
El obispo de Bilbao anunció ayer cambios importantes en la diócesis. Cesa Angel María Unzueta (1952) como vicario general y le sustituye Joseba Segura Etxezarraga (1958). Que probablemente en su juventud fue Pepe Segura Echezarraga.
Deja pues un cargo muy importante quien fuera icono de un sector del clero vasco, el más politizado y el más progresista, y pienso, puedo estar equivocado, que el obispo Iceta lo nombró para tender un puente con lo más arriscado de sus sacerdotes que cuando llegó a residencial era posiblemente el grupo mayoritario que Iceta conocía bien por su paso como obispo auxiliar de Blázquez.
Una serie de circunstancias favorecieron un bastante buen desenlace de una situación muy complicada que podía ser un calvario para el nuevo obispo que no era precisamente el candidato que deseaba la parte entonces mayoritaria del clero bilbaíno. Y la peor.
En primer lugar la inteligencia y la prudencia del nuevo obispo que sabía muy bien lo que quería aunque tuviera muy claro que no debía entrar como elefante en cacharrería.
Después, pienso, que también contribuyó no poco a la tranquilidad de la diócesis la actitud de Unzueta, prudente, eclesial y leal con el obispo. que no asumióel papel de golondrino en las carnes del pastor sino una colaboración importante que fue mucho más aceite en el engranaje que piedras y palos en el mismo. Evidentemente no soy un especialista en la diócesis de Bilbao pero no recuerdo oposiciones importantes entre el vicario general y su obispo. Y ni siquiera leves. Creo que debo decirlo en honor de Unzueta aunque el nombramiento en su día no me gustó nada.
Luego está natura. Que da. Sin que Salamanca tenga que prestar nada. Lo peor de lo peor del clero diocesano se está yendo. Muertes, jubilaciones, deserciones… y hasta reconversiones de algunos que han pasado de lo pésimo por lo menos a lo discreto. Más los nuevos sacerdotes que Iceta cultivó como las niñas de sus ojos.
Y el hundimiento de ETA que ha hecho a aquella hermosa región de España un lugar ya habitable. Eclesialmente también.
Ha habido en la misa crismal otro anuncio importante. El Vaticano ha concedido a la diócessis de Bilbao un obispo auxiliar todavía por designar. ¿Chámame Pepe?. Casi lo aseguraría. Pero que Joseba esté tranquilo que ese apelativo no va a ir por él. ¿Le gusta Joseba? Pues para mí, Joseba.
Supongo que en este año tendremos nuevo obispo auxiliar de Bilbao. Creo que también se pueden descartar ad calendas grecas los de Oviedo y Sevilla. Al menos de momento. Pues a los de siempre para este año. Guadix, Ávila, Albacete y el nuevo auxiliar de Bilbao. Zamora posiblemente. Salamanca, salvo recaída, parece alejarse. No mucho. A verlas venir.