El ‘efecto Osoro’: El Seminario de Madrid presenta los peores datos de su historia

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Sólo 9 seminaristas comenzaran el primer curso este año en Madrid, cinco de ellos presentados por el Opus Dei, mientras en otras diócesis como San Sebastián o Alcalá el número de seminaristas no para de crecer.

El seminario de Madrid arranca hoy el curso con novedades importantes. El equipo rector del centro, dirigido por Jesús Vidal, trata de maquillar las desoladoras cifras que presenta. Si bien el descenso había sido constante desde la llegada al arzobispado madrileño del trasmerano Carlos Osoro, este año los números son los peores de la historia.

Al llegar a la capital, Carlos Osoro renovó por completo el seminario de Madrid, prescindió de confesores y formadores y nombró nuevo rector y nuevos formadores. Este año culmina su proceso de renovación con el nombramiento de dos nuevos formadores y cambios en los directores espirituales.

Sin embargo, el “efecto Osoro” se ha notado este año con más dureza en el Seminario conciliar de Madrid. Sólo 9 seminaristas de la diócesis empiezan hoy el primer curso. Hace pocos años pasaban de la treintena los seminaristas de cada promoción. ¿Qué ha ocurrido? Veamos.

Carlos Osoro ha pasado del éxito vocacional en Valencia, a realizar extraños rituales litúrgicos con agua, poner en marcha el Pacto de Conveniencia, apoyarse en la extrema izquierda para gobernar la diócesis, organizasr conferencias sobre Lutero, proponer como modelo sacerdotal al P. Ángel… etc. Y los datos hablan por sí solos.

De los 9 que entran este año en el primer curso, 5 son presentados por la labor del Opus Dei, que no es bien vista por los formadores del seminario.

En las ordenaciones de la última etapa de Rouco el número de ordenandos oscilaba entre 20 y 25. Estos últimos años las ordenaciones son de 8-10 presbíteros por “tanda”.

Dos ideas ha tenido el equipo de formadores para “maquillar” las desesperanzadoras cifras de ingresos. La primera, para llenar el seminario, traer cinco extradiocesanos: dos de rito oriental ucranianos, otro Húngaro, otro de Bélgica y otro canario.

La segunda es más ‘creativa’. De la antigua división en seis cursos, el seminario de Madrid se divide ahora en dos etapas.

La primera etapa, llamada “de Seguimiento”, formada por dos grupos, de unas doce personas cada grupo. Están mezclados los que serían de primero y segundo en la nomenclatura normal.

La segunda etapa, o “de Configuración”, abarca los tradicionales cursos 3º a 6º. En esa etapa los datos son:

  • 3°: 16 seminaristas (junto con un Bélgica y dos del Congo).
  • 4°: 14 seminaristas (uno de ellos es  de canarias)
  • 5°: 19 seminaristas (uno es de Ibarra y otro de Hungría).
  • 6°: 5 seminaristas (todos para Madrid)

¿Qué ocurre en otros seminarios?

El número de ingresos para este año ha crecido respecto al año pasado en bastantes seminarios. A modo de ejemplo, 20 chavales comienzan este curso en el seminario de Toledo, 22 en el de Córdoba, 12 en el de Valencia, 6 en Alcalá y 5 en San Sebastián, todas ellas diócesis con bastante menor población que Madrid.

No sorprende, en definitiva, que cada vez sean menos los que quieran vivir en un caserón con siete capillas, WiFi, cocineros, limpieza, parking, biliotecas, en el centro de Madrid, con una huerta en la que podrían desembocar varios corredores humanitarios.