que el Opus Dei desde el inicio no le dio encargos pastorales. Su encargo era atender una parroquia confiada al OD. pero despues, Hakuna alcanzo una actividad que impedía incluso el cumplimiento de ese encargo, porque trascendía a la parroquia y exige viajes nacionales e internacionales, y eso impide cualquier tipo de encargo dentro de la prelatura y de la atención de la parroquia encomendada a esta. Si Hakuna solo fuera un movimiento en esa parroquia no hubiera existido problema, pero es que ha trascendido a otras parroquias de Madrid y de otras provincias que no estan amparadas bajo en encargo recibido de atender una parroquia.

    Los sacerdotes del OD, en un momento en el que los sacerdotes son escasos, atienden a ordenes militares, atienden a militares bajo la autoridad del obispo castrense, etc. etc.

    1. Pero son actividades compatibles con los fines propios de la Prelatura y de los encargos recibidos para su atención pastoral.

      Es como cuando nuestros padres, en los años del desarrollismo «metian horas». No es una desatención a su trabajo, es un complemento al mismo. Pero si esas horas fueran incompatibles con su trabajo, porque por extensión o por lugar donde se desarrollan no se puede acudir al trabajo ordinario, lo lógico es optar, por uno o por otro. Para hacerlo bien. Por honradez. Y sinceramente creo que es lo mejor para Hakuna que se vea de forma nítida que no es una longa manus del OD.

      El furor de los retiros de Emaus en la Prelatura…. ya se lo conteste hace unos días. Pero la mentira se debe repetir. Es su técnica, o su enfermedad. No creo que en los retiros de Emaús los 90.000 miembros de la prelatura estén copando todos esos retiros, porque los fagocitarían!!
      Colaborar con otros carismas no es incompatible con la propia vocación.

      1. Igual que un Capuchino puede dar cursos prematrimoniales, u otros muchos ejemplos que se dan en el día a día.

        Dentro de los Jesuitas, o los Capuchinos, por obra de sus religiosos, se han suscitado muchos movimientos que han tenido vida propia. Unos culturales, otros deportivos, ONGs o incluso religiosos. Casi todas las órdenes han nacido de fundadores que o eran sacerdotes diocesanos o religiosos dentro de una orden que con la nueva fundación han visto partir a algunos miembros que precisamente no eran los peores entre sus filas. Lo hizo la Madre Teresa. Lo hizo Santa Teresa, y cuantos mas.

    2. Entre los Capellanes Castrenses siempre ha habido un buen grupo de agregados o supernumerarios de la Obra. De los numerarios sólo recuerdo un caso al que Estepa nombró Capellán Mayor de la Policía Nacional en 1984.

  3. Todos estos comentarios son repeticiones de la noticia anterior. Ni su cabeza ni su dedicación dan para mas: todo en su actividad es un copy/paste.

    Aqui no se habla de enemigos de la Iglesia, se habla de frutos de la Iglesia. De esa primavera que algunos vemos y que otros como Vd no puede ver, porque donde se da es en el corazón de los fieles.

    El articulo parte de un presupuesto que de su mismo artículo se desmiente. Hakuna no es una escisión del OD. es algo que ha nacido como un fruto adicional a los que tiene su actividad y que es lógico que se suscite.

    Nunca han estado unidos, por lo que no se pueden unir. Las uniones personales, para que impliquen alguna relación implicaría que Don juanpe fuera el Prelado de la Obra y el Presidente de Hakuna. En ese caso existiría una unión personal, pero si un cabo de bomberos es el presidente del club de ajedrez del barrio, no podemos pensar que uno y otro estan unidos orgánicamente. Es una simplicidad.

    1. Cansino donde los haya. Joaquín, ¿ eres un jubílata con dedicación exclusiva? ¿No tienes otra cosa que hacer?¿De verdad te crees que eres una especie de portavoz del OD? Tus limitaciones hacen que tus explicaciones sobre la Obra den una imagen distorsionada de la misma. Es más: completamente falsa. La realidad de la mayor parte de los miembros de la Obra dista bastante de lo que tu representas y de tus explicaciones. Porfa…¿Por qué no te callas?

  4. Y con una pedregada en Camporeal!! Y con que a un señor para todos desconocido le ha tocado la bonoloto. O que en un pueblo de la mancha ha muerto una esforzada viuda con 99 años. Contigüidad y causalidad no son equivalentes. Los empiristas lo considerarían, pero una persona mentalmente sana, no lo puede relacionar.

