El Sodalicio de Vida Cristiana (SCV), quien ahora se enfrenta a su proceso de disolución, presentó un informe detallado sobre su trabajo de reparación a víctimas de abusos cometidos por miembros de la institución desde su fundación en 1971.
Según el documento, entre mayo de 2016 y diciembre de 2024 se llevaron a cabo 83 procesos de reparación, que incluyeron indemnizaciones económicas, apoyo académico y terapéutico.
El informe, entregado a la Asamblea General del SCV, detalla que los acuerdos se lograron a través de procesos extrajudiciales, siendo las indemnizaciones económicas un componente significativo, con un total destinado de 5.348.000 dólares. La mayoría de los casos involucraron abusos sexuales y otros daños graves como abusos psicológicos y de autoridad.
Desde la creación de la Oficina de Escucha y Asistencia en 2016, bajo las recomendaciones del experto Ian Elliott, el SCV ha trabajado en atender las denuncias de abusos. La Dra. Silvia Matuk asumió la dirección en 2017, gestionando las reparaciones según principios de proporcionalidad y gradualidad.
Distribución de los casos
De las víctimas reparadas, 77 son hombres (68 de ellos exmiembros del SCV) y 6 son mujeres. Los abusos reparados abarcan distintas épocas, con el mayor número de casos reportados entre 1990 y 1999. Además, se destaca que la reparación buscó no solo compensar económicamente a las víctimas, sino también proporcionar apoyo emocional y oportunidades educativas.
El informe también aborda que cuatro procesos de reparación permanecen incompletos debido a diversas razones, como desacuerdos en las propuestas o la falta de contacto por parte de los afectados. A pesar de ello, la institución asegura que está abierta a retomar estos casos.
El SCV subraya que este proceso de reparación es un acto de justicia y reconciliación, más allá de los requerimientos legales. En 2021, se incorporó la asesoría de Eshmá, una institución española especializada en el acompañamiento a víctimas, para reforzar las medidas tomadas.
El Superior General del SCV reafirmó el compromiso de la organización con la prevención y atención a las víctimas, enfatizando que este informe representa un paso hacia la transparencia y la sanación institucional.