En la presentación de su libro «Cómo aplicar Amoris Laetitia», el arzobispo emérito de Barcelona subraya que «Amoris Laetitia no admite a los divorciados y vueltos a casar a los sacramentos porque el Papa no habla de categorías, sino de personas».
El cardenal arzobispo emérito de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha defendido la naturaleza magisterial de Amoris laetitia en la presentación de su nueva obra «Cómo aplicar Amoris laetitia» (Editorial Claret) que ha tenido lugar este miércoles en Madrid.
Ante las opiniones que, según señala Sistach, desdibujan el valor doctrinal de Amoris laetitia reduciendo la exhortación apostólica a simples orientaciones pastorales, el arzobispo emérito de Barcelona ha afirmado que se trata de un documento pastoral, pero también de magisterio ordinario que pide una adhesión de los cristianos.
Acompañado por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en la presentación de su nuevo libro, Sistach explicó que con la obra «Cómo aplicar Amoris laetitia» pretende, entre otros objetivos, aplicar el principio de la moral tradicional de la Iglesia de las circunstancias atenuantes y eximentes a situaciones concretas de divorciados vueltos a casar civilmente.
El cardenal ha asegurado que si en alguna situación, después de realizar un proceso de discernimiento, el interesado -con ayuda de un sacerdote, en conciencia y ante Dios- constata que se da alguna circunstancia que hace que a la situación objetiva de pecado de la nueva unión no le corresponda imputabilidad subjetiva grave, puede acceder a los sacramentos.
«Amoris laetitia no admite a los divorciados y vueltos a casar a los sacramentos porque el Papa no habla de categorías, sino de personas, y es bajo este aspecto que es necesario hacer hincapié en cada caso, en el proceso de discernimiento, que configura una lógica distinta a la de ‘sí se puede o no se puede'», subraya Sistach, al tiempo que considera que el Papa Francisco ha llevado a sus últimas consecuencias lo que Juan Pablo II sostenía en la Familiaris Consortio.
«Si no damos importancia a la conciencia, hacemos un teatro»
El arzobispo emérito de Barcelona ha señalado que Amoris laetitia da mucha importancia a la conciencia. «En la Iglesia, si no damos importancia a la conciencia hacemos un teatro. ¿Cuándo viene a comulgar la gente les pedimos la partida de bautismo? ¿Les decimos que si se han confesado? Creemos que lo hacen en conciencia bien», ha asegurado, al tiempo que ha recordado que el Papa Francisco habla en su exhortación de formar las conciencias sin pretender sustituirlas.
En el libro, Sistach se detiene en el capítulo octavo de Amoris laetitia, y explica que en este apartado de la exhortación apostólica se aborda una posible mayor integración de los divorciados y vueltos a casar en la comunidad cristiana, que incluye diversas formas que pueden llegar hasta la celebración de los sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía.
Como participante en dos asambleas sinodales por designación del Papa Francisco, Sistach explica que la nueva orientación de hablar más de integración que de recepción de la Penitencia y la Eucaristía entró en la asamblea sinodal a mediados de octubre de 2015. «Fue un cambio de orientación muy positivo, más que centrarse en la posibilidad de que estos hermanos nuestros pudieran confesar y comulgar, convenía hablar de más integración en la comunidad cristiana», señala.
«El documento que estudiábamos en los grupos lingüísticos hablaba directamente del sacramento de la confesión y la comunión. Hablando con el Papa, me dijo que valía más hablar de integración», cuenta el cardenal, que añade que en su grupo se aprobó una propuesta en este sentido que pasó al documento final.
En la presentación de su libro sobre Amoris laetitia, Sistach hizo un llamamiento a no reducir el contenido del documento al capítulo octavo y recalcó que hay muchísimos matrimonios que viven el Evangelio de la familia. «Hoy más importante que una pastoral de los fracasos es el esfuerzo pastoral para consolidar los matrimonios y así prevenir las rupturas», apuntó.
Critica la publicación de los «dubia»
Preguntado por los cuatro cardenales que han presentado cinco «dubia» al Papa Francisco, Sistach respondió que se pueden presentar dudas en una carta al Papa, pero criticó que esta carta se hiciera pública. «El documento del Papa es claro, hay un principio de moral tradicional, de las circunstancias atenuantes y eximentes, que se aplica a los divorciados y divorciadas vueltos a casar civilmente, si sus dudas van por aquí que lo digan explícitamente», subrayó.
Tras reiterar que el documento es claro, el arzobispo emérito de Barcelona hizo referencia al documento con los criterios sobre Amoris laetitia de los obispos de la región pastoral de Buenos Aires que fue enviado al Papa Francisco. «Se lo mandaron al Papa y el Papa les contestó en una carta que no hay otra interpretación. Si el autor de un documento considera que lo que dicen interpreta bien su documento, pues debe ser la interpretación», concluye Sistach, que considera que no es necesaria una aclaración posterior.