    Las conspiraciones las ven las personas enfermas donde no existen, y los chismes son una actividad a la que el ocio condena a muchas otras, que miran mas al exterior que a lo que deben reformar en sus vidas. cristianos de ventanal. Mucho comentar, mirar, leer y relacionar, pero profundidad y compunción por la propia vida, ninguna.

  5. Decir que maman de la fuente doctrinal del OD porque su centro es la devoción eucarística, el evangelio y la lectura de libros espirituales, es una simplicidad por parte de la redactora. ¿De donde puede mamar un cristiano si no es del Evangelio y de los Sacramentos?.

    Que sea un movimiento mixto es lo ordinario en un movimiento parroquial. En una parroquia católica no se separan hombres y mujeres,, niños y niñas. Todos acuden a los actos juntos. Hakuna es una movimiento parroquial, con aprobación diocesana. Si no se quiere entender eso, no se entiende nada.

  6. Exacto. Si un sacerdote numerario del Opus Dei es nombrado obispo diocesano (por ejemplo, Arzobispo de Lima, por decir algo), no por ello abandona el Opus Dei aunque ya no se dedique al apostolado propio del Opus. ¿Por qué en el caso de Manglano no ha sido así?

    1. Lamento contradecirle. Un sacerdote numerario, como un Salesiano, un agustino, etc, cuando es ordenado obispo deja de pertenecer al presbiterio de la prelatura, no pertenece a ningún presbiterio, simplemente es cabeza del la diócesis que se le asigna como titular. Cuando cesados pasan a ser eméritos, no regresan al presbiterio de ninguna diócesis o de la prelatura. Están aparte.

      1. Joaquín: lo jurídico está muy bien y bien explicado lo entiende hasta el más lerdo, pero la vinculación de los obispos con el Opus Dei persiste de una manera u otra, van a charlas, retiros y formación antes y después de ser obispos. Flaco servicio haces a la Obra con esas formas de explicar las cosas, confundes, creas «leyenda negra»…

        1. La vinculación que tiene un obispo respecto de la organización de la que procede, es la que quiere libremente. Puede vivir en sus casas o en otras. Lo lógico es que acuda a los medios de dirección espiritual que recibía antes supongo, pero no tiene ninguna obligación derivada de la pertenencia a la orden, prelatura o diócesis. Desconozco como la leyenda negra se puede derivar de explicar la realidad de los hechos. Salvo que Vd considera que los hechos son otros.

      2. Deja de pertenecer al presbiterio de la prelatura, pero no al Opus Dei, del que forma parte también la sociedad sacerdotal de la Santa Cruz

        1. Cuando un Religioso es elegido Obispo, sigue perteneciendo a su Orden, con la salvedad ,, de que por razones obvias está dispensado del ejercicio de los votos de pobreza y obediencia. Los Obispos dominicos, además del clergyman suelen emplear el hábito de su Orden y lo mismo los franciscanos.

    1. Ya que su fundador ve bien escribir un libro llamado «santos de mie rda», no creo que le moleste que se diga hakuna de mie rda, supongo que será un halago. Pues eso. Que ciertos movimientos tienen una espiritualidad de m. que es ajena a la tradición santa de la iglesia.

  7. Tanto el Opus como la Hakuna Patata ésa, son dos criaturas del modernismo, de querer adaptar la Iglesia a los tiempos y a las cosas del mundo; cuando lo cristiano sería todo lo contrario: que la Iglesia vaya delante del mundo, que la Iglesia arrastre al mundo hacia Cristo (y no ser Ella arratrada por todo lo mundano).

      1. Co ño modernismo de los sesenta!!

        Modernismo con mucha tradición. Presentado como un movimiento conservador, ultra, de derechas, …. Se ve que todo es relativo …

  8. Quien tendría que dar explicaciones de lo que ha sucedido es el propio Opus Dei y el mismísimo Manglano, que, al parecer, han hecho un pacto de silencio para, supuestamente, no perjudicarse mutuamente. No se percatan que el mayor perjuicio es la desinformación. No es de recibo que alguien, obsesionado de modo enfermizo con Belzunegui, se erija, a falta de mejores ocupaciones, de portavoz de uno y otro, que aún los deja más en evidencia.

