El pasado domingo, la misa de las 11 de la mañana en la Pro-Catedral de Santa María de Dublín fue interrumpida por un grupo de manifestantes pro palestinos, según informó Catholic Herald.
En diversos vídeos publicados en Internet, se observa cómo alrededor de treinta personas, en su mayoría de avanzada edad, ingresaron en el templo portando carteles y fotografías. La protesta tuvo lugar tras la distribución de la Sagrada Comunión, mientras el coro se dirigía a su ubicación habitual en la base del presbiterio, impidiendo que continuaran con su labor coral.
El sacerdote encargado de la celebración eucarística, en un intento por calmar la situación, dirigió unas palabras a los manifestantes: “El pueblo irlandés no se ha quedado callado y ha apoyado la voz y las acciones de nuestro gobierno. También me gustaría que supieran que la comunidad católica que vive en Gaza está especialmente presente en nuestros pensamientos y oraciones”. Sus declaraciones fueron acogidas con aplausos por los fieles presentes.
El sacerdote concluyó solicitando respetuosamente a los manifestantes que abandonaran el lugar: “Les agradeceríamos que por favor abandonaran nuestra iglesia mientras concluimos nuestra liturgia esta mañana”. Finalmente, los manifestantes se retiraron y la celebración pudo continuar con los anuncios parroquiales habituales.
Este incidente se suma a un episodio similar ocurrido hace dos semanas en la Catedral de San Patricio de Armagh. Los manifestantes responsables de ambas acciones no han sido identificados y, según los informes, no tienen vínculos con la Iglesia Católica. Tampoco está claro por qué eligieron iglesias católicas como escenario de sus protestas, especialmente considerando el destacado papel de organizaciones católicas en la ayuda humanitaria a Gaza.
Desde 2002, Trócaire, la agencia oficial de desarrollo de la Iglesia Católica en Irlanda, ha estado trabajando en los territorios palestinos e Israel, proporcionando asistencia y denunciando violaciones de derechos humanos. Además, la Iglesia Católica irlandesa mantiene una estrecha relación con la Iglesia en Gaza, intensificada durante el actual conflicto.
El padre Kieran McDermott, en declaraciones al Catholic Herald, condenó el incidente: “Creo que es inapropiado que se interrumpa la celebración de la Eucaristía para protestar por motivos políticos”.
Estos hechos han generado una reflexión sobre la necesidad de respetar los espacios de culto como lugares de recogimiento espiritual, alejados de las tensiones políticas.
Disgraceful!
Palestine supporters disrupted mass at a Cathedral in Dublin today. pic.twitter.com/YqeyDlGg08
— MichaeloKeeffe (@Mick_O_Keeffe) December 22, 2024