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Si el documento es tan claro ¿ cómo es que ha generado la mayor división y confusión de la historia de la Iglesia ? ¿ No hay obligación moral de formar la conciencia para que se ajuste a la Verdad moral ? ¿ No hay acaso conciencias deformadas por los pecados original y personales continuos ? ¿ No es acaso verdad que, como decía san Josemaría Escrivá, a quien usted conoció muy de cerca, quien no vive como piensa acaba pensando como vive ?
Pues aclara como los alemanes…si pueden comulgar los recasados sin culpabilidad imputable…subjetiva.
Esta en contradiccion con Juan Pablo II
…no habla de continencia.Ni a valores objetivos del Evangelio
Da la supremacia a la conciencia…pero cuantos somos tan limitados para creernos que la verdad suprema es la conciencia de un hombre adultero que va a la confesion para conseguir la bendicion?
EL Obispo suizo de Chur ha dado las recomendaciones conforme Juan Pablo II para dar la comunión a los divorciados que se han vuelto a casar..y da cono bibliografia a consiltar el vademecum del que hablaba Sandro Magister:
> J. Granados, St. Kampowski, J.J. Pérez-Soba, “Acompañar, discernir, integrar. Vademécum para una nueva pastoral familiar a partir de la exhortación Amoris laetitia”, Editorial Monte Carmelo, Burgos, 2016, pp. 160, euro 14.
Claro, fundamentado, autorizado… este deberia darse en clave interna en el Opus Dei y recomendarlo los Obispos ortodoxos por su propia salvacion.
Tal cual para cual. Vaya dos iguales Bergoglio y Sistarch. Dios los cría y ellos se juntan. No merecen nada más que desprecio de los católicos.
Al parecer, cuando Jesucristo dijo que el que despide a su esposa y se une a otra comete adulterio, no hablaba de personas sino de «categorías». En cuanto a la conciencia, el empoderamiento vía «discernimiento» de su caricatura, que es un mero sentiemiento y opinión subjetiva, es una bomba de relojería -de marchamo protestante masónico- para la Iglesia Católica. San Juan Pablo II bendito, que estás en los cielos, ampáranos.
AL es un documento tan claro, tan claro, tan claro, que tiene que venir Sistach a hacer la enésima interpretación y relectura del mismo. Y aún eso, no se ve claro. Pero sí, es claro. ¿Está claro? Pues eso. Así de claro…
Para los católicos, son opiniones cuyos intereses conocen los que las dan, y sus conniventes (que supongo que tampoco), y si de paso venden algún libro …….
Para el mundanal ruido, combustible contra la Iglesia que el Señor recomienda en su Evangelio (el divide y vencerás clásico y tan poco cristiano)
¿Que todos estos no se enteran?, allá ellos.
No es Sistach es «Tontach».
Este olvida que la fuente de la moral NUNCA es la conciencia, les oyes hablar a estos pastores y parece que estas hablando con cualquiera en la barra de un bar. Pero no, estas escuchando al arzobispo emérito de Barcelona flanqueado por el actual arzobispo de Madrid. Creo que la situación es grave, solo falta al lado el actual obispo de Roma. Esta es la Iglesia que nos toca vivir? Una Iglesia nueva? Una Iglesia que viene a cambiarlo todo? El Papa es Papa porque guarda el tesoro de la fe, de la tradición y del magisterio. Los pastores son pastores porque dan buenos pastos a sus ovejas. Me siento engañado por estos pastores, que se vayan a cualquier Iglesia protestante. Yo, católico, quiero de mis pastores escuchar doctrina católica, lo que enseña , desde hace 2000 años la Iglesia Católica. Fuera estos pastores, que no engañen más al pueblo, que se vayan de aquí, la Católica no es su Iglesia.
En la rueda de prensa posterior ofrecida por los dos cardenales españoles –Martínez Sistach y Osoro–, se les pidió opinión sobre un gravísimo asunto que afecta a la entraña misma de la vida humana y que está de máxima actualidad: la «maternidad subrogada» (eufemismo acuñado para referirse a los vientres de alquiler). Pues bien, el primero eludíó dar una respuesta; y el segundo se puso a hacer jeribeques líricos para evitar ser claro.
Ay, qué monada de foto, cómo agarra Monseñor Blázquez el libro de Amoris Laetitia, para que no se le escape.
En fin, mira que algunas encíclicas de Juan Pablo II eran complicadas. Y se entendían más que el apartado de la comunión a los divorciados vueltos a casar.
Y ¿qué problema hay con que el Pueblo de Dios nos enteremos de la carta con dudas de los cardenales al Papa? Si no hay nada que ocultar, pues no veo por qué no tiene que hacerse pública.
La AL se entiende perfectamente. Lo que pasa, no es que no la entiendan (ni ustedes ni los 4 cardenales revoltosos) sino que no están de acuerdo y pretenden crear escándalo.
Pero ni ustedes (Etxenique incuído) ni los revoltosos lo conseguirán.
Como máximo destinaran a Burka a Mongolia y ya está.
