La histórica estatua de la Virgen Negra, ubicada en el monasterio benedictino de Einsiedeln, ha sido objeto de un ataque que ha causado consternación en toda Suiza. El incidente, protagonizado por un solicitante de asilo de origen afgano, ha generado un amplio debate sobre la seguridad en lugares de culto.
La talla de la Virgen de 117 centímetros de altura, que se añadió a la capilla en 1466 y está considera uno de los destinos de peregrinación más importantes de Europa, fue atacada por un inmigrante ‘refugiado’ este pasado fin de semana.
Según el periódico Tagesanzeiger de Zurich, el hombre irrumpió en la iglesia el sábado y dañó la Virgen Negra. Tras aproximarse a la estatua, arrancó sus vestiduras ceremoniales y golpeó repetidamente la figura. Los sacerdotes y la policía del cantón de Schwyz pudieron detener al hombre, armado con un palo, antes de que la cosa fuera a mayores. El joven afgano autor fue detenido y posteriormente fue llevado a un centro psiquiátrico.
En un comunicado en su sitio web, el monasterio de Einsiedeln calificó lo ocurrido de “incidente desafortunado” y habló de una “persona confusa”. “Lamentamos profundamente este incidente y pensamos en las muchas personas cuyos sentimientos religiosos fueron heridos a nivel local. Nuestras oraciones y pensamientos están con ellos, así como con la persona detenida por la policía”, dijo el monasterio.
El monasterio, profundamente afectado por lo sucedido, expresó su preocupación y dolor en un comunicado oficial. «Este acto no solo hiere una estatua, sino también los sentimientos de fe de innumerables personas», señalaron los benedictinos. A pesar de lo ocurrido, la comunidad religiosa subrayó su compromiso de mantener el acceso al monasterio abierto para los fieles y peregrinos, evitando que este incidente marque un cambio en su política de hospitalidad.
Por otro lado, el monasterio está evaluando los daños sufridos por la estatua. Los primeros informes apuntan a que la figura no ha sufrido desperfectos irreparables, pero requerirá una restauración meticulosa para recuperar su estado original.
En declaraciones al portal suizo Kath.ch, el padre Thomas Fässler señaló que los daños provocados por el inmigrante afgano afectan a la mano de la imagen milagrosa, así como en el cetro y la corona de la Virgen además del manto centenario confeccionado en seda blanca con bordados que llevaba ene se momento.
Un refugiado afgano profana la imagen milagrosa de los negros en el monasterio suizo Einsiedeln.
Debemos deportar a quienes no respetan los valores occidentales o nos destruirán antes de tiempo. pic.twitter.com/8L2esKgiqe
— Universitarios Católicos (@UniCatolicos_es) November 19, 2024