Roberto Enríquez Higueras, más conocido como ‘Bob Pop’ quien hace unos meses dijo en la Cadena SER que Santa Teresa de Calcuta «era más mala que la quina, vendía niños y era una chunga» ha vuelto a dejar de manifiesto lo intolerante que es la izquierda.
Aunque la izquierda tradicionalmente se autoproclama como la gran defensora de los derechos y libertades, este «maricón perdido» (así se autodefine él mismo en su cuenta de twitter/X) ha demostrado que en verdad no defienden ni los derechos ni las libertades de nadie, solo sus propios intereses partidistas. Preguntada por Ángels Barceló sobre su «antídoto contra el odio», este colaborador de la cadena del grupo PRISA se mostraba partidario de «hacer la educación pública obligatoria y erradicar la educación privada o concertada».
Bob Pop defendía acabar por completo con este tipo de educación y que solo haya educación pública «desde prescolar hasta la universidad y que no haya alternativas privadas de pago» porque según él, estos colegios son «criaderos de élites, de burbujas con paredes opacas».
Lejos de quedarse ahí, incidía en que la escuela privada es «un lugar al que se lleva los retoños o a que hagan contactos para el futuro o a que no se relacionen con gente que los papás creen que no deben relacionarse. Pues toda esa simiente de odio se erradicaría si fuésemos a un colegio o a un instituto público».
Ante esas afirmaciones, Ángels Barceló -cómplice de todas esas afirmaciones- añade que «hay quien dice que en la escuela pública también se adoctrina» a lo que Bob Pop responde que «claro, es lo que tiene que hacerse. La escuela pública está para adoctrinar en libertad y en democracia y en valores».
Son, como de costumbre, las ironías y contradicciones de la izquierda. Se les llena la boca para hablar de libertad, democracia y valores para defender una propuesta dictatorial, que atenta directamente contra un principio básico democrático como es la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos, precisamente para huir en muchos casos de ese adoctrinamiento que pretende imponer este personaje.