Más maniobras para que nos distraigamos de los Dubia sobre la corrupta Amoris. En el capítulo 2 de la carta a los Gálatas, cuenta San Pablo lo que se ha dado en llamar el incidente de Antioquía. Es bien conocido. San Pedro se dedicaba a disimular ante los judíos para que éstos no se enfadaran por las exigencias del cristianismo naciente. Vamos, que ya en aquella época el Vicario de Cristo tendía puentes y planteaba el discernimiento. Ahora hubiera dicho: Si un judío quiere ser judío y a la vez ser cristiano, pero su conciencia está tranquila, puede acercarse a la comunión. Seguramente algunos querrían haber redactado alguna nota 305 en el Concilio de Jerusalén. Pero san Pablo lo impidió. Le cantó las cuarenta en bastos al Papa Pedro y puso las cosas en su sitio.
Nadie se escandalizó. No hubo ningún problema, porque San Pedro era humilde (de verdad, no de boquilla) y supo aceptar la reprimenda. No era un dictadorzuelo y sabía perfectamente que la Iglesia no era su finca particular, ni su rancho, ni su cortijo. Como San Pedro era realmente bueno (y no de boquilla), ni había sido elegido hombre del año por las revistas gays de Antioquía, ni era celebrado por la web corintodigital.com como pobre y humilde, supo aceptar lo que San Pablo exigía. Y menos mal, porque eso salvó a la Iglesia. Es que entonces había las dos cosas: un verdadero Vicario de Cristo preocupado por la fidelidad al mandato del Señor, y un verdadero Obispo que dijo lo que tenía que decir.
La cara de Osoro es la de «os la vais a tragar sí o sí»
Es que hay gente muy cerrada que no quiere entenderlo. En pocas palabras: ni los recasados pueden comulgar ni se les puede negar sino todo lo contrario.
«Amoris Laetitia no admite a los divorciados y vueltos a casar a los sacramentos porque el Papa no habla de categorías, sino de personas»; o sea, que sí los admite en casos concretos, tras encontrar circunstancias atenuantes y eximentes en un proceso de discernimiento. Está claro ¿no? Y eso sin tener que arrepentirse del pecado cometido al haber vuelto a casarse, sin propósito de no volverlo a hacer, y sin necesidad de confesión. Esto me parece un enorme despropósito teológico, una solución hipócrita a un problema que, en mi opinión, solo se resolverá cuando desde la Iglesia se reconozca de una vez la realidad de esos nuevos matrimonios, y se les exija, para poder reconciliarse con Dios, lo citado anteriormente.
Ahora los cardenales se dedican a jugar con las palabras:. Dicen que es falsa la afirmación de que «los adulteros pueden comulgar» , pero como se trata de personas y no de categorías les parece fantástico decir que «la persona fulanito, adultero impenitente puede comulgar». Es que nos quieren tomar el pelo ? . Al final lo que consiguen es hacer el ridículo
JAVIER QUEJIOS
Tu y el tontach sois tan católicos como las licenciaturas del Oso licencioso.
Y además mu tontos. Aquí abajo podeis montar el lio con el Trolas del tango, pero allí arriba no valen cachondeos ni tonterías y nos van a juzgar no por subjetividades. De hecho en cuanto te mueras de repente te darás cuenta de todo objetivamente, no podrás evitarlo y es como si fueses tu mismo el que te juzgases. Aun estas a tiempo de dejar de hacer el imbécil.
Con todo el respeto que debo a tan altos dignatarios debo manifestar mi profundo asombro al ver las cosas que dicen. ¿No han leído nada de historia de la Iglesia para proponer a estas alturas dar la comunión a adúlteros no arrepentidos? ¿No tienen recursos pastorales para ayudar a rectificar el camino de sus vidas a los que hicieron tonterías y metieron la pata? Hay muchos párrocos que han hecho esto muy bien (en casi todas las vidas humanas hay errores muy tontos que han echado toda la vida a perder y el buen sacerdote sabe ayudar). Se ve, y lo digo con todo el respeto y mucho dolor que con ustedes se equivocaron. Repetidamente. Y ahí están tan encumbrados. Lástima.
Monseñor Sistach:
No pretenda usted que nos chupemos el dedo, no pretenda tapar el sol con el dedo, que la Iglesia católica está muy mal, está enferma pese a la buena salud de algunos de sus hijas e hijas (digo salud espiritual: seminarios con vocaciones, buenos pastores que aún quedan, familias en verdad católicas…).
Ni siquiera acudiendo a las palabras del papa Francisco, con quien usted pretende alinearse -como por lo demás en principio sería de desear que fuese la cosa, a condición de que el Papa y usted como sucesor de los Apóstoles quisiesen conciliar posturas en la perspectiva de la comunión con la verdad de Cristo expresada en las Escrituras, la Tradición y el Magisterio-, se puede aceptar esa petición suya de aprehender la «Amoris Laetitia» en continuidad sin fisuras ni estridencias con el Magisterio todo anterior.
