La Archidiócesis de Madrid ha decidido apartar de sus funciones al sacerdote G. R. párroco de una conocida iglesia ubicada en la UVA de Vallecas, tras conocerse que el Tribunal de la Rota ha iniciado una investigación en su contra.
Aunque la decisión se ha tomado hace pocas semanas, fuentes próximas aseguran que la Archidiócesis tenía conocimiento de los hechos desde hace meses, específicamente a través del hasta hace unos días obispo auxiliar de Madrid Jesús Vidal. Mientras se esclarecen los hechos, el secretario del vicario de zona ha asumido temporalmente la gestión de la parroquia.
Fuentes conocedoras de la investigación aseguran a InfoVaticana que el sacerdote ha sido apartado por ciertos comportamientos inmorales que La Rota ya investiga oficialmente. Como decimos, la archidiócesis de Madrid tuvo conocimiento de estas informaciones desde hace casi un año. Al arzobispado madrileño han llegado varios testimonios durante estos meses de distintas personas con información y pruebas que inculpan al sacerdote señalado. Las acusaciones bajo las que está siendo investigado G. R. tendrían que ver con comportamientos contrarios al estilo de vida célibe sacerdotal. Además, también hay sospechas de presuntas irregularidades en la gestión económica de la parroquia.
Este medio ha podido saber que la versión ‘oficial’ que circula es que el cura está fuera de la parroquia por cuestiones médicas. Como es habitual en estos casos, la transparencia brilla por su ausencia ya que la realidad es que al arzobispado madrileño no le ha quedado más remedio que tener que apartar al sacerdote por las acusaciones que pesan contra él. El tribunal de La Rota se encuentra estudiando el caso y será quien dé veracidad a los testimonios y pruebas recabadas.
Exsecretario personal del arzobispo Ureña en Alcalá de Henares, Murcia y Zaragoza
G. R. fue ordenado sacerdote con 27 años y ha pasado por diversos destinos antes de llegar a Madrid como Alcalá de Henares, Zaragoza, Murcia e Italia. Es licenciado en Ciencias Religiosas, Filología Trilingüe y Teología Moral. A lo largo de su carrera, ha sido señalado por varios comportamientos polémicos y escándalos, como relaciones impropias y presunta malversación de fondos en Zaragoza. En varias ocasiones fue protegido y trasladado por sus superiores para evitar la exposición pública de los casos. Fue el secretario personal del arzobispo Manuel Ureña en Zaragoza.
Su nombre aparece también varias veces en el amplio informe del ‘Caso Ureña’ en el que intervino el padre Germán Arana y que envió a Roma y del que dio reporte en julio de este año Religión Confidencial. Este medio ha podido confirmar que este sacerdote sale citado en ese informe varias veces del que se dice lo siguiente:
«Al año de tomar posesión se trae para ser su secretario particular a G. R. A. Este sacerdote ya había sido secretario particular de D. Manuel en la diócesis de Alcalá de Henares y hubo de salir de la misma» por una cuestión que en cualquier otro caso hubiera supuesto la laicización del sacerdote.
«Su Obispo, D. Manuel, como premio lo mando a cursar estudios de grado en Roma y más tarde lo acogió en la diócesis de Murcia de donde salió enfrentado con el clero y D. Manuel le volvió a premiar mandándolo a estudiar a Navarra y cuando terminó lo llamó para que viniese a Zaragoza. De esta diócesis de Zaragoza salió misteriosamente, en el B.O.E. de esta diócesis se puede leer que D. Manuel lo envía a realizar estudios fuera de la diócesis, se dijo que a Santander para aparecer después en la diócesis de Madrid».
En 2020 ganó notoriedad por su labor de reparto de alimentos durante la pandemia de COVID-19, aunque los testimonios actuales ponen en entredicho su gestión económica y personal. Entre los reconocimientos que recibió destaca un premio del Regnum Christi en 2017 por su labor pastoral.