La reacción de los buenos

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La respuesta al vídeo que pusimos el otro día, en el que un grupo de jóvenes elevaba a la jerarquía católica española un ruego para que volvieran las misas públicas cumpliendo todos los criterios de seguridad que prevé el decreto de alarma, no puede ser más significativa.

Omito la previsible bilis, el odio homicida de muchos que, sencillamente, desean con toda el alma que desaparezca de la faz de la tierra todo vestigio de la fe. Esos los tendremos siempre con nosotros, está anunciado.

No, me entristecen los buenos, especialmente entre el clero. Un magnífico sacerdote al que sigo en la red social Twitter llegaba a insinuar que la mera petición podría atentar contra el Quinto Mandamiento, No Matarás. Eso, a pesar de la insistencia que se hace en la petición de extremar todas las medidas de seguridad, de someterse a todas las condiciones que en este sentido pueda plantear el episcopado, siguiendo las recomendaciones de los expertos y las disposiciones del Gobierno. Si ir a Misa con mascarillas y guantes, geles desinfectantes, manteniendo dos metros o más de distancia, vigilando que nunca haya demasiada gente, atenta contra el Quinto porque pone en peligro la vida de la gente, démonos todos por muertos, al menos los que seguimos haciendo la compra con muchas menos garantías sanitarias.

Pero hay otra ‘acusación’ que se vierte contra la petición de estos jóvenes (el vídeo mostrado, por cierto, es solo uno de muchos, aquí y en otras partes del mundo) que es aún más desconcertante: atenta contra ‘la unidad’. Hablan algunos, incluso, como si no lo hubieran visto, como si no hubieran oído el repetido “por favor”, el lenguaje enfáticamente suplicatorio, y lo consideran “una exigencia”.

Es decir, rogar que nos devuelvan los sacramentos es una “exigencia” que demuestra “falta de unidad” y que podría incurrir en un pecado contra el Quinto mandamiento. No se me ocurre un ejemplo más evidente de ese ‘clericalismo’ que deplora una y otra vez Su Santidad. Es un creer que el clero son los ‘profesionales’ del cristianismo, y los laicos meros aficionados que no solo no podemos opinar, sino ni siquiera suplicar. ¿Qué nos habremos creído?

Lo curioso, además, es que los prelados están en esto actuando por fe… en el Gobierno. Si mañana el Gobierno decide concedernos graciosamente la libertad de salir, pueden apostar su sueldo de un año que no habrá obispo que les acuse de homicida, menos aún el episcopado en pleno. Mágicamente, ya no habrá problema porque lo ha dicho el Gobierno, en quien debemos creer con fe de niños. Y los obispos muestran su sumisión yendo aún más lejos que el propio poder civil -como presume explícitamente algún obispo-, prohibiendo lo que este no se atreve a vetar en la teoría, aunque sí en la práctica.

No sé cuándo la Iglesia Católica española se tiñó de estas maneras sectarias, cuando se convirtió en una sociedad de borregos en la que incluso un ruego se convierte en una falta de unidad, aunque se esté rogando esos medios de salvación que son lo único, absolutamente lo único, que justifica su existencia misma.

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Comentarios
80 comentarios en “La reacción de los buenos
  1. Necesitamos más Viganós y su diagnóstico certero de imposibilidad de acuerdos entre el catolicismo y el modernismo bergo liante que mal conviven en el seno de la Iglesia católica. Tratar de vendernos, como hacen Sarah y Müller, que Bergoglio, el máximo retirados de misas y sacramentos, está de la parte católica y no de la modernista, no es un grave error, es una colosal mentira a estas alturas de la película demo ledora. No se puede presentar al lobo como pastor. Eso es engañar radicalmente a los fieles y ponerlos en gravísimo peligro de condenación eterna.

    1. Belzunegui la Iglesia no necesita más Viganos,necesita a Jesucristo.Y a los Santos sacerdotes,que nos dan los Sacramentos,Vigano está oculto,y él sabrá porque.

      1. Susanaa, sé que eres bien intencionada, pero necesitas leer y meditar el cap. II de la epístola de San Pablo a los Tesalonicenses, para entender a quien se refiere lo de «la autoridad engañosa que les hace creer en la mentira». Y, de paso, el cap. XI de Zacarías, para descubrir quien es el que aparece después de los pastores Gracia (el de la llena de Gracia) y Vínculo (el que sujeta la unión) y verás como le llama y como lo describe el Espíritu Santo por boca de su profeta. Pero si no te atreves a afrontar la verdad en las Escrituras, dará igual, porque leyendo a Belzunegui lo acabarás comprendiendo.

      1. Belzunegui,que no te enteras, anda, léete mejor la última entrevista de Viganó, que me parece que no has leido lo mismo que yo. No centres el problema en Francisco, que el problema lleva sesenta años y practicamente todos han colaborado.

