A raíz de la noticia del cambio de titularidad del colegio Inmaculada Concepción del distrito de l’Eixample de Barcelona que pasaría de concertado a público, a partir del próximo curso.
El Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña anunció que la capilla de esta escuela se transformaría en un gimnasio. El anuncio se hizo coincidir con la publicación del proyecto del «Decreto de admisiones», una norma que supone un ataque frontal a la libertad de elección de centro por parte de las familias y con el que parece que se pretenda ahogar a las escuelas concertadas para que lleguen a una situación insostenible. La respuesta de las familias ha sido contundente: en sólo una semana se han presentado más de 120.000 alegaciones.
El 1 de diciembre de 2018, la Federación de Cristianos de Cataluña organizó el I Simposio de Educación Católica en Barcelona con la voluntad de apoyar a las escuelas y los educadores cristianos y con la perspectiva de evitar, en la medida de lo posible, lo que ha pasado con el colegio Inmaculada Concepción de Barcelona. Ante la actual situación de acoso institucional por parte del Departamento a las familias de las escuelas concertadas, desde la Federación queremos hacer un llamamiento a los titulares de las escuelas cristianas, los Obispados y a las entidades comprometidas con la educación católica para que pongan todos los medios a su alcance para evitar el cierre, la venta o la pérdida de la titularidad de escuelas cristianas.
Hace unos años, la institución religiosa titular del colegio Inmaculada Concepción transfirió la titularidad del colegio M. Alfonsa Cavin en la Fundación Escuelas Parroquiales del Arzobispado de Barcelona. Es un ejemplo claro de cómo se puede evitar este tipo de «expropiación encubierta» que puede tener consecuencias irreversibles.