Respeto a la diversidad -incluida la religiosa-, compromiso con la ‘casa común’ y la promoción de la paz serían, para Francisco, las bases de su ansiado “diálogo interreligioso”, como ha expresado en el primer encuentro entre el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso de la Santa Sede y el Congreso de Líderes de Religiones Tradicionales y del Mundo, el Senado de la República y el Centro Nursultan Nazarbayev para el Diálogo Interreligioso y entre Civilizaciones.
El Papa destacó tres compromisos: el respeto a la diversidad, el compromiso con la ‘casa común’ y la promoción de la paz, recordando su participación en Astaná: «Este encuentro me brinda la oportunidad de recordar el VII Congreso de Líderes de Religiones Tradicionales y Mundiales, en el que participé en 2022, viajando a Astana. El Congreso es una plataforma única y probada para el diálogo no sólo entre líderes religiosos, sino también con el mundo de la política, la cultura y los medios de comunicación. Es una iniciativa meritoria, que corresponde bien a la vocación de Kazajstán de ser un país de encuentros».
Por este motivo subrayó la necesidad del diálogo entre las religiones: “Es necesario ayudarnos a cultivar la armonía entre las religiones, los grupos étnicos y las culturas, una armonía de la que vuestro gran país puede estar orgulloso. En particular, hay tres aspectos de vuestra realidad que me gustaría subrayar: el respeto a la diversidad, el compromiso con la ‘casa común’ y la promoción de la paz”.
Para mantener el diálogo entre religiones es necesario un Estado laico: “En lo que respecta al respeto de la diversidad, elemento esencial de la democracia, que debe ser promovido constantemente, el hecho de que el Estado sea ‘laico’ contribuye en gran medida a crear armonía. Hablamos evidentemente de un laicismo sano, que no mezcla religión y política, sino que las distingue para el bien de ambas, y que al mismo tiempo reconoce el papel esencial de las religiones en la sociedad, al servicio del bien común.
En cuanto al cuidado de la «casa común», «es importante el respeto a la creación, de hecho, es una consecuencia indispensable del amor al Creador, a los hermanos y hermanas con quienes compartimos la vida en el planeta y en de manera particular para las generaciones futuras, a las que estamos llamados a transmitir un legado que salvaguardar, no una deuda ecológica que pagar. Espero que su iniciativa constituya una contribución importante en este sentido.»