  2. Es que sólo parecían buenos. Como en toda amistad, cuando vienen mal dadas es cuando se ve de veras quiénes son los amigos del Señor y quiénes trai dores del Rey. Esos sacerdotes opositan a obispos. La discreción de espíritus es la que nos permitía apartarnos de esos malos amigos antes. Y la prudencia, cuando el mal ya está hecho, hacerlo cuando la trai ción es evidente. Negarla lo único que conseguirá es deprimir aún más el estado del cuerpo sobre el que se ejerce la trai ción.

  3. A ninguna persona sensata se le ocurriría aceptar la ordenación de hombres casados para celebrar la santa Misa en territorios de misión donde a lo mejor los fieles sólo pueden asistir a la misa una vez al año. No se puede hacer un mal para obtener un bien. En cambio parece que en los países del primer mundo sí puede arriesgarse la extensión de una pandemia, porque los fieles no pueden asistir a la Misa durante un par de meses, cuando tienen infinidad de retransmisiones por internet e ingentes cantidades de conferencias y libros para sostener la vida de piedad. Millones de católicos no pueden habitualmente asistir a misa los domingos y tienen que conformarse. Lo de la misa cotidiana ya ni soñarlo, como tampoco la tenían los primeros cristianos ni los orientales. Y en cuanto a lo de la comunión frecuente es una práctica moderna de san Pío X. Antes los fieles comulgaban muy pocas veces al año, cuando estaban bien preparados y su confesor se lo autorizaba. Nos hemos vuelto muy exigentes.

    1. Lea Hechos 2,46 y luego me explica eso de que la comunión frecuente es una práctica de san Pío X y no de los primeros cristianos.
      Vamos, que somos unos malcriados por pedir que los curas que hay aquí cumplan con su ministerio con las debidas medidas de seguridad a diferencia de esos esforzados del tercer mundo que comulgan una vez al año porque no hay misioneros. ¿No estará relacionado que no haya misioneros con el hecho de que los curas no se atrevan a dar la comunión con todas las medidas de seguridad de las que somos capaces hoy (a diferencia de hace siglos, en los que los curas sí lo hacían jugándose el tipo o exponiéndose a pena canónica)? Este es el tipo de temple de nuestros sacerdotes y de un pueblo cristiano sin fervor en la fe. Y cuando asoma, son los mismos curas los que tratan de apagarlo como bomberos locos.

    2. En un caso se trata de edificar algo sólido donde no lo hay. Edificar algo NO sólido no serviría. Dios tumba los castillos de naipes una y otra vez, a nivel individual y a nivel comunitario. Además el tema de cargarse el celibato está planeado para toda la iglesia. Sólo ingenuos siguen creyendo que a los alérgicos a la entrega absoluta a Dios, les importara esa gente realmente. Y en el otro ejemplo que pone se trata de mantener lo que ya se había establecido. Al menos lo que se pudiera dadas las circunstancias. No veo la relación de su argumento, sinceramente.
      Por otro lado, no veo mayor exigencia en el sacerdocio que en cualquier otra vida. ¿El matrimonio fiel para toda la vida le parece poco exigente? Claro que a lo mejor tampoco cree en eso.

      La falta de vocaciones en tierra de misión seguramente vaya parejo a nuestra secularización. Si viviéramos nuestra fe como debiéramos, probablemente no habría falta de vocaciones.

    3. Hoy mismo tenemos docenas de fotos donde se ve multitud de gente en la calle con una proximidad que no se da en ninguna misa de las que se están haciendo ahora.
      En todo caso, ya somos mayorcitos para decidir. Y el que no quiera, que no vaya. Pero hacernos pasar a todos por las horcas caudinas del capricho mundialista totalitario, no sólo no poder ir a misa, ni a una ferretería, ni pasear por sitios solitarios, campo, playa, parques, es una arbitrariedad escandalosa.
      No tenemos misas, ni primeras comuniones, ni confirmaciones, ni funerales, ni bodas, ni bautizos. Eso sí que es arriesgar. Porque morirnos, al fin y al cabo, nos vamos a morir todos, tarde o temprano.

      1. Una objeción a su comentario, Simplicio. No solo está en juego morir, que para los cristianos no es problema. Está en juego contagiar. Vivimos en medio de no cristianos. No estamos segregados. Es más complejo el análisis, creo yo. Sin mala intención, le doy mi opinión. Dios le bendiga.

        1. Tampoco es que no sea un problema morir para un cristiano, Betsaida. Morir cristianamente es lo que ansía un cristiano. PEro si te pilla sin confesar, como a muchísimos seguro que les ha pillado… pues no sé. Y como a muchísimos les podría pillar todavía. Nos podría pillar todavía. Tengo miedo de morir porque lo haría en pecado. La culpa de mi pecado no es de los curas, desde luego. De ninguno de los que ha muerto en pecado. Pero ?no se han ordenado para salvar almas?