A estas alturas, eso no es posible, porque además es que no se puede.
Con todo el respeto que debo a tan altos dignatarios debo manifestar mi profundo asombro al ver las cosas que dicen. ¿No han leído nada de historia de la Iglesia para proponer a estas alturas dar la comunión a adúlteros no arrepentidos? ¿No tienen recursos pastorales para ayudar a rectificar el camino de sus vidas a los que hicieron tonterías y metieron la pata? Hay muchos párrocos que han hecho esto muy bien (en casi todas las vidas humanas hay errores muy tontos que han echado toda la vida a perder y el buen sacerdote sabe ayudar). Se ve, y lo digo con todo el respeto y mucho dolor que con ustedes se equivocaron. Repetidamente. Y ahí están tan encumbrados. Lástima.
Nostach y no es por prejuicio si no porque es un hecho dejó la diócesis hecha unos zorros. Personaje tan poco valiente, decidido, chupacámaras y aires principescos es difícil de encontrar. Ha sido un experto en marketing y aprovecharse de cuatro cosillas para hacer ver que algo que no funciona parezca lo contrario.
Lo demás nada dejar hacer,(la famosa paz sistachiana promoviendo lo peor para no tener líos) trepar y cultivar contanctos en el Vaticano y que cayera el capelo cardenalicio y ahora que es emérito quiere implicarse pastoralmente.
HEMOS VUELTO AL TIEMPO DE LOS SOFISTAS…
NOS HACE FALTA UN SÓCRATES QUE FRENE LA LENGUA Y LA PLUMA DE ESTOS HIJOS DE LA MENTIRA.
Si «el interesado … constata que se da alguna circunstancia que hace que a la situación objetiva de pecado de la nueva unión no le corresponda imputabilidad subjetiva grave, puede acceder a los sacramentos». Del ¿quién soy yo para juzgar» hemos pasado al ¡júzgate tu mismo!, luego de discernir vaya a saber qué (quizás si la imputabilidad subjetiva es grave, poco grave, parcialmente grave, casi nada grave, un poquitito grave porque la gravedad objetiva se da por cierta) con ayuda de un sacerdote para vaya también a saber para qué («mire estimado/a, ya hemos discernido mucho, ahora tome Ud. la decisión, en conciencia claro. ¡Qué pase el que sigue! – Consultorio de autoayuda para el psicodiscernimiento de imputabilidad subjetiva Padre Gonzalo. Atención lunes a viernes 16 a 20 hs).
Menos mal que alguien me explica que si en conciencia estoy tranquilo eso es lo mismo que estar en gracia de Dios, es decir, que puedo comulgar. Lo digo porque suelo sisar a mi jefe ciertas cantidades de la caja registradora (soy camarero) y es que con lo que me paga no llego a final de mes. Así que yo tengo la conciencia muy tranquila porque en justicia me debería pagar más y además no lo hago por mí, sino por mis hijos. Gracias señor cardenal.
O sea, Sistach, el cristiano en conciencia puede decidir que, aunque vive en adulterio, puede ir a comulgar. ¿No?Fenomenal.
Pero… supongo, que la conciencia también servirá al cristiano para no adherirse a «Amoris Laetitia». ¿No?
Por cierto, Nostach (es que en conciencia me parece que le va mejor el «No»), el argumento que utiliza al explicar la aptitud de los que comulgan es un puro SOFISMA.
Si me lo permite, creo, eso sí, en conciencia, que es Vd. un «cara».
Me gustaría un debate entre Burke y Sistach….
Por cierto, un matiz muy importante. Los amorosos antes decían que la Amoris es tan sólo pastoral y que no toca la doctrina. Ahora se han quitado porfín la careta y nos dicen que es magisterial. Gracias Sistach. magisterial, un disparate magisterial. Espero la réplica urgente de Munilla. ¿ O seguirá con su Silencio ? Ahí le quiero ver.
A ver si Munilla deja su Silencio peliculero y replica a Sistach que defiende la Amoris como documento magisterial, el más magisterial de los documentos documentables, para justificar la comunión en pecado mortal. Si los adúlteros ya pueden comulgar ¿ porqué nó los polígamos, los maltratadores, los y las abortistas, etc ? ¡ Comunión en igualdad para todos !
Estaba en Barcelona. Quedan catolicos en alli?
La verdad es que hay que ser un completo idiota para no darse cuenta del desmadre que, en nuestros días, ha ocasionado el Obispo de Roma en la Iglesia.
Sólo un tonto de baba no se entera.
Que claridad! (Ironia) que hasta ahora me sigo sintiendo un tonto por no entender a doña leticia.
