Luis Argüello: «Unos gritan fidelidad y otros, novedad. Lo católico es unir ambos gritos”

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El portavoz de la CEE dijo que «tenemos que comunicar partiendo de la Fuente, que es Cristo».

El secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, participó el 22 de enero por la tarde en un encuentro con el grupo de comunicadores de la diócesis de Getafe en la Parroquia Santa Maravillas de Jesús, en la localidad madrileña junto al obispo de la citada diócesis, Ginés García Beltrán.

El evento comenzó con la celebración de una misa, presidida por ambos obispos. Después, Argüello dirigió una charla con el título: “Lo que la Iglesia pide al comunicador católico”, donde el que también es obispo auxiliar de Valladolid habló de los principales retos de la comunicación eclesial en la actualidad.

En las palabras que dirigió a los presentes, recogidas por la web de la diócesis de Getafe, Argüello insistió en que “vivimos un momento histórico donde la religión del Dios que se ha hecho hombre ha de anunciarse al hombre que se cree dios” y les invitó a “comunicar la Buena Noticia del Evangelio a través de los medios de comunicación”.

El secretario general de la CEE destacó que la cultura actual hace un elogio de la diversidad pero renuncia a la diferencia, cuando lo que la Iglesia dice sobre todo es que “hay que acoger al diferente, la diferencia es algo legítimo” y aseguró que los cristianos «estamos llamados a ser cauce de una cultura del encuentro que no anule la diferencia”, dijo citando al Papa.

“En los cambios de época como el que vivimos siempre hay tensiones. Cuando se está dando un giro, hay hermanos que pisan una orilla y hermanos que pisan otra. Unos gritan fidelidad y otros, novedad. Lo católico es unir ambos gritos”, aseguró el prelado refiriéndose a la tensión actual en la sociedad y en la Iglesia.

Continuó indicando el modo de hacer Iglesia: “Para ello tenemos que comunicar partiendo de la Fuente, que es Cristo. Hay que anunciar la salvación, el amor de Cristo y tenemos que hacerlo cuerpo a cuerpo, como propone el papa Francisco”.