El párroco Domènec Valls Ferrer cedió el edificio a un grupo de protestantes, quienes celebraron en la basílica una fiesta con guitarras eléctricas y venta de libros de propaganda protestante durante el Viernes Santo.
Domènec Valls Ferrer es el nombre del párroco del Templo expiatorio nacional del Tibidabo (uno de los templos más emblemáticos de Barcelona) que ha permitido que un grupo de protestantes celebrara un concierto en dicha iglesia nada más y nada menos que el Viernes Santo.
Tal y como recoge el diario Somatemps, Valls Ferrer -quien dijo querer transformar el Templo en un centro ecunémico-, cedió el edificio a un grupo de protestantes, quienes celebraron en la basílica una fiesta con guitarras eléctricas, focos, y venta de libros de propaganda protestante.
El pasado viernes 14 de abril, día de la muerte de nuestro Señor, los católicos que quisieron acompañar a Jesús en esta iglesia de Barcelona no pudieron hacerlo. A continuación, les mostramos el vídeo de lo ocurrido, donde podrán ver que el histórico templo parece de todo menos lo que realmente es, la casa de Dios.