          1. Me refería en el caso de que no se hubiera suspendido la posibilidad de acceder a los sacramentos, incluida la confesión. Pero vivimos en medio de no cristianos compartiendo el mismo espacio y que coincide que son los que mandan. Que yo me arriesgue puede no importarles, o sí porque todos vamos a los mismos hospitales, pero que no quieren exponerse ellos por ‘nuestras cosas religiosas’ que no comparten. No olvidéis a los primeros cristianos y las persecuciones.

  4. Su Santidad! Su Santidad?
    No la veo en el por ningun lado.
    Para algunos Bergoglio es un dechado de virtudes.
    Por todos sus actos a mi criterio no es mas que un despota, zafio incorregible.

  5. Me gustaría saber cuántos de estos opositores a obispo que braman contra esta campaña que trata, dicen, como una cosa, la misa y el Sacratísimo cuerpo de Cristo, han neg ado la comunión a quien se les ha presentado a comulgar en pec ado mor tal público, o ha llamado a capítulo al fiel que acostumbra a venir a última hora para recibir la comunión y largarse. Es decir, los que habitualmente vemos en nuestras parroquias actuar como si la misa estuviera a su disposición, el cura fuera un min dundi y la os tia una chuche. Qué verg üenza dan.

  6. Es decir, estos buenos (a los que se ha dado tanto pisto, incluyendo en medios como este, aunque no fueran para tanto) se muestran como aquel que les inspira, fuertes con los débiles (los que representan la debilidad) y débiles con el aparente fuerte.

  7. ¿ Los buenos ? En estos momentos históricos, no basta con ser buenos. Dios nos pide el martirio en vida. Los «buenos» volverían a crucificar a Jesucristo, todo un peligro para la salud pública, y soltar a Barrabás. El fuego «amigo» es el peor, pues no te lo esperas y tiran a matar, quizás incluso con más saña que los enemigos de la Iglesia.

  8. Comparto el enlace de este vídeo donde estos tres sacerdotes en diálogo presentan, de forma muy clara y sencilla, el tema de las Misas y los Sacramentos en este tiempo de pandemia y confinamiento, a la vez que, se les agradece muchísimo, dan testimonio de comunión con el Papa y los Obispos.

    https://www.youtube.com/watch?v=F8nCc6CfVfc

  9. Que empiecen arre pintiéndose públicamente de sus pec ados (porque son públicos, señores sacerdotes: si yo sé del que vive con la mujer y niños sin casarse, del hom ose xual del que sólo pisa la iglesia para la fiesta del barrio y comulga, no me digan que ustedes no lo saben), y luego, con la humildad que nos piden ya nos cuenten. Menos humos. Hemos criado vedettes en vez de sacerdotes. Y los sacerdotes, en vez de cristianos engendran grupies. Y ahora se quejan. Venga hombre. Que empiecen por la verg üenza antes de hacerse los virtuosos ofendidos.

  10. Pues los musulmanes no tienen ése quinto mandamiento y no sólo les permiten celebrar,, sino que los protegen seguro de posibles intrusos.. Qué bueno que le den gloria a su fe,, pero. ¿Porqué los católicos no podemos?
    Yo veo en todo ésto la urgencia que traían de armar su cacareado nuevo orden mundial,,
    ¿Acaso no está comenzando con ésto?
    ¿Con sujetar a la Iglesia?
    ¿Con amordazarla?
    La órden de cerrar templos vino del vaticano,,, ¿Cuándo saldrá la orden de volver a abrirlos?

      1. Claro Uno,, ellos al igual que nosotros, tienen derecho de creer en lo que quieran, ya si su ceencia es buena o no,
        es otra cosa,,, tu preocupate de hacer 100 comentarios

        1. No Spes, tienen derecho a profesar la religión verdadera, que es la que da la dignidad humana sobrenatural. El liberalismo indiferentista de Asis es pecado.

          1. No le entiendo uno, ¿por obligación? Todos los que profesan una religión creen profesar la verdadera. A mí no me parecen todas iguales, obviamente. Claramente vivo la mía como la auténtica. Pero no puedo obligar a nadie a profesar mi fe. Ni siquiera a mis hijos. Tal vez no le haya entendido.

        2. Uno,,caes en el error de los fundamentalistas,,o crees lo que ellos te dicen, o te cortan la cabeza,,,,,,
          ¿Tú crees que ēso quiere Dios,,,que sabe , porque El así lo dispuso , respetar nuestra voluntad?
          Con católicos como tú,,da miedo caer.