    1. Todo parece indicar que, como Hakuna se abastece casi al 100% de jóvenes opusdei, fomentistas y aledaños, Manglano no querrá criticar a quien , al parecer, lo ha expulsado por motivos que no se explican ni por uno ni por otro, pero ambos quedan tocados, incluso muy tocados. El Opus Dei , esa gran catequesis como la definió el fundador, ya entró en crisis hace tiempo. Hakuna durará lo que duran los sentimientos juveniles, casi nada.

    2. Lamentablemente a Vd no le tiene que dar cuentas nadie. No sabemos quien lo ha instituido en el inquisidor general De la Iglesia, en el prefecto para la doctrina de la fe; de los obispos…. Más que tú, Belzunegui, cuando se te lee, se llega a pensar que ni Dios.

      Obsesionado obsesivamente con Belzunegui soy yo, lamento comunicarle que mi obsesión es con que deje de hacer el ridiculo, mal a la Iglesia y a muchos lectores. Y que se haga mal a Vd mismo, porqué vea lo que vea solo le hace sufrir.

      Y no soy portavoz de nadie, solo la voz de la conciencia de su enfermedad obsesiva.

    1. El modernismo no es para tomárselo a broma, como Ud. hace. El modernismo nace en el siglo XIX (sus antecendetes son los «católicos-liberales» y el Nuevo Movimiento Litúrgico). Fue condenado condenado por el Papa San Pío X. Y desde mediados del siglo XX está inscrustado en la toda Iglesia, parasitando el Cuerpo Místico de Cristo. No es ninguna broma.

  9. Yo lo que veo en Hakuna es que es un movimiento que da a los jóvenes un visible sentido de pertenencia, que es de lo que los jóvenes hoy andan más huérfanos. Sudaderas, pulseras, canciones, neologismos… todo eso contribuye a que un joven de hoy, por lo general sin el más mínimo sentido del vínculo, se sienta parte de algo.

    El peligro que yo veo en Hakuna es que acabe por acentuar la deriva católica en nuestro país, encaminada a convertir lo religioso en un mero sentimiento, y a los católicos en un «colectivo social» más. No me acaba de encajar ese empeño en parecer transgresores, oculto en chicos y chicas de look más bien pijín, como a medio camino entre las nuevas generaciones y un casting de OT.

    Dios dirá.

  10. Por lo visto es una hermosa copia de un ministerio cristiano de música, como Marcos Witt, cuál es la novedad? Rock y Roll 60 años después, ahora es el regatón chico. Muévelo

  11. Un hombre solo se arrodilla ante Dios, Cristo o la Virgen si procede.
    Solo hay que ver como ha «cambiado» el escudo del Opus Dei para darse cuenta de que ha sido infiltrado por la masoneria. Por que esta gente se cree tan oculta tan underground , que cree que nos pueden clavar sus simbolitos satánicos en nuestras propias organizaciones y nos chupamos el dedo.
    Notese el cambio de la flor del Opus Dei,,por un conveniente pentagrama masssssssss el pentagrama invertido.
    Obvio.

  12. Trampantojo tradicional, detrás del cual, se encuentra el modernismo mas rancio de los 60, mas visto que la Tarasca. Una secta en estado puro, donde pretenden engañar con proselitismo casposo de la revolución del 68, y como no, se permiten poner el lema «revolución», y los jóvenes analfabetos funcionales de la secta, se ríen a carcajadas con ojos estúpidos. Y es que no saben donde tienen la mano derecha,y por supuesto no saben lo que es la revolución en estado puro, cuando esta llegue, se van a enterar. Les han predicado lemas masónicos que ellos creen cristianos y ellos dicen guay. ¿No llaman a esto pensamiento débil?. El único que sabe lo que hace, ya sabemos quien es. Jóvenes que me leáis, salid de ahí cuanto antes, y meteros a monjes o iros a las misiones.

    1. ….siendo así, esta criatura no debe evolucionar en el Opus. Mucha ebullición, marchuti, fiestuchi, lío….y poco Jesucristo (el de verdad….). Mucho vive y deja vivir y poco vivir en cristiano… La Verdad nos hace libres, y una ruptura así puede ser sanadora.

  13. Ay, si en la Cía. de Jesús se hubiese aplicado a tiempo la tijera en los 70….. A un lado se hubiesen quedado las comunid. de base y sus líos, y al otro lado los hombres de S. Ignacio de siempre. Y éstos habrían vuelto a prosperar.

