Roma amanece llena de blasfemias contra Jesucristo y la Virgen María

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Las marquesinas de las paradas de autobús de la ciudad eterna amanecieron el pasado sábado 1 de julio con diferentes imágenes blasfemas de Jesús y la Virgen María.

Las marquesinas de las paradas de autobús de la ciudad eterna amanecieron el pasado sábado 1 de julio con diferentes imágenes blasfemas de Jesús y la Virgen María.

Los todavía desconocidos autores de esta deleznable campaña colocaron en las pantallas publicitarias de la empresa romana de transportes ATAC -Azienda per la mobilità-, las despreciables imágenes que les mostramos a continuación.

En la primera de ellas, se puede ver a la Virgen Inmaculada Concepción sujetando a un bebé, que sería Jesús, al mismo tiempo que coloca su mano derecha sobre el muslo de otra mujer. La imagen da a entender que la Virgen se siente atraída por las mujeres y que, por ello, ha acudido a la Fecundación in Vitro para tener a su hijo.

La segunda imagen con la que desgraciadamente se toparon los romanos la mañana del sábado muestra a Jesús junto a un niño y las palabras «Ecce Homo erectus». La abominable imagen habla por sí sola.

La empresa de transportes ATAC ha definido lo ocurrido como «un acto vandálico», y ha asegurado que «en ningún momento se ha dado ninguna autorización, ya que la plena disponibilidad del espacio es de Clear Channel».

Según informan los medios italianos, ATAC ha presentado una denuncia a través de la cual se comenzará una investigación para dar con los autores del acto cristianófobo.

‘Una gran batalla se librará bajo el estandarte de la Inmaculada’

«Una gran batalla se librará bajo el estandarte de la Inmaculada; enarbolaremos sus banderas contra las huestes del príncipe de las tinieblas; entonces, la Inmaculada se convertirá en la Reina del mundo entero y de cada alma en particular…» Fueron las palabras del padre Kolbe en el año 1931.

En 1917 la masonería festeja en Roma el segundo centenario de su fundación. Se ven por doquier banderas y pancartas que representan a San Miguel vencido y derribado por Lucifer; en la plaza San Pedro se escucha el cántico: “¡Satán tendrá que reinar en el Vaticano, el Papa formará parte de su guardia suiza!”

El Hermano Maximiliano María Kolbe, franciscano conventual polaco, se encuentra en este momento estudiando teología en la Gregoriana de Roma. Frente a las amenazadoras demostraciones contra la Iglesia, el Hermano se pregunta: “¿Será posible que nuestros enemigos desplieguen tantas actividades para dominarnos, mientras que nosotros nos quedamos ociosos, abocados a lo sumo a rezar, sin pasar a la acción? ¿Acaso no tenemos armas más poderosas, siendo que podemos contar con el Cielo y la Inmaculada?”

Gracias a la meditación de las Sagradas Escrituras y de los Padres de la Iglesia; inspirándose en la doctrina de los grandes santos marianos como San Luis María Grignion de Monfort; considerando también el dogma de la Inmaculada Concepción y las apariciones de Nuestra Señora en Lourdes, como también el alcance práctico y social de estas grandes verdades, nuestro Hermano llegó a la siguiente conclusión:

“La Virgen sin mancha, vencedora de todas las herejías, no cederá el paso ante su enemigo amenazante si encuentra servidores fieles, dóciles a su mandato, Ella obtendrá nuevas victorias, más grandes de las que podríamos imaginarnos…”