  11. Vamos a ver si clarificamos de una vez el concepto de clericalismo, muy distinto al de abuso de poder, que no es exclusivo del clero, sino de cualquiera que ostente cierto poder. Clericalismo es cuando los clérigos se entro meten en las funciones propias de los laicos o los laicos en las funciones propias de los clérigos. No conozco mayor clericalismo que el de Bergoglio, que es un metete continuo e impulsivo en la política partidista, en la peor política, la más demagógica y cuajada de tiranos, por los que manifiesta una simpatía anti católica.

  12. Es que además mien ten; o, si se prefiere, hablan sin verdad. Vuelve uno de ellos en pocas horas al trigo: «No creo que los obispos del mundo se hayan confabulado para dispersar por todas partes un virus contagioso y mortífero. Y mucho menos pienso que se hayan confabulado para darse el gusto de privar a algunos fieles de la participación en la santa Misa.» «para darse el gusto de privar a ¿algunos? fieles» En España la mayoría de los obispos han decretado el cierre, sin exigirlo el gobierno, todas las iglesias y la suspensión de las misas públicas, y se atreve a decir a algunos fieles, como si fuera una exageración. Hablar así es hablar con es mal dad de corazón, faltando a la verdad de las cosas. Y la culpa por señalárselo será de los que lo hacemos, que él no tiene de qué palabra arre pentirse

  13. Sigue diciendo «Celebrar la santa Misa comporta… unirse al servicio y al sacrificio de Cristo para la salvación del mundo. Y esta ofrenda existencial es posible realizarla, con la ayuda de la gracia, uniéndonos espiritualmente a la celebración aunque físicamente no podamos estar presentes. La santa Misa es una acción sacramental, con una dimensión externa, de palabras y de gestos, y con un efecto interno, la unión con Cristo. Lo externo … está orientado a lo interior, al efecto de gracia… Entre lo puramente exterior y lo solamente interior se halla la “res et sacramentum”, el signo que es a la vez efecto. Esta realidad intermedia es la comunión con la Iglesia. Comulgando sacramentalmente el Cuerpo de Cristo, comulgamos con la Iglesia y, así, entramos en comunión con Dios.» Supongo que si lo estudia, dará una buena explicación, pero no veo aquí la presencia real de Cristo en el altar, que es lo que se nos hurta. Qué forma de utilizar la doctrina.

  14. LOS BUENOS SON LOS MODERADITOS DE JUAN MANUEL DE PRADA

    Prefiero al hombre que eleva la voz para decir sin ambages lo que piensa, aunque lo que piensa sea erróneo, que al hombre que oculta o disfraza lo que piensa. Porque el primero es plenamente humano, aunque insista en el error (o precisamente por ello mismo), mientras que el ‘moderadito’, bajo su pérfida apariencia de neutralidad amable, es un ser pérfido.

    Y es que el rasgo más característico del ‘moderadito’ es su gustosa permanencia en el redil de las ideas recibidas, que repite como un lorito, a la espera de la ración de cañamones que premie su conformidad.

    El ‘moderadito’ nunca tiene iniciativa, siempre adopta los usos del mundo, siempre asume las modas de la época, siempre corea o imita (con virtuosismo de ventrílocuo) las voces del momento.

    1. Todo lo que sea salirse de las pautas establecidas le parece exageración y desafuero; todo lo que sea expresarse con entusiasmo, con ardor, con crudeza, con vehemencia, le provoca disgusto, aversión, escándalo. El ‘moderadito’, aunque en su fuero interno no profesa sinceramente ningún principio, puede disimular de puertas afuera que los profesa; pero con la condición de que sean principios hueros, meras declaraciones retóricas, principios que no se apliquen o se puedan aplicar aguadamente.

    2. Y, por supuesto, si alguien expresa esos mismos principios con un tono encendido y pretende aplicarlos sin reservas, se le antojará un energúmeno; y preferirá al que proclama los principios contrarios, siempre que lo haga con corrección, con morigeración, con fría y educada tibieza. Por supuesto, al ‘moderadito’ las afirmaciones o negaciones netas le provocan horror, porque lo obligan a tomar partido; prefiere las opiniones que picotean de todos los cestos, las expresiones brumosas, el sincretismo ambiguo, la borrosidad huera, la perogrullada, el mamoneo, el matiz.

    3. ¡Cómo le gustan al ‘moderadito’ los matices! Se moja las bragas matizando, el tío; y si, además de matizar, puede ‘consensuar’, entonces ya es que se corre de gusto. Nada gusta tanto al ‘moderadito’ como ceder una porción de lo que piensa (pues todo lo que piensa carece de valor) a cambio de tomar una porción de la opinión contraria; pues sabe que en este sopicaldo mental su babosería e inanidad pasan inadvertidas.

