Víctor Manuel Fernández aleja la posibilidad del diaconado femenino en la Iglesia

Víctor Manuel Fernández

El cardenal argentino Tucho Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano, se ha mostrado poco partidario de abrir la puerta al diaconado femenino.

Durante la primera congregación general, el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, reveló que su dicasterio está preparando un documento sobre la mujer y el ministerio.

El prefecto de Doctrina de la Fe aseguró que aún no hay espacio para diaconado femenino, aunque informó sobre el estudio y profundización de una presencia femenina más decisiva en la Iglesia Católica.

Durante su intervención en la apertura de la etapa final del Sínodo de la Sinodalidad, celebrada el 2 de octubre, el purpurado declaró que aún no hay espacio para una decisión positiva por parte del Magisterio en cuanto al acceso de las mujeres al diaconado, entendido como un grado del Sacramento del Orden Sagrado.

Sin embargo, el cardenal Fernández aseguró que «el estudio realizado hasta ahora por el Dicasterio ha abierto un camino particularmente interesante: analizar en profundidad la vida de algunas mujeres que, tanto en la historia primitiva como en la reciente de la Iglesia, han ejercido una auténtica autoridad y un poder en apoyo de la misión de la Iglesia. Esta autoridad o este poder no estaban ligados a la consagración sacramental, como sucedería, al menos hoy, con la ordenación diaconal».

El cardenal Fernández citó varios ejemplos, desde figuras medievales como Santa Hildegarda de Bingen y Santa Catalina de Siena, hasta figuras del siglo XX como María Montessori y Dorothy Day.

De este modo, el purpurado argentino secunda la posición del Papa Francisco en este campo quien ha reiterado en más de una ocasión su negativa al diaconado femenina. La última vez que lo dijo, fue el pasado mes de mayo durante una entrevista con la CBS News. La periodista que entrevistaba al Papa le había planteado la previsible pregunta: Una niña que se está criando hoy como católica, ¿tendrá alguna vez la oportunidad de ser diácono y participar como miembro del clero en la Iglesia? El Pontífice respondió con un claro y contundente monosílabo: «no».