El cardenal Dolan carga contra el vicepresidente JD Vance por sus palabras sobre los obispos y la inmigración

Cardenal Dolan y JD Vance

El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, criticó duramente las recientes declaraciones del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en las que sugirió que los esfuerzos de los obispos católicos por asistir a los migrantes y reasentar refugiados están motivados por incentivos financieros y no por razones humanitarias.

Según informó Catholic News Agency, Vance, quien asumió el cargo la semana pasada y se identifica como católico, fue cuestionado el 26 de enero por sus críticas a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

«Creo que la USCCB necesita mirarse un poco al espejo y reconocer que cuando reciben más de 100 millones de dólares para ayudar a reasentar a los inmigrantes ilegales, ¿están preocupados por cuestiones humanitarias? ¿O están realmente preocupados por sus resultados económicos?», dijo el vicepresidente JD Vance.

Al ser preguntado si consideraba que los obispos estaban «ocultando activamente a criminales de las fuerzas del orden», Vance sostuvo que la USCCB no ha sido «un buen socio en la aplicación sensata de las leyes de inmigración», aprobadas por los ciudadanos, y expresó su deseo de que los obispos mejoren en este aspecto.

Dolan carga contra Vance

El martes, en su programa de radio semanal en SiriusXM, titulado Conversaciones con el cardenal Dolan, el prelado neoyorquino calificó de «escandalosas» e «inexactas» las declaraciones de Vance, asegurando que su insinuación sobre la motivación financiera de los obispos es completamente falsa.

«Me sentí muy decepcionado por lo que dijo en ‘Face the Nation’ el otro día. Y no me importa decirlo, un poco herido. Esto no sólo fue dañino, sino que fue inexacto», expresó Dolan. «Decir que los obispos son pro inmigrantes por el resultado final, porque están ganando dinero con esto… Eso es simplemente difamatorio. Es muy desagradable y no es verdad», añadió.

El arzobispo de Nueva York defendió la labor de la Iglesia en la atención a migrantes y refugiados, recordando que muchas veces esta tarea se lleva a cabo por solicitud de líderes políticos, como alcaldes y gobernadores, quienes confían en la capacidad de la Iglesia para gestionar estos recursos con transparencia y eficiencia.

«¿Quieren venir a ver nuestras auditorías, que se realizan escrupulosamente? ¿Creen que ganamos dinero cuidando a los inmigrantes? Lo estamos perdiendo a mansalva… No estamos en un negocio para ganar dinero», subrayó Dolan.

Polémica sobre la financiación de la USCCB

Las declaraciones de Vance se enmarcan en un debate recurrente sobre la financiación que recibe la USCCB para el reasentamiento de refugiados. Algunos críticos han acusado a los obispos de facilitar la inmigración ilegal a través de sus programas de asistencia, un señalamiento que la USCCB ha negado rotundamente.

Según cifras oficiales, en 2023, la Conferencia de Obispos Católicos gastó casi 131 millones de dólares en servicios de migración y refugiados, de los cuales 130 millones provinieron de subvenciones gubernamentales, principalmente del Departamento de Salud y Servicios Humanos y del Departamento de Estado de EE.UU.

La USCCB ha defendido su labor como una «obra de misericordia», enfatizando que cada persona reasentada ha sido examinada y aprobada por el gobierno federal antes de su ingreso a Estados Unidos. Asimismo, han reiterado que los costos del reasentamiento a menudo superan los fondos recibidos del gobierno, lo que desmiente cualquier afirmación de lucro.

A pesar de su decepción, el cardenal Dolan manifestó su deseo de que las palabras de Vance fueran un comentario aislado y no representaran su verdadera visión sobre la labor de la Iglesia.

«De un hombre que me ha parecido un caballero y un hombre reflexivo, y del que todavía espero grandes cosas, espero que haya sido un momento poco habitual. Me pareció una decepción», concluyó.