También nuestro querido converso Marco Tosatti se hace eco de la manipulación indigna de un Papa que debe hacer las maletas, pero que no los hará hasta acabar su programa destructor. Todavía muchos no han abierto los ojos. http://www.marcotosatti.com/2017/02/09/prelati-chiacchieroni-conversazioni-a-ruota-libera-ancora-qualche-indiscrezione-sui-due-sinodi-della-famiglia/#comment-6340
Las afirmaciones de Sistach pueden ser razonables- en el sentido de que no repugnan a la razón y no contienen contradicciones internas de tipo lógico- pero lo que ocurre es que sí que son contradictorias con lo que la Iglesia Católica ha mantenido siempre; y eso a lo que verdaderamente afecta y hace temblar es a los cimientos de la credibilidad de la propia Iglesia: Si la Iglesia puede decir hoy lo contrario de lo que, de forma magisterial, dijo ayer. Significaría que el magisterio se compone de opiniones falibles y transitorias y entonces la Iglesia no sería más que otro club de opinión humano y realmente… no sé para qué sirve entonces, puesto que nos bastaría con un club de «solidaridad» o una ONG cualquiera sin ínfulas sobrenaturales. Y a no dudar esa es una conclusión a la que antes o después se acabará llegando si esto sigue por los actuales derroteros.
Sobre Amoris Laetitia: Entrevista a Monseñor Nicola Bux, Asesor en Liturgia del Vaticano y Profesor de Teología
“dar testimonio de la verdad incluye el abandono de amigos, la traición y la muerte”
A medida el debate sobre la exhortación “Amoris Laetitia” continúa, Monseñor Nicola Bux aceptó amablemente compartir algunos comentarios acerca de la situación presente, especialmente tras la carta de cuatro cardinales al Papa solicitando clarificación de algunos puntos específicos del documento antes mencionado. Para los que no están al tanto, el teólogo y asesor de liturgia del Vaticano, Monseñor Nicola Bux, es también profesor de teología sacramental y autor de varios libros sobre la liturgia, incluyendo Con i sacramenti non si scherza (Con los Sacramentos no se Hacen Bromas) lanzado en 2016.
Q. Ciertamente usted sigue de cerca la historia sobre la carta de cuatro cardenales al papa Francisco pidiendo una clarificación final sobre ciertos aspectos de la exhortación “Amoris Laetitia“, que en su opinión no están muy claros. ¿Usted qué piensa?
No soy competente en teología moral, no más que cualquier sacerdote católico común; estudié en la Gregoriana cuando el jesuita Joseph Fuchs enseñaba “la moral de situación” que creo ha ‘infectado’ Amoris laetitia; pero don Giussani nos advirtió, porque era un pensamiento no católico que había entrado en la Iglesia, como dijo Pablo VI a Jean Guitton. Quiero decir. Siguiendo al Apóstol (Gal 1,8), San Cirilo de Jerusalén enseña que la fe católica recibida en el bautismo debe ser tomada como “provisión para el viaje” de toda la vida, sin necesitar nada más, aunque los mismos pastores, al cambiar sus mentes, fueran a enseñar lo opuesto de lo que habían enseñado previamente. Se cree que la carta de los cardenales al Papa – como la otra enviada al comienzo del Sínodo – está motivada por la misma convicción; es más, es un signo de reconocimiento del ministerio Petrino, porque pide que sea confirmada por el Supremo Pontífice y la Congregación para la Doctrina de la Fe – el departamento específicamente responsable de la preservación de la fe católica – en las verdades concernientes a la fe y la moral, especialmente sobre los sacramentos del matrimonio, la penitencia/reconciliación y la eucaristía. El instrumento del Dubiumcon el cual se solicita un Responsum, es canónicamente legítimo, como explica la misma carta.
Entonces, ¿cómo negar que estas “dudas”, y otras, están penetrando en una parte no insignificante de la Iglesia Católica? Es precisamente el pensamiento católico el que es cuestionado por las ambigüedades de la exhortación post-sinodal, en lugar de fomentar la propensión a cometer actos moralmente buenos para crecer en las propias virtudes hasta el heroísmo necesario para alcanzar la santidad, el verdadero fin de la vida moral según el Evangelio. Pero dichas ambigüedades parecen incluir, ‘acompañar’, e incluso legitimar las propensiones a realizar actos moralmente malos tales como el divorciarse y el volverse a casar, y el continuar en las situaciones que estos producen, como la convivencia y el concubinato. Sin embargo, la Palabra de Dios los llama pecados y vicios.
Q. ¿Y cómo explica esta situación?
A. La Iglesia Católica está en crisis; se ha oscurecido la razón de por qué la Palabra se hizo carne en el vientre de la Virgen María y murió en la cruz para salvar a los hombres del pecado, llamándolos a la Iglesia que, como indica el Catecismo (cf. Compendio 1), está llamada a evangelizar y bautizar para que las creaturas se conviertan en hijos de Dios.
Hemos llegado al punto en que se afirma que incluso aquellos que no están bautizados son hijos de Dios, cosa que implica que el bautismo es innecesario y por lo tanto también los catecúmenos y la iniciación sacramental cristiana. Al retener la verdad sobre el pecado y la gracia, se conceptualiza una Iglesia ‘líquida’… para liquidarla.
