Cardenal Burke: la ‘conversión ecológica’ es una forma de presión para el culto de la Pachamama

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Esa ‘conversión ecológica’ sobre la que tanto insiste el Papa y repiten los obispos, dice el cardenal Raymond Burke en declaraciones a The Wanderer, son una especie de preparación para aceptar cultos paganos y un gobierno mundial.

“Lo que veo detrás de esto [la insistencia en la ‘conversión ecológica’] es un impulso para adorar a la ‘Madre Tierra”, explica el cardenal americano Raymond Burke, uno de los dos firmantes de las famosas Dubia supervivientes. “En realidad, nuestra madre no es la tierra; nuestra madre es la Santísima Virgen María en el sentido de que dio a luz a nuestro Salvador. No tenemos otra madre común, desde luego no un ídolo pagano como la Pachamama, que resulta muy reveladora de lo que hay detrás de todo este asunto”.

Ese sería un objetivo, señala el cardenal, pero no el único. “De igual modo, la “conversión ecológica se está usando como argumento para lograr un gobierno mundial”, sostiene. “Se trata de una idea masónica, una idea de un pueblo completamente secularizado que ya no reconoce que el gobierno del mundo está en manos de Dios. Quien lo confía a gobiernos individuales, naciones y agrupaciones de gente según la propia naturaleza”.

E insiste: “La idea de un gobierno mundial es esencialmente el mismo fenómeno que alumbraron los constructores de la Torre de Babel, que presumían de ejercer el poder de Dios en la tierra para unir cielo y tierra, lo que es sencillamente incorrecto. Lo que de verdad necesitamos es una conversión religiosa, en otras palabras, una doctrina y una práctica de la fe en Dios firmes y obedecer al orden con el que nos creó”.

Para Burke, términos como “conversión ecológica” se están usando para promover cierta agenda que no tiene nada que ver con la fe católica.

“La Iglesia siempre ha enseñado el respeto por la naturaleza”, concluye. “Esa es la razón de que se enseñe que el hombre es el custodio de la creación de Dios y que tenga que rendir cuentas de esa creación que le ha sido confiada. Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza, es decir, con inteligencia y libre albedrío, precisamente para la misión de custodia de la tierra. Eso es lo que habría que enseñar a la gente, una esa llamada “conversión ideológica”.