      1. Vea el caso que le pongo más arriba. Si hasta demuestra que sabe teología medieval. Pero lo básico no aparece porque no cuadra con lo que tiene que decir para quedar bien delante de sus señores. Ahora, si tiene que responder en un examen o sus señores le preguntan por eso, uy, el mayor defensor de la presencia real y la transubstanciación desde santo Tomás.

    4. El ‘moderadito’ odia al hombre que se compromete y empeña su prestigio en defender una posición, porque sabe que su actitud gallarda deja en evidencia su cobardía. Si, además, el comprometido es hombre de verbo fácil y escritura lozana que se derrama con franqueza incontenible e incluso con cierta falta de pudor, el odio del ‘moderadito’ alcanzará cúspides diabólicas; y empeñará sus fuerzas en desprestigiar al hombre comprometido, acusándolo de charlatanería, de radicalismo, de intemperancia, de cualquier vicio real o inventado que lo haga aparecer ante los ojos del mundo como un orate. El ‘moderadito’ odia al hombre comprometido como el eunuco odia al hombre viril; y no vacilará en conseguir su condena al ostracismo, pero siempre de forma indolora, que para eso es ‘moderadito’.

    5. El ‘moderadito’ considera que en toda opinión hay algo bueno y algo malo y que todo pensamiento que se expresa sin ambages es expresión de ciega soberbia. Naturalmente, todo esto son artimañas alevosas para convencernos de que su tibieza y cobardía son prudencia, tolerancia, sentido común. El ‘moderadito’ defiende los hábitos adquiridos, las inercias prejuiciosas, las convenciones establecidas y, en fin, todo lo que envuelve a las personas y a los pueblos en las telarañas de la pereza mental, de la repetición fofa, del estereotipo; en cambio, odia las tradiciones auténticas, que trata de convertir en costumbres maquinales y carentes de significado, y así, por ejemplo, el ‘moderadito’ puede llegar a participar en una procesión de Semana Santa y hasta del Corpus tan campante, con la misma aséptica complacencia con la que puede también participar en un desfile de carrozas del Orgullo Gay.

    6. El ‘moderadito’ nunca se enfurece, nunca se exalta, siempre nada a favor de la corriente. Odia al pecador arrepentido, cuyos errores pretéritos gusta mucho de airear; porque para pecar y para arrepentirse hace falta dominar y ser dominado por las pasiones, y el‘moderadito’, que es de sangre fría como las culebras, ha reprimido todas sus pasiones.

      Al ‘moderadito’ le repugnan los hombres atormentados, porque con sus imperfecciones y recaídas muestran una aspiración doliente al ideal; y el‘moderadito’ quiere que su ramplonería y neutralidad se conviertan en tabla rasa que nivele la grandeza y la miseria humanas.

    7. Porque el ‘moderadito’ es un hombre sin grandeza y sin miseria, es un hombre que no se indigna, que no se asombra, que no rabia, que no se humilla ni se arrepiente.

      El ‘moderadito’ carece de orgullo para erguirse y de humildad para arrodillarse; porque, al fin, es un despojo humano, un hijo del demonio, un reptil al que conviene pisar cuando nos lo tropezamos en el camino, antes de que nos muerda con su veneno.

  15. Vamos que el moderadito es lo que llamamos en España un envidioso de tomo y lomo y un mediocre. Si la envidia fuera tiña, cuantos tiñosos habría; eso da explicación a muchas cosas.

  16. Si es que, además, se les entiende todo si sabes leer: «Pero los pastores, en especial los obispos, tienen el deber moral de evitar que la asamblea cristiana sea un foco de contagio. Tienen el deber ciudadano de obedecer las leyes civiles que no sean en sí inicuas. Tienen la responsabilidad social de no provocar el escarnio contra la fe y contra la Iglesia.» Pues si tienen esa «responsabilidad social», que no sean pastores cristianos. Puro moder nismo. Claro, si alguien así dice que en la misa hacemos una «ofrenda existencial», la responsabilidad de un cura ha de ser para él social y evitar escarnios y burlas. Ah, por cierto, y qué mal andan de lógica: como si por abrir las iglesias hubieran de convertirse en foco de contagio a diferencia de otros centros públicos al parecer protegidos ¿por qué, por el espíritu del capitalismo, del liberalismo…?

  17. Los jerarcas y sacerdotes se convirtieron en una sociedad de borregos cuando decidieron ser funcionarios del ordeno y mando, considerándose también amos del botín, y renunciaron a ser servidores, en vez de castuza rancia y exigente, ya que al escasear, pensaron que era el momento de exigir y reivindicar, cosa que de sobra saben hacían los fariseos que fustigaba el Señor. Una especie de suicidio colectivo de gentes sin fe ni principios, que cambiaron por arrogancia y soberbia.

  18. Entre el clero hay mucho bobo, que confunde la obediencia a la jerarquía con el baboseo a la jerarquía. Y mucho obispo que se creen el rey sol de su diocesis.

