
A los 86 años. Era arzobispo emérito de Marsella.
Pablo VI le nombró obispo auxiliar de Annecy (1974-1978). Juan Pablo II arzobispo de Aix (1978-1994), arzobispo coadjutor de Marsella (1994-1995) y arzobispo de esta diócesis (1995-2006). Y le creó cardenal en el consistorio de 2003.
Benedicto XVI le aceptó la renuncia en 2006 a los pocos meses de cumplir 75 años.
Sólo pudo participar en el cónclave que eligió a Benedicto XVI pues en el que nombró Papa a Francisco ya tenía más de 80 años.
Creo que no ha sido un cardenal relevante.
Que el Señor le acoja en su seno.
Su muerte, al no disponer ya de voto en cónclave, no modifica en nada el número de cardenales electores.
Tras su fallecimiento hay 8 cardenales franceses. Etchegaray, de 95 años, ya sin voto en cónclave, Vanhoye SJ, de 94, nunca fue elector por haber sido creado con más de 80 años, Poupard, de 87, también ya sin voto, Vingt-Trois, de 75, Tauran, de 74, Ricard, de 73, Barbarin, de 67 y Mamberti, de 65. Cinco de ellos con derecho a voto. Los siete, en mi opinión, con más personalidad que Panafieu aunque dos sean mucho peores.
España tiene 14 cardenales: Álvarez Martínez, de 92 años, ya sin voto, Estepa, de 91, que jamás lo tuvo por haber sido creado con más de 80 años, Martínez Somalo, de 90, también sin voto, Sebastián, de 87, sin derechos electorales nunca por haber sido nombrado también con más de 80 años, Herranz, del Opus Dei, de 87 años con lo que ha perdido su participación en Cónclave, Amigo, de 83 años, ya sin derecho a voto, Abril, de 82, también en la misma situación, Rouco, de 81 años y por tanto ya sin participación en cónclave, Sistach, de 80 y en la misma situación que Rouco. Blázquez, de 75, Lacunza OAR, de 73, Osoro, de 72, Cañizares, de 72 y Omella, de 71.
España tiene seis cardenales más que Francia pero ambas están igualadas, con cinco votantes, que es la cifra más importante. Los españoles todos tienen más de 70 años mientras que dos de los franceses no llegan a esa edad.