El arzobispo a la fuga Carlo Maria Viganò, a quien debemos el desenmascaramiento del cardenal Theodor McCarrick, parece haber acabado sucumbiendo al cisma al crear un movimiento ajeno a la estructura eclesial que ordena sacerdotes sin permiso de Roma, además de haberse ‘reconsagrado sub conditione’ como obispo.
El rumor se conocía desde hace ya algunos meses, y algunos sitios web tradicionalistas lo dan ya como noticia: Carlo Maria Viganò habría sido reconsagrado obispo por Richard Williamson, el obispo inglés ordenado ilícitamente por Marcel Lefebvre en 1988 y luego expulsado de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X.
La reconsagración episcopal de monseñor Viganò, «sub conditione», significa que el exnuncio apostólico en Estados Unidos cree que los sacramentos administrados tras la reforma litúrgica posterior al Vaticano II son «dudosos», es decir, su validez no estaría segura debido a las desviaciones doctrinales. Pese a los desmentidos que circulan en la red, el propio Viganò, entrevistado por La Nuova Bussola Quotidiana en un correo electrónico, no ha querido desmentir el paso cismático que, de confirmarse oficialmente, llevaría a Viganò a la excomunión latae sententiae.
En los últimos meses también ha habido insistentes rumores sobre una consagración episcopal por parte de monseñor Viganò, pero todavía no hemos encontrado una confirmación cierta del hecho que ya se ha producido, incluso si esta intención – siguiendo el ejemplo de lo que se hizo en 1988 por monseñor Marcel Lefebvre- quedó claramente expresado. Monseñor Viganò cumplirá 83 años la próxima semana y evidentemente siente la necesidad de actuar rápidamente para consolidar su realidad.
Así, el pasado 2 de diciembre anunció la creación de una casa de formación para clérigos que llevará el nombre de Collegium Traditionis . Los cuatro clérigos de la antigua Familia Christi residen actualmente en esta Ermita y comparten con monseñor Viganò el proyecto y la mencionada operación comercial-inmobiliaria de la que nos ocuparemos en los próximos días.
En resumen, Viterbo, en los planes de monseñor Viganò , que ya pasa mucho tiempo allí, debería convertirse en la nueva Écône, la ciudad suiza que albergará el seminario internacional de la FSSPX. Y con la noticia de la reconsagración episcopal se hace aún más evidente el carácter cismático de este nuevo movimiento. Gracias al consenso construido en los últimos años en torno a la figura de monseñor Viganò, azote de este pontificado, es fácilmente previsible que esta iniciativa sacará también a muchos fieles de la Iglesia, además en conflicto con otras iniciativas de este tipo.