En una entrevista exclusiva con el medio italiano Quotidiano Web, el arzobispo Carlo Maria Viganò, excomulgado en julio de este año, lanza duras críticas a la gestión del Papa Francisco y a lo que denomina «la Iglesia de Bergoglio».
Según Viganò, el rumbo actual de la Iglesia representa una ruptura con la tradición católica, provocada por lo que califica como «usurpación del trono de Pedro».
El prelado describe la Iglesia actual como una institución en crisis, liderada por un «tirano herético». Viganò sostiene que el papado ha sido transformado en un poder humano que socava la constitución divina y el carácter monárquico de la Iglesia, un modelo que, según él, fue establecido por Jesucristo. «Cualquier ataque al Papado tiene como objetivo final transformar el poder sagrado en un poder de origen humano», afirmó.
Asimismo, atribuye el origen de esta crisis al Concilio Vaticano II, señalándolo como el punto de partida de una «revolución permanente» que habría alterado la naturaleza de la Iglesia. Según Viganò, esta transformación culmina en el pontificado de Francisco, al que acusa de llevar a cabo un plan subversivo contra la doctrina católica.
Críticas a la transparencia y corrupción en la jerarquía
Al abordar el tema de la transparencia en la gestión de la Iglesia, Viganò vincula la corrupción moral con la corrupción intelectual. «La corrupción de la voluntad en la violación de los principios morales va acompañada de la corrupción del intelecto», expresó. Para el arzobispo, la jerarquía actual actúa bajo una lógica autorreferencial y tiránica, distorsionando los principios cristianos de obediencia y autoridad.
Viganò también denuncia el impacto del modernismo en la Iglesia, calificándolo como un instrumento para socavar los fundamentos de la fe. Acusa a los clérigos modernistas de promover una visión relativista y cientificista que, según él, ha debilitado la autoridad doctrinal de la Iglesia. «El diablo logró primero dar el derecho de ciudadanía al error y luego negar ese derecho a la Verdad», argumentó.
«Resistir fuertes en la fe»
En un mensaje dirigido a los fieles, el arzobispo insta a resistir las adversidades mediante la formación de comunidades locales centradas en la Misa tradicional y en una educación religiosa sólida para los jóvenes. «Recemos asiduamente el Santo Rosario y vivamos en la caridad fraterna, bajo la mirada de Dios,» exhortó.
Viganò concluye enfatizando la importancia de preparar a las futuras generaciones de sacerdotes fieles a la Tradición. «Es necesario organizar una resistencia que asegure buenos y santos sacerdotes que celebren la Misa y los Sacramentos en fidelidad a la Tradición,» declaró.
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