  14. Esto da la impresión de ser un hijo natural del Opus, adaptado al s. XXI, versión lío en Río.
    El Opus era el modernismo neoconservador del s xx, cuyo fundador alardeaba de ser el precursor del nuevo concepto de libertad religiosa del CV2, que rompía con la tradición, y asi ese apego por adaptarse al mundo pare ahora esta versión lío en Río. No hay ruptura, sino un hijo natural más modernos joven para esto siglo.

    1. Releyendo algunos comentarios sensatos, creo que Vd. tiene bastante razón en cuanto a la ausencia de ruptura.

      Sólo queda rezar. Jóvenes y menos jóvenes: volvamos a Cristo y dejémonos de ‘líos’.

  15. El problema que tienen los tradicionalistas españoles es que el Opus Dei los convirtió en irrelevantes. En Francia, Estados Unidos o Alemania, la única Iglesia Católica que ha sobrevivido al Concilio Vaticano II ha sido la tradicionalista, que siendo mucho menos radical y politizada que la española, ha conseguido transmitir la fe. En España eso lo hizo el Opus Dei. Eso molesta tremendamente a un movimiento eclesial que se convirtió en marginal. Pero es cierto que con el posmodernismo, la gente es hoy cada vez menos sólida intelectualmente y más sentimental. De ahí el éxito de los carismáticos. En USA sobre todo, pero también en Europa, donde ha adquirido un sesgo extraño, que algunos llaman «tradismático» y que a veces se estructura en torno a Medjugorge. Hoy el Opus Dei se enfrenta a los mismos retos que el resto de la sociedad. En Occidente, un sentimentalismo creciente hace que la fe sólidamente fundada en la razón y en la voluntad se encuentre con más dificultades para su difusión.

  16. No sé exactamente qué ha pasado con Manglano, pero lo lógico es que se dedique a Hakuna y deje el Opus Dei. No pasa nada, es su propia evolución. Los carismáticos suelen tener unos sacerdotes que los atienden, y que no siempre nacen en el seno del movimiento carismático. Los sacerdotes del Opus Dei, como en otro tiempo hacían los jesuitas y otras órdenes religiosas, atienden a muchos movimientos y grupos que les piden ayuda. También a veces a comunidades de carmelitas etc. Pero claro, si un sacerdote en el curso de su apostolado evoluciona o descubre que se tiene que dedicar a otra cosa a tiempo completo, pues es lógico que se dedique a eso. Y si el Opus Dei descubre que eso puede suponer confusión en su propio carisma, pues es lógico que preserve lo que le es propio. Ni peor ni mejor, propio. Yo creo que no hay que dramatizar. El Opus tiene que cuidar de lo suyo, y Manglano a otra cosa. Hay trabajo para todos, cada uno a su nivel. Creo que esto ya no tiene más recorrido.

  17. Me parece más interesante la cuestión de la deriva carismática de la espiritualidad en todo el mundo. En la India crece enormemente y muchos son mártires. Y es interesante esa fusión entre tradicionalismo y carismáticos en Europa. Es cierto que hay gente de la Obra que ha derivado hacia ese ámbito carismático. Quizá el Opus no era lo suyo. Es cierto que el Opus Dei ya no tiene el crecimiento exponencial de los comienzos, porque ya no está en los comienzos. Ahora le toca salir adelante sin la fuerza del fundador. Eso le pasa a todos los carismas de la Iglesia. Y es un reto, no cabe duda. Hoy es un reto el hecho de sobrevivir a la Iglesia que nos ha tocado vivir. Lo hicieron desde el s.VIII hasta el X con gran dificultad. Hoy no sabemos si estamos en el fin de los tiempos o en unos tiempos malos, malísimos. Pero estamos mal. Y eso se tiene que enfrentar el Opus Dei como cada cual. Que Dios reparta suerte y Gracia, porque esto no está fácil para nadie.

      1. ¿ Usted es el father McCloskey por el que el Opus Dei pagó en USA un millón de dólares para que la mujer que lo denunció se callara ?

        1. El dia que te muerdas la lengua, Belzunegui…. el dia que te la muerdas…. pero del amos al odio hay un pequeño trecho. La frustración juega estas malas pasadas. Pero que muyyyyyy malas.