Q. ¿Qué piensa acerca de las diversas reacciones a la carta de los cardenales, aquellas a favor, como la del Obispo Schneider, y aquellas en contra, como la del padre Spadaro, para quien el Papa ya ha respondido las preguntas presentadas por los cuatro cardenales?
A. Las intervenciones de Anna M. Silvas de Australia, Claudio Pierantoni de América Latina, Ross Douthat de los Estados Unidos, y hasta las recientes de John Finnis, Alemania, Grisez y Edward Peters, representan una reacción intercontinental, y por lo tanto no “eurocéntricas” sino católicas, de parte de los fieles y el clero que, como declara el CIC (codex iuris canonici, ley canónica) 212, § 3, tienen el derecho y el deber de manifestar su opinión a los pastores. Por lo tanto los ‘corrigen’, en el sentido etimológico del cum regere: el munus real que también pertenece a los fieles (el ‘mi corrigerete’, me viene a la mente concretamente el ‘me corregiréis’ de Juan Pablo II). ¿Los cardenales Bacci y Ottaviani no publicaron en 1969 un examen crítico de la nueva Ordo Missae, que contribuyó a su corrección? ¿Entonces por qué debiera uno escandalizarse por la Dubia? El Papa podría citar a los cardenales para una reunión y hablar fraternalmente, no emocionalmente sino con argumentos de fe y razón. En cambio, las reacciones adversarias, llegando a la demonización y la amenaza, traicionan una emoción, moralismo y – permítame decirlo –enojo. ¿No deseaban acaso una ‘iglesia de diálogo’? Aquellos que ahora, por oportunismo, se convierten en ‘papistas’ cuando en el pasado no escatimaban críticas a sus predecesores, no sirven ciertamente a la verdad. Sin embargo, no olvidemos que desde los profetas a Juan el Bautista, pero especialmente desde Jesús a Juan Fisher y Tomás Moro, dar testimonio de la verdad incluye el abandono de amigos, la traición y la muerte.
Q. Uno de los cuatro cardenales, Walter Brandmüller, habló en cambio de una corrección privada, si su carta permanece sin respuesta…
A. Es cierto que en el Evangelio, la corrección fraterna se debe hacer antes de coram duobus vel tribus testibus (en presencia de dos o más testigos) y si no resulta exitosa, dic ecclesiae (decirlo a la asamblea) (cf. Mt 18.15 a 17). Pero hay quienes sostienen que cuando el escándalo y la herejía son públicos, la corrección no puede hacerse públicamente; pensemos en la confrontación entre Pablo y Pedro en el llamado Concilio Apostólico de Jerusalén (cf. Gal 2:11). En esencia, para la Dubia, que se ha vuelto pública, no tendría sentido que le siga una corrección en secreto. Los expertos en derecho canónico pueden identificar otras modalidades. Mientras tanto, es importante que el debate se difunda en la Iglesia universal.
Q. También se rumorea que el Papa podría revocar a los cuatro prelados como cardenales…
A. Edward Peters ofreció una respuesta competente, según él “los cuatro cardenales, si bien recibirían alegremente una respuesta del Papa, se contentarían probablemente con haber elevado algunas cuestiones vitales anticipándose al día en que sea posible que éstas sean finalmente respondidas. Pero ciertamente podrían ejercer su oficio episcopal como maestros de la fe (can. 375) y proponer respuestas basadas en su propia autoridad. De hecho, creo que son hombres preparados para aceptar incluso el escarnio y sufrir la incomprensión y malinterpretación de sus acciones y motivaciones”.
Recuerdo que San Pío X urgió: “¡Sean fuertes! No debemos ceder donde no debemos ceder. Debemos luchar, sin vacilaciones, pero con coraje; no en secreto sino en público, no tras puertas cerradas sino a la vista de todos”. Hoy, como ayer (cf. Rm 12,2), la confrontación intra-eclesial es entre católicos y neo-modernistas: aquellos que hablan de conservadores y progresistas reducen la vida de la Iglesia a política. Los cardenales han actuado de manera eclesial, no política. Por lo tanto, ¿quién tiene miedo a una disputa teológica en la Iglesia, conducida con mansedumbre y humildad, como lo desea Jesús? Rafael pintó aquel famoso Disputa sobre el Sacramento. El Magisterio se beneficiaría con ella.
Q. ¿Y cuáles cree que podrían ser las consecuencias últimas de esta situación, de no resolverse?
A. Se ha dicho, por parte de clero más acreditado, que estamos ante la presencia de un cisma incipiente: un pensamiento no católico ha entrado en la Iglesia Católica, un pensamiento que considera la misa solo como un banquete en lugar de un sacrificio, el matrimonio como un acto humano y no un sacramento indisoluble, y hablar de pecado y gracia quedaron obsoletos, un pensamiento que predica moral y misericordia independientes de la conversión y la penitencia, etcétera. ¿No es una manera de liquidar la Iglesia? La tarea de la Iglesia en el mundo es la victoria sobre el mal y la muerte; no debemos temer primeramente a los que pueden matar el cuerpo, sino a los que condenan las almas al castigo eterno.