    Hace años que la autoridad no viene con el cargo, sino que hay que ganarse a base de buen gobierno. Es la diferencia entre tener autoridad o ser autoritario. Muchos obispos sin enterarse. Así no es de extrañar que casi nadie les tome en serio.

    En tiempos de Enrique VIII, solo 1 obispo de Inglaterra le hizo frente, con el invento del Anglicanismo. Hoy en España ¿Cuántos obispos se atreverían a hacer frente al gobierno? De momento, han sido más sumisos que nadie.

  19. Don Carlos Esteban:
    Le recomiendo que lea el artículo «Somos templos de Dios» del padre José María Iraburu. A los comentaristas, también.

    1. He leido varios artículos del P. Iraburu defendiendo a los obispos a capa y espada como si sus decesiones fueran dogmas de fe que no se pudieran criticar. No comparto su punto de vista. Los obispos son humanos y cometen errores.

    2. Leído, uno se pregunta: y para qué necesito entonces sacramentos. Sobre todo, pec ador como soy. Y no sólo ahora, sino antes. Parece como si hasta ahora no hubiéramos entendido nada de la vida cristiana y ahora, precisamente ahora que nos han retirado los sacramentos descubrimos con los prote stantes (aduciendo, eso sí, testimonios católicos), que eso de los sacramentos no es para tanto. Lo lamento, don José María, pero desde el respeto tengo que decirle que me da la impresión que trap ichea con la doctrina, como su discípulo Morado, para que le salga lo que le tiene que salir.

    3. Cuando leo artículos posibilistas de la Infocatólica del padre Iraburu, me viene la sensación de que tratan de aunar modernismo y catolicismo, que mal conviven en el seno de la Iglesia Católica, por temor a un cisma que ya lo padecemos de hecho y con el riesgo de que, si no elevamos la voz, incluso a grito pelado, nos expulsen los modernistas, que están copando los puestos clave de la Iglesia con el impulso de la mafia bergo liante. Infocatólica, en mi opinión, rema, sin pretenderlo, a favor de la corriente.

      Tengo también la impresión de que el converso Luis Fernando, amigo mío en Facebook, se encuentra incómodo en Infocatólica y acabará fichando por Infovaticana. Así se lo pido a Dios y a Infovaticana.

  20. SE PERSIGUE A LOS CATÓLICOS, Y SÓLO A LOS CATÓLICOS, POR EL PODER CIVIL EN CONNIVENCIA CON EL ECLESIAL

    Loro in piazza, noi a casa senza libertà: prove di regime

    Il 25 aprile in via del Portello a Bologna
    I carabinieri irrompono in chiesa e multano i preti, ma alle celebrazioni del 25 aprile nelle piazze d’Italia compaiono decine e decine di non autorizzati: nessuno viene multato. Mentre si festeggia una libertà fasulla, l’Emilia ammette che i runner non erano untori, ma bisognava fermarli per dare il senso di un regime di severità. Sono prove tecniche di regime, che Cei e Avvenire sposano utlizzando la retorica della Sinistra giustizialista, ma senza dire una parola sulla libertà di culto calpestata.

    Andrea Zambrano en La Nuova Bússola Quotidiana

  21. Cuando leo artículos posibilistas de la Infocatólica del padre Iraburu, me viene la sensación de que tratan de aunar modernismo y catolicismo, que mal conviven en el seno de la Iglesia Católica, por temor a un cisma que ya lo padecemos de hecho y con el riesgo de que, si no elevamos la voz, incluso a grito pelado, nos expulsen los modernistas, que están copando los puestos clave de la Iglesia con el impulso de la mafia bergo liante. Infocatólica, en mi opinión, rema, sin pretenderlo, a favor de la corriente.

    Tengo también la impresión de que el converso Luis Fernando, amigo mío en Facebook, se encuentra incómodo en Infocatólica y acabará fichando por Infovaticana. Así se lo pido a Dios y a Infovaticana.

  22. Belzunegui, olvida toda esperanza. En infocatolica no hay insultos ni al Papa ni a nadie. Aquello éstá tan lejos de infovaticana como el Paraíso del Hades. Necesitáis un exorcista en nómina.

    1. Cierto, en Infovaticana, sobran todos los insultos, que hay muchos, incluso entre comentaristas. Esto desmerece de una web católica, ya que ni se respeta la mínima educación, en este sentido.

      1. Estoy de acuerdo con lo de los insultos, que sobran. También hay artículos y comentarios interesantes. La insinuación del exorcista, creo que también sobra. Aquí todos pecamos de ver la paja ajena y no la viga propia.

        1. También estoy de acuerdo que sobran los insultos y os desprecios.

          ««Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal.
          22.Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano «imbécil», será reo ante el Sanedrín; y el que le llame «renegado», será reo de la gehenna de fuego.»