  18. Mientras en USA, los jóvenes anhelan la formación clásica y se unen a scholae cantorum, aprenden latín viviente y llenan las congregaciones (verdaderamente) tradicionales, incluso monásticas, en España recogen las sobras de una cultura popular falsificada, chata y alienada. Así estamos. «Amar apasionadamente al mundo», que le dicen.

  19. Si el origen de Hakuna es el desgraciado “Haganlío”, acabará hecha un lío. Lo que mal empieza, mal acaba. Pido a Dios que Manglano no acabe reducido al estado laical, como en tantos casos.

    1. Belzunegui, deje de preocuparse por los demás… con vd mismo no tiene bastante? Haga suyo lo que decía Machacó de vivir en paz con todo el mundo y en guerra con las propias entrañas.

  20. En una ocasión oi a una mujer mayor y muy preparada espiritualmente en su opinión “ Hakuna enciende corazones y luego Dios dirige ..” Y me quede con esa frase . Yo creo que la labor de Hk es impresionante , recuperar espiritualmente a tantos y tantas para alabar a Dios ,ser cada día mejores y llevar esa alegría a los demás concuerda con el objetivo de todos nosotros acercar personas a Dios para buscar la santidad en medio del mundo y con la oración hecha música “ conciénciame Señor” “ llevare tu Misericordia a la universidad” “ que bien se esta cuando se esta bien … tu me lo has enseñado que bien se esta contigo “ o de las mas recientes “ me he dejado la piel por ti porque te quiero mas q a mi vida entera y lo volvería a hacer … todo lo q pueda pesar dámelo a mi que yo lo llevo por ti ..”
    Yo solo puedo transmitir felicitación a D Jose Pedro Manglano por su generosidad y entrega que Dios le acompañe siempre

    1. “ Hakuna enciende corazones y luego Dios dirige ..” ¿ a dónde ? ¿ Podrías, Carmen, aportar datos de corazones encendidos transformados en vocaciones para hacernos mejor idea ?

  21. Uno de los ‘inspectores’ del caso Bianchi, o Bose que tanto monta, nos dice algo, sin querer decir mucho, para que entendamos que tomate había, que lo sigue habiendo y que esto va para largo. El siguiente capítulo será donde acaban los huesos de Bianchi y la actividad que realiza. Specola.

    Seguimos con desinformación y especulaciones, como en el caso Opus Dei-Manglano-Hakuna.

  22. Elisa Suárez:

    Terminas tu nota con la frase:
    «EL ESPIRITU SANTO RESPONDERÁ»
    Que no tienes tú la suficiente inteligencia para aplicar los dones del Espíritu Santo, principalmente el de «Sabiduría» y el de «Entendimiento», para discernir y no crear confusión en tu análisis que parecía un buen análisis, con esta desafortunada conclusión.
    Si vas a dejar que hable el Espíritu Santo, entonces qué haces tú aquí?

  23. Lo van. A Manglano lo han fulminado porque les hace la competencia con una versión del Opus mucho más fácil de vivir.

  24. Ya sólo con el nombre de Hakuna la payasada francisquistojesuíticoprogre está servida. El resto de «gags» y eslóganes que refleja el artículo es para echarse a temblar. De Paz, Amor y el Plus al salón. ¡Qué razón tenía aquél que dijo: entraron las guitarras y salieron los fieles!. Menos bobería y más Bach.

  25. Con Hakuna, la Obra ha entrado en su madurez. Veremos un trasvase de miembros hasta casi la desaparición de la primera.

  26. En el artículo hay un comentario breve de su autor al descenso del número de miembros del Opus Dei.

    Yo creo que se debe, o puede deberse y en parte, al exceso de regkanentacion que hay o la primacía que existe de lo institucional – el apostolado es corporativo – sobre lo personal. Todo allí está pensado, decidido y establecido por la estructura institucional. Me recuerda al mecanismo de un reloj…donde todos son piezas de esa máquina y tienen una función que desarrollar y la información necesaria para llevarla a cabo. Ésto no es incompatible con reconocer la cantidad de buenas personas que yo he encontrado allí pero desde fuera… eso es lo que veo. A parte de una importación de métodos empresariales a la hora de hacer apostolado: dirección por objetivos, cuenta de resultados, listas. Se puede acabar adoptando la actitud de un comercial. Es mi opinión, sólo eso.

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