Diez meses y 700.000 euros para restaurar el Baldaquino de Bernini

Baldaquino Bernini Vaticano

El cardenal Gambetti anunció en rueda de prensa en el Vaticano los detalles sobre «exigente y necesario» trabajo para reparar el Baldaquino de San Pedro del Vaticano.

Según el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro del Vaticano, Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano, el plazo previsto para las obras es de 10 meses: desde la segunda quincena de febrero hasta diciembre de 2024, justo antes de la apertura de la Puerta Santa. Se trata de «una restauración de gran valor simbólico porque el Baldaquino «que se alza solemne sobre el altar mayor, tan alto como un edificio de diez pisos, es el punto de apoyo de la Basílica y marca con su magnificencia el lugar de la Tumba del Apóstol Pedro a quien está dedicada la Basílica Vaticana».

La restauración, confiada a un equipo de profesionales experimentados, se lleva a cabo 250 años después de las grandes obras de conservación del siglo XVIII y 400 años después del inicio de las obras del Baldaquino.

Pietro Zander, jefe de la sección de Necrópolis y Patrimonio Artístico de la Fábrica de San Pedro del Vaticano ha advertido que las investigaciones preliminares indican un estado de conservación degradado que requiere «urgentes trabajos extraordinarios de mantenimiento».

«El estudio del microclima permitirá tomar las precauciones necesarias y preparar un plan adecuado de mantenimiento ordinario de todos los monumentos de la Basílica», ha explicando Zander.

Las tres fases de intervención

La intervención se dividirá en tres fases, como ilustra Alberto Capitanucci, responsable del área técnica de la Fabbrica di San Pietro del Vaticano: preparación del lugar con el diseño del andamiaje de trabajo; diagnóstico preliminar y en curso con documentación gráfica y fotográfica; y restauración de las superficies de metal, piedra y madera.

La restauración permitirá diseñar y codificar procedimientos de desempolvado que respeten la obra y, al mismo tiempo, puedan llevarse a cabo con seguridad.

Lo más destacable, es que a pesar de esta actividad de reparación «las obras provisionales y de construcción no impedirán la realización de las celebraciones papales en el altar mayor», garantiza el cardenal Gambetti: «Como sucedió durante la construcción de la Basílica, será posible seguir celebrando la Santa Misa en la Tumba de Pedro». El cardenal también dio a conocer que esta reparación tendrá un coste de unos 700.000 euros.