          Mateo, 5 – Bíblia Católica Online

        2. También estoy de acuerdo en que sobran los in sultos y los des precios.

          “«Habéis oído que se dijo a los antepasados: No ma tarás; y aquel que mate será reo ante el tri bunal.
          22.Pues yo os digo: Todo aquel que se enco lerice contra su her mano, será reo ante el tri bunal; pero el que llame a su hermano “im bécil”, será reo ante el Sanedrín; y el que le llame “rene gado”, será reo de la ge henna de fuego.”

          Cuidado con esto!!!!!!

  23. Hay una aptitud de crítica frente a la Iglesia, especialmente contra los obispos, sucesores de los apóstoles. Incluso desde dentro de ella. Critica más o menos objetiva y más o menos injusta; algunas veces, despiadada con respecto al pasado: sobresalen, por ejemplo, el tema de la Inquisición, la convivencia con el poder temporal etc.
    Ante todo, lo que debemos afirmar es que la crítica a la Iglesia, como a cualquier institución (no olvidemos que la Iglesia también tiene carácter divina por su Fundador), se puede dar, incluso es conveniente que se dé. Solamente que el calificativo de crítica “despiadada” es lo que hay que matizar.
    En general, para que una crítica sea realmente digna de un acto religioso interno, y que tenga una finalidad constructiva, el que critica tiene que criticarse a sí mismo; es decir, no creerse un santo y que critica desde fuera.
    Continua.

    1. Si es cristiano, ( es evidente que lo sea )tiene que sentirse involucrado también en aquello que critica. Él es un responsable de la Iglesia: eso tiene que notarse.
      Toda crítica en que no se note que el que la hace, está criticándose a su vez, es decir que se siente responsable, sujeto mismo de la crítica, ciertamente no es una crítica intraeclesial.
      Desde luego hay cuestiones históricas muy complejas de resolver. Por ejemplo, la Inquisición, el caso Galileo etc. Yo, en general lo que diría sin entrar en exámenes históricos que la pureza del cristianismo no se mide por los errores que haya cometido. Lo que debe examinarse más bien, es si esos errores fueron en contra de su propio espíritu o no; y si para salir de ellos tuvo que arrancar páginas de su escritura o de su doctrina. En este caso fue al revés: para suprimirlos tuvo que volver a sí misma. De allí que, aunque objetivamente, se dieron algunos errores en el pasado, ello no dice nada contra el cristianismo.

      1. Qué nos devuelvan la Misa Tradicional. Esa debería ser la verdadera campaña!!. Muchas gracias Belzunegui por sus reflexiones. Son magníficas. Al padre Apeles gracias por su intervención.

      2. Luis Alberto, interesantes comentarios. En lo histórico piense en la leyenda negra que rodea a esos momentos que comenta. La verdad y la mentira engarzadas sin poder saber cuál es cuál. Eso añadido a la dificultad de la contextualización. No hemos vivido en esas épocas. Ellos se sentirían horrorizados si vieran cosas que se hacen, que hacemos, hoy día. Por lo demás, muy muy interesante lo que comenta.

        1. Hola Betsaida. He leído muchas Historias de la Iglesia, y realmente no me ha sorprendido, porque la he leído desde una óptica de fe. Todos los santos han visto a la Iglesia desde la óptica de su Fundador. Esta Iglesia es una Iglesia de la carne. Todos sus miembros chocan entre sí. No es una Iglesia puritana, ni angelical. El que anhela una iglesia espiritual, no la va a encontrar en esta Iglesia, y tampoco lo encontrará fuera de ella. Simplemente porque somos de la carne.
          Lo que duele, es que mucha gente critica a la Iglesia y especialmente al clero, desde FUERA y nunca desde dentro. Critican malévolamente porque no se sienten incorporados, por los pecados de altas autoridades. El sabio Domingo de Soto se había escandalizado al ver que algunos curas tenían muchas concubinas. Sin embargo él, NUNCA crítico y salió de la Iglesia. Hoy más que nunca se necesita a AMAR a la Iglesia, porque Cristo habita en ella.
          Saludos

          1. Yo no me escandalizo por los pecados de los demás. Veo los míos y con esos tengo de sobra para intentar mejorar con la gracia de Dios. Para ponerme en manos de Dios y que me siga moldeando.
            Pero es que esta época se caracteriza por el intento de eliminar el concepto de pecado, de arrepentimiento, de sanación… e incluso por el intento de normalizar esas conductas contrarias a Dios. Personalmente eso es lo que me irrita. Yo no dejaría nunca la Iglesia porque haya pecadores. Cómo podría si formo parte de ella, pecadora como soy!!! ¿Pero qué pasa si venden desde la Iglesia un cristianismo/ catolicismo no real como están intentando algunos sectores? El cristianismo nunca fue hedonista, ni eugenésico, ni consumista…
            Dios le bendiga.

