El exvicario de pastoral de Salamanca no está satisfecho de lo ocurrido sobre unos hechos que cumplirán cuarenta años en el 2024 que comienza en diecisiete días.
Me parecen vergonzosos e impresentables los hechos ocurridos y absurdo resucitarlos hoy. En una institución que lleva impresa en su alma, y por disposición divina, el perdón.
Que no puede quedar sujeto a decisiones personales contradictorias y contrarias a derecho.