Con motivo del Jubileo de Oro de su ordenación sacerdotal, el Cardenal Raymond Leo Burke ha recibido una carta apostólica de felicitación del Santo Padre, el Papa León XIV. En ella, Su Santidad expresa su gratitud por el servicio fiel y devoto del cardenal estadounidense durante sus cinco décadas al servicio de la Iglesia.
50 años al servicio de la Iglesia
Ordenado sacerdote en 1975 para la Diócesis de La Crosse, Raymond Leo Burke ha desempeñado una destacada labor pastoral, jurídica y doctrinal en diversos niveles de la Iglesia. Su vocación lo ha llevado desde parroquias rurales en Estados Unidos hasta el corazón de la Curia Romana. Fue nombrado Obispo de La Crosse en 1994, posteriormente Arzobispo de San Luis, y en 2008 asumió el cargo de Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica, el más alto órgano judicial del Vaticano.
Conocido por su defensa firme de la doctrina católica, su amor por la liturgia y su valentía ante los desafíos contemporáneos, el Cardenal Burke ha sido una figura clave en la vida eclesial de las últimas décadas. Su incansable labor en favor del derecho canónico, su fidelidad al Magisterio y su profundo espíritu de oración han sido reconocidos tanto por fieles como por pastores de todo el mundo.
El mensaje del Papa León XIV
En la carta firmada el 17 de junio desde el Vaticano, el Papa León XIV elogia “el celo con que ha prestado su servicio, especialmente en el ámbito del derecho”, así como su dedicación al “anuncio de los preceptos del Evangelio según el Corazón de Cristo”. El Santo Padre también le concedió su Bendición Apostólica, invocando la protección de los santos apóstoles Pedro y Pablo.
A continuación dejamos la traducción del mensaje que Su Santidad le dedicó al purpurado y que él mismo publicó en su cuenta de X:
A Nuestro Venerable Hermano
RAYMOND LEO Cardenal BURKE de la Santa Iglesia Romana
Cardenal Presbítero de la Basílica de Santa Águeda de los Godos en RomaCon motivo de la celebración del Jubileo de Oro de su ordenación sacerdotal en Roma, recibida como sacerdote de la Diócesis de La Crosse, le agradecemos por el servicio diligente que ha desempeñado con celo, y por el cuidado sincero que ha demostrado, especialmente en el ámbito del derecho, el cual también ha sido de gran utilidad para los Dicasterios de la Sede Apostólica. Ha predicado los preceptos del Evangelio según el Corazón de Cristo y ha compartido Sus tesoros, ofreciendo con esmero su servicio devoto a la Iglesia universal.
Mientras auguramos lo mejor para él, y bajo la atenta mirada de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, tenemos el agrado de impartirle nuestra Bendición Apostólica a él y a quienes le rodean.
Dado en el Vaticano, el 17 de junio, en el Año Santo 2025
Papa León XIV