          2. No me refería a que se sentirían horrorizados por nuestros pecados exactamente. Aunque la pérdida de la conciencia de pecado sería pecado también.
            Gracias por su respuesta.

  24. Gracias por darnos voz, Carlos Esteban. Por mi parte, en las redes sociales y demás yo podría hablar y comentar cosas, pero ante la multiplicidad de desmanes, me veo ya sin fuerzas para hacerlo. Por eso agradezco de corazón que usted lo haga, con tanta lucidez y sin perder la serenidad (porque yo la tengo casi perdida..)

  25. EN CHINA Y EN ARABIA SAUDI AUMENTAN LAS EJECUCIONES DE SENTENCIADOS A MUERTE. ¿ DÓNDE ESTÁ BERGOGLIO ? NI ESTÁ NI SE LE ESPERA. SON SUS AMIGOS.

    IL RAPPORTO DI AMNESTY
    Pena di morte in calo? Ecco cosa accade in Cina
    di Marco Respinti
    LIBERTÀ RELIGIOSA25-04-2020
    Amnesty International parla di diminuzione delle sentenze capitali nel pianeta, ma in alcuni dei Paesi dove ancora sono previste il numero assoluto delle esecuzioni è cresciuto: in Arabia Saudita sono state 184 nel 2019, contro le 149 del 2018; in Iraq sono raddoppiate; soprattutto in Cina ne avvengono a migliaia: il che rende incerta la reale diminuzione assoluta del fenomeno.

      1. Pero Pedro no hacia ostentación, como Bergoglio, que hasta ha cambiado el Catecismo para recibir los aplausos de quienes están en contra de la pena de muerte, pero a favor del aborto y la eutanasia.

  26. Se muestran los efectos de la secularización. Incluso dentro de la Iglesia. Yo misma me veo secularizada. Pero claro, estoy en plena conversión. No solo es que la gente crea poder vivir sin sacramentos. También sin oración. Incluso sin Dios. Hasta que hay tormenta. Entonces suelen acordarse. Recuperarlo en nuestras vidas en este nuevo escenario va a ser complicado. No conozco gente que pare sus ocupaciones para rezar el Ángelus. Poca gente conozco que bendiga la mesa, o que rece al levantarse y al acostarse. No conozco a nadie que rece el Rosario diario. Y así con todo. Antes era la norma. Hoy la excepción.
    Sin embargo no creen poder vivir sin bajar a la calle unos días (y no minimizo la dificultad de esto que es evidente) y sin mil ocupaciones mundanas (esto sí sería más cuestionable). ¿Habéis visto la marabunta de gente bajando hoy con niños, sin respetar en algunas ocasiones las normas impuestas?

  27. Mi opinión al respecto está todavía perfilándose. Ahora mismo no estaría de acuerdo con lo dicho por ese sacerdote exactamente. Pero tampoco creo q estemos en disposición de poder ir contra el poder establecido. Vivimos en una sociedad postcristiana. Con no cristianos, e incluso con autoproclamados como cristianos, deseando echarnos la culpa de lo q pase. No está en juego solo morir, sino contagiar. Nos veo como a los primeros cristianos en la época de los romanos. La persecución es real. Y será peor con el tiempo de seguir la sociedad así. La novedad es q en la persecución actual participan personas q se llaman cristianos, pero q en realidad están en la onda del poder establecido, no cristiano. Creo q hemos de andar con pies de plomo. ¿Recordáis como en la época de Nerón le echaron la culpa a los cristianos de los incendios sufridos en Roma? De ahí el martirio de San Pablo y de muchos más. Cuántas veces tuvieron que sopesar la balanza de qué hacer… irse o quedarse…
    Así nosotros.

  28. Y es el mercado de organos de donde se surten los que pagan por ellos,, los presos compatibles con el cliente tienen que donar su hígado,,,, su riñón,,, lo que haga falta.

  29. Comentarios de permanente crítica al Papa, que no se ha salido de la doctrina ni una sola vez. Censuras a los obispos —así, en general, sin discriminar—. Ataques a todo pensamiento distinto. Considerar que lo que uno quiere no es que sea mejor, es que es lo único válido. Querer volver a las misas tridentinas… y en definitiva, permanente foco de ataques a todos y a todo. Esta imagen De la Iglesia no me gusta, y no me considero un moderado, me considero una oveja de un rebaño muy amplio y distinto. Y sí, defiendo al cien por cien a mi obispo, don Jesús, arzobispo de Oviedo. Y, por favor, las misas por televisión o internet tienen la misma validez; ¿no podemos esperar 15 días para que se abran las iglesias? Si no lo somos, parecemos sepulcros blanqueados.

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