Alberto Carosa
(Traducido por Marilina Manteiga. Artículo original)
Para el Cardenal el mensaje es claro: Españoles, haced lo que creaís en conciencia. Todo lo demás está de sobra.
Che vergogna!
Efesios 6,10: Por lo demás, buscad vuestra fuerza en el Señor y en su invencible poder. 11 Poneos las armas de Dios, para poder afrontar las asechanzas del diablo, 12 porque nuestra lucha no es contra hombres de carne y hueso sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo de tinieblas, contra los espíritus malignos del aire. 13 Por eso, tomad las armas de Dios para poder resistir en el día malo y manteneros firmes después de haber superado todas las pruebas. 14 Estad firmes; ceñid la cintura con la verdad, y revestid la coraza de la justicia; 15 calzad los pies con la prontitud para el evangelio de la paz. 16 Embrazad el escudo de la fe, donde se apagarán las flechas incendiarias del maligno. 17 Poneos el casco de la salvación y empuñad la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.
Gente…hace mil años la Iglesia condenaba con la hoguera…hoy no. Se llama evolución. Así como el ser humano evolucionó condenando la esclavitud. Es Espíritu Santo sopla donde y como quiere…y no es rígido…sinó deberíamos hoy también dudar de si la mujer tiene o no alma. Menos rigidez y más sabiduría! Y eso sólo con apertura a Dios, que no es ni rígido ni ignorante… Saludos. Menos amargura, espadas y armas y más optimismo, esperanza, alegría y unión con el Padre celestial que son el verdadero olor a Cristo…
La relajación a llegado a una parte importante de la Iglesia. Solamente hay que observar en cualquier parroquia lo que ocurre cuando llegado el momento de comulgar una parte importante lo hace, pero si observamos, los confesionarios no están abarrotados.
¿Que ha pasado a lo largo de estos años?. ¿Porqué comulgamos y apenas nos confesamos?.
¿Los feligreses en parte se han adelantado a la crisis actual?
¿Está predominando anteponer la conciencia personal a la Doctrina?
¿Existe falta de compromiso?. ¿Cayendo en la superficialidad?.
A todo esto, el Espíritu Santo ¿a quién guía en la verdad?.
Si esto no es una herejia, que lo es. La Eucaristia, Cristo Vivo!!!!!!!!a Pecadores publicos, Adulteros, que misericordia, mandarlos al infierno. No existe el pecado Mortal, el Venial menos, Todo es misericordia!!!!!!!!!!!!!!!Para que están los Sacerdotes. Los de mayor responsabilidad mayor, Castigo divino!!!!!EL INFIERNO, y los adulteros, darla tambien quebrando la moral de situación a un ladrón para que sea más bueno. HERETICO!!!!!!!!!!!!!Para que están los Sacerdotes!!!!Misericordia!!!!!!!!!!!!Herejia pura.
Es extremadamente la Situación de la Iglesia, edidentemente hay una herejia, perdon por lo del infierno. Solo Dios, sabe lo que pasará, pero San Luis en su Testamento, a su Hijo, como primera medida, le dice por nada del mundo ,hagas un pecado mortal!!!!, es evidente, que si uno lo hace está pensando, en el infierno, perder la gracia Santificante, si lo estoy, que Dios me la conserve y si no lo estoy, que Dios me la De, ante sus verdugos, que curiosamente eran eclesiasticos!!!!!!!Donde estarán los mismos. Sabemos a quien Obedecer, a CRISTO, está en su Evangelio, su palabra vigente, alii muchas veces habla del infierno, de una manera, mucho más explicita. En su Magisterio, en el Catecismo Universal de la Iglesia, en el Codigo de Derecho Canónico, en la Veritatis Splendor, la Fides et Ratio, en la Enciclica sobre la Eucaristia,en la Sacramentum Caritatis, pastor aeternus orden de Infabilidad, FE, y Moral, la Veritatis Splendor, y la Fides et Ratio están sobre este heretico documento, hay un orden de obedicienc
Hay muchos olfas, con Cristo, no se juega, con el no se puede, los NI, Si, SI NO, NO,
Sinodo, y documento, llenos de ambiguedades, sujetivismos. el adulterio no es pecado mortal?, y hay que dar la Eucaristia, fruto de la Pasión de Nuestro Señor, HOY y siempre la misma, a estas personas, jugar con la Eucaristia.Amor Infinito, Infierno Infinito, supoerior a muchos pecados mortales. Tengo amigos, que les aconsejo, no , acerquense pero nunca comulguen , son el prójimo, nunca una mirada de desprecio, comprensi´pon total, pero conociendo la realidad del Sacrilegio, que se les puede decir. Aparte Dios, puede acercarse a las personas de maneras insospechadas, siempre insisti en la obras de misericordia, que sean buenos sammaritanos, y los que están en adulterio que vivan como hermanos si quieren comulgar. nO hay temor de Dios, y una gran relajación e ignorancia. Esto es evidente.Terreno fertil para las herejias. Que espero siempre que se modifique.
