Jesús Vidal deja el seminario de Madrid

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Según ha podido saber InfoVaticana, Jesús Vidal deja de ser rector del seminario y José Antonio Álvarez le sustituirá. 

Jesús Vidal dejará el seminario para asumir su labor como obispo auxiliar de Madrid, salvo sorpresa.

Los motivos

Según ha anunciado a los seminaristas, es incompatible la labor de obispo auxiliar, y la visita pastoral que va a asumir a partir de septiembre, con el cargo de rector del seminario.

Además, y según ha anunciado el propio Jesús Vidal, D. Carlos Osoro quiere que los tres nuevos obispos auxiliares vivan con él en el palacio episcopal, residencia a la que se desplazará en las próximas semanas.

Por ese motivo, hoy se anunciará el nombramiento de José Antonio Álvarez como nuevo rector.

Sobre el nuevo rector

José Antonio Álvarez lleva varios años vinculado al seminario. Primero como formador, y desde hace tres cursos como director espiritual.

Nacido en Madrid el 3 de agosto de 1975, Álvarez Sánchez ingresó en el Seminario Conciliar en 1992. Bachiller en Teología por la Universidad Eclesiástica San Dámaso (1998), fue ordenado diácono el 28 de noviembre de 1999 y sacerdote el 18 de junio de 2000. También cursó un máster en Discernimiento Vocacional y Acompañamiento Espiritual en el Centro de Espiritualidad San Ignacio de la Universidad Pontificia de Comillas (2008-2011) Actualmente es director espiritual del Seminario Mayor (2015-) y viceconsiliario nacional de Manos Unidas (2015-) y está cursando una licenciatura en Espiritualidad en la Universidad Pontificia de Comillas (2017-).

Además estuvo en la parroquia Nuestra Señora de la Fuensanta (1999-2001) y fue capellán universitario en la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (2000-2002); formador del Seminario Menor y profesor del Colegio Arzobispal (2001-2005); director espiritual en el Movimiento Cursillos de Cristiandad de Madrid (2003-); capellán de las Hermanas Oblatas de Cristo Sacerdote (2003-2008); secretario personal de Mons. César A. Franco Martínez, obispo auxiliar de Madrid (2005-2014); formador en el Seminario Mayor de Madrid (2008-2015), y miembro del Consejo Presbiteral de Madrid (2009-2012).

Así contaba su vocación al sacerdocio en la web de ArchiMadrid:

Hace once años, tuve la gran dicha de recibir el don del sacerdocio, todo un verdadero regalo de Dios. Días antes de la ordenación, cuando me preparaba para recibir este tesoro, mientras vivía una experiencia de silencio y oración, el Señor me concedió la gracia de sentirme muy identificado con estas palabras del apóstol S. Pedro. Él que había sido enriquecido en todo, en el hablar y en el saber, en el vivir muy cerca del Señor, que había escuchado su Palabra y visto sus milagros, que había tenido la dicha de haber sido llamado por el Maestro y caminar con Él, era interrogado: Pedro, ¿me amas?. Era la pregunta más importante de su vida, era la invitación del Señor a seguirle más de cerca y justo después de haber traicionado, de haber experimentado su propia debilidad. Así me sentía yo en vísperas de mi ordenación sacerdotal, bendecido por el Señor, mimado por su gran misericordia, elegido por Él e interrogado sobre mi amor, sobre mi disponibilidad a seguirle más de cerca y a mostrar con mi vida que la fidelidad y misericordia del Señor son los garantes de una vida entregada.

Tras estos once años de ejercicio del ministerio sacerdotal y en las diversas tareas en las que el Señor me ha llamado a servirle, puedo seguir diciendo con el apóstol: “Señor, Tu lo sabes todo, Tu sabes que te quiero”. Si, Señor, nadie mejor que Tú sabes de mis debilidades, de mis torpezas, de mis resistencias… pero sin duda, nadie como Tú, como Tu fiel empeño por llenar de alegría y de esperanza todos y cada uno de los días de mi vida sacerdotal, de permitirme contemplar tu obra salvadora en medio de mi gran familia, la Iglesia. De sorprenderme con el poder de tu Gracia y misericordia, que renuevan el corazón y la vida de tantos hermanos. De poder experimentar que no hay mayor alegría que la de entregarse y reconocer en medio de las fatigas y esperanzas de los hombres que Tú eres el Emmanuel, el Dios-con-nosotros. De permitirme ser testigo privilegiado de tu empeño por hacer felices a los que llamas, a los que sigues invitando a ir contigo y seguirte. De reconocer que la obra buena de tus manos la sigues creando, la santificas, la llenas de vida, la bendices y la llevas a término.

Por todo ello, sólo puedo decir GRACIAS. Gracias a quien me llamó, se fió de mí y me concedió este Don. Gracias a quienes se empeñaron en hacerme comprender que el Señor no elige a los capaces, sino que hace capaces a quienes elige. Gracias a quienes a lo largo de estos años me han seguido mostrando que Jesucristo es el Señor de la Vida. Gracias a quienes me han permitido decirles: “Ese es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Gracias a quienes sostienen mi vida y vocación, con su oración y entrega. En definitiva, Gracias Madre Iglesia por llevarme a Jesús y permitirme ser pobre instrumento en sus manos. Y si algo quisiera gritar al mundo y a todos los hombres es: No temáis, merece la pena dar la vida por Cristo y los hermanos. Nadie como Él sabe recompensar y verdaderamente lo hace. Es mi experiencia a lo largo de toda mi vida y muy especialmente en estos años como sacerdote de Jesucristo.

Otros nombramientos

Junto al nombramiento del nuevo rector, el cardenal Osoro ha hecho pública la designación de Guillermo Cruz como director espiritual del Seminario Conciliar y la de Iñaki Martín Errasti como formador del Seminario Menor.