El Santo Padre ha aceptado la renuncia del cardenal Philippe Barbarin, de tan sólo 69 años, menos de dos meses después de que el Tribunal Penal de Lyon le absolviera de no haber denunciado unos abusos sexuales.
El Papa Francisco había negado la renuncia al primado de la Galia hace un año, cuando éste había sido condenado a 6 meses de prisión, aunque exentas de cumplimiento, por el Tribunal Penal de Lyon por no denunciar los abusos cometidos por el sacerdote Bernard Preynat, de su diócesis, a jóvenes boy scouts entre 1986 y 1991.
“El lunes por la mañana, entregué mi dimisión al Santo Padre” dijo en un comunicado el cardenal galo en marzo de 2019. “Al invocar la presunción de inocencia, no quiso aceptar esta renuncia” afirmó Barbarin en el comunicado, añadiendo que le dejó “la libertad de tomar la decisión que me pareciera mejor para la vida de la diócesis de Lyon”. A sugerencia del Papa y porque la Iglesia de Lyon “ha estado sufriendo durante 3 años”, el cardenal decidió “retirarse por un tiempo” y dejar el liderazgo de la diócesis al vicario general, el padre Yves Baumgarten.
“La motivación del tribunal no me convence. Por lo tanto, vamos a apelar esta decisión a través de todas las vías de derecho”, dijo entonces el abogado de Barbarin Jean-Félix Luciani, según informó la Agencia France Presse.
El 30 de enero de 2020 se conocía el resultado de la apelación en el que el purpurado francés fue absuelto de los cargos.