Es extremadamente grave la situación de la Iglesia.Que afecta a la humanidad.
Santa Juana de Arco a ssus verdugos eclesiasticos.
Siempre ´pienso que el dinero maneja el mundo, espero que la Iglesia, alemana, con su poderio economico, no tenga nada que ver. Ellos le dan la Eucaristia solo a los que pagan los impuestos.
La Humildad cuando en un documento hay citas autorreferenciales, no existe. y la pobreza, espero que no sea otro cuento.
Aqui aparecen muchos perfectos fariseos (pobre Iglesia de Dios) que se toman el lugar de Jesus y que estan listos con sus piedras para condenar y dar muerte a todos los que se les ponen al frente como si ellos fueran los verdaderos duenos de la Iglesia de Jesus. No se dan cuenta que por todas y cada una de sus creaturas humanas El Hijo de Dios dio todo su ser humano y divino para salvarnos a todos y hasta prefieren que Jesus no diga ser misericordioso con todos porque ellos no necesitan su misericordia y porque ellos se pueden salvar por si mismos.
La iglesia, ha sido muy misericordiosa´, siempre pero a la palabra De Dios, hay que repetarla, Dios nustro Señor, nos dice claramente, muy claramente, que el que cumple con su palabra, lo ama, y cumpliendo, y defendiendo la verdad, que es una muy alta forma de amor s Cristo y a su iglesia, y lo dice tan explicitamente, que manifiesta, que establecera su morada, con la trinidad completa en los que lo aman es decir los que practican su palabra, extendida en los Santos Padres,San Ignacio de Antioquia, va al coliseo, a morir triturado por los leones, en sus cartas esta la Eucaristia, Manjar de Inmortalidad, a nadie de los primeros Cristianos y Santos, se le hubiera ocurrido, no hacerle caso, morian en el coliseo por ello. Y hasta hoy Asia Bibi, un Sacerdote decapitado por los musulmanes, por su fidelidad, en la Veritatis Splendor San Juan Pablo II, nos advierte del Martirio por la Moral de la Iglesia. La ruptura con este heretico documento,y el magisterio precedente al que hay que obeceder es evidente.
Que Dios nos de la Gracia por el Martirio, que mis huesos se pudran, haciendole caso, se que resucitare, manjar de inmortalidad!!!!!!!!Esto es una Manjar de condenación, es harto evidente. La Falta del Verdadero temor de Dios es harto evidente en los comentarios, es miseicordia, sin conversión es imposiible. Estamos, con nuestros quereres y paraceres, cambiando a Jesucristo. La responsabilidad de los Sacerdotes es altisima, se que hay enfemos, antes de entregar a Cristo en estas condiciones. De Bergoglio libranos Señor, Oración de Pacomio.
Cuanto cacareo en torno de este asunto. Hay tremenda hipocresía sobre el tema de la Comunión de los divorciados vueltos a casar porque;
1. No hay dudas de que estan en situación de pecado
2. Como todo pecado la Iglesia puede y debe perdonar siempre que se den las condiciones objetivas de arrepentimiento
3. Cada caso particular es «particular» y no puede generalizarse un «perdon por categoria»,,, sino que el sacramento de la penitencia es individual y caso a caso
4. Nuestros hermanos ortodoxos, no menos católicos que nosotros, hace siglos que mantienen abierta aceptación a la Eucaristia de divorciados vueltos a casar que se han confesado debidamente
5. El propósito de «vivir como hermanos» que se pide a los divorciados vueltos a casar como condición de la Eucaristía hace que el centro del problema sea de moral sexual.
6. Esto ubica al pecado de los divorciados en el mismo lugar que el de cualquier relación sexual fuera del matrimonio…. y no se ve que haya tanta preocupación de grupos católicos por la situación de estos otros casos de relaciones extramaritales…. No hay mucho de ceguera selectiva en estas posiciones ??
Creo que muchos en la Iglesia fijan su mirada en la paja en el ojo ajeno… y no confian suficientemente en la Misericordia de Dios para con sus hijos pecadores.
Un fariseo a quien le gustan los 10 mandamientos para condenar al resto y ver derrotado a Nuestro Santisimo Salvador Crucificado y Enclaustrado en su Santisimo Sacramento por las almas de todas sus creaturas quien pide eternamente a su Santisimo Padre que nos perdone a todos porque no sabemos lo que hacemos. Esto lo pide el Hijo de Dios de esa manera con su Divina Sabiduria a Nuestro Padre Eterno no nosotros. Un fariseo quien hace caso omiso al unico mandamiento que Jesus nos da que es «Amense los unos a los otros como Yo los amo». Un fariseo a quien tal vez le gusta el unico mandamiento del prinicipe de este mundo que dice: «odiense los unos a los otros como yo los odio».
Que bien canta y como le facina la vida animal a esta quintacolumnista.