El Papa León XIV recibió este viernes una llamada telefónica del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la que se abordó el reciente ataque militar israelí que alcanzó la iglesia católica de la Sagrada Familia en Gaza. El suceso, ocurrido el jueves 17 de julio, dejó al menos tres muertos y varios heridos, entre ellos algunos en estado grave.
La conversación tuvo lugar en la residencia pontificia de Castel Gandolfo y fue confirmada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que precisó que el Santo Padre aprovechó el diálogo para reiterar su preocupación por la grave situación humanitaria que atraviesa la Franja de Gaza. En particular, expresó su dolor por el sufrimiento de los más vulnerables: los niños, los ancianos y los enfermos.
Durante la llamada, el Papa León XIV instó a retomar los esfuerzos diplomáticos orientados a lograr un alto el fuego duradero y el fin de las hostilidades en la región. El Pontífice insistió también en la necesidad urgente de proteger tanto los lugares de culto como la vida y la dignidad de todas las personas, sin distinción, en Palestina e Israel.
La iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, administrada por la Custodia Franciscana de Tierra Santa, es uno de los pocos lugares de refugio para la minoría cristiana en ese territorio, que ha sido duramente golpeado por los combates de los últimos meses.
Este nuevo llamamiento del Papa se suma a sus repetidas intervenciones públicas en favor de la paz en Tierra Santa y del respeto al derecho internacional humanitario, en medio de una guerra que ha cobrado miles de vidas civiles y continúa generando una profunda preocupación entre las comunidades cristianas de la región.
