El imán de una mezquita, principal sospechoso de haber orquestado el atentado y reclutado a los jóvenes, mientras para el «mainstream» el problema parece ser la islamofobia, de la que no se conocen víctimas.
Dos días después de los atentados terroristas en Barcelona y Cambrils que se han saldado con al menos 14 muertos y más de 120 heridos sigue la investigación. El ministerio del Interior y las Fuerzas de Seguridad han decidido no aumentar el nivel de alerta terrorista.
Los Mossos buscan a Younes Abouyaaqoub, el único miembro identificado de la célula terrorista que perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) que aún no ha sido localizado, han informado fuentes de la investigación. El terrorista huido es un marroquí de 23 años sobre el que pesa una orden de búsqueda y detención internacional.
Además, han registrado la casa del imán de Ripoll (Gerona), localidad donde han sido detenidos tres de los supuestos miembros de la célula terrorista que ha atentado en Cataluña, en busca de pistas en el marco de su investigación sobre los ataques.
Este imán, Abdelbaki Es Satty, salió de la cárcel de Castellón el 5 de enero de 2012, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Estuvo encarcelado por una infracción de la ley de Extranjería.
Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, los agentes han registrado la vivienda del imán en Ripoll ante las sospechas de que podría mantener algún tipo de vinculación con los terroristas. Los Mossos consideran que la célula estaba integrada al menos por doce terroristas, de los que cinco fueron abatidos por la policía en Cambrils; cuatro detenidos, uno de ellos en Alcanar (Tarragona) y tres en Ripoll (Girona); dos fallecidos en la explosión de la casa de Alcanar el día 16, y uno, Younes Abouyaaqoub, que estaría huido. Según las fuentes, los agentes tratan de determinar si la llegada del imán a Ripoll pudo coincidir con el proceso de radicalización de los miembros de la célula radicados en esta localidad.