El polémico y progresista obispo de San Diego, el cardenal McElroy, ha vuelto a manifestar en público su entusiasmo porque la Iglesia siga asemejándose a cualquier cosa menos a la Iglesia católica de tradición milenaria.
El cardenal Robert McElroy está llamado a ser uno de los pesos pesados dentro del episcopado en Estados Unidos. Cuenta con el apoyo incondicional del Papa Francisco, quien le promueve a altos cargos. Fue el propio Francisco quien le creó cardenal pasando de largo del arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone. Fue toda una declaración de intenciones del Papa que bien conoce las propuestas y pensamientos de este polémico cardenal.
Robert McElroy ha sido uno de los cardenales estadounidenses que ha participado en el Sínodo junto con Cupich, Dolan y el arzobispo de Washington, el cardenal Gregory.
En una entrevista con el National Catholic Reporter, un medio de Estados Unidos de corriente progresista, el obispo de San Diego abogó por la creación de un «comité sobre sinodalidad» proponiendo la adición permanente de un organismo responsable de implementar y evaluar el trabajo iniciado por el sínodo en Estados Unidos.
Aunque McElroy reconoció que hay algunos grupos de reformistas que ya han expresado su decepción porque el sínodo no condujo a cambios particulares, enfatizó que sirve como un punto de inflexión para una mayor participación de los laicos en todos los niveles de la vida de la Iglesia.
Sobre la muy discutida cuestión de los ministerios de mujeres que ha centrado la parte final del Sínodo, McElroy señaló que el documento establece que, con excepción de los ministerios ordenados, se deben eliminar los obstáculos que bloquean la participación de las mujeres en la vida plena de la Iglesia.
«La mayoría de los obstáculos no son de carácter legal en la Iglesia», afirmó. «La mayoría de ellos, en líneas generales, son prejuicios que sostienen que las mujeres no deberían hacer ciertas cosas o que se debería preferir a los hombres».
«Esta afirmación es contraria al Evangelio y a ser una iglesia misionera y sinodal», continuó McElroy. «Es necesario un cambio cultural para que esos obstáculos no existan», defiende el cardenal estadounidense en la entrevista con el National Catholic Reporter.
El cardenal de San Diego, que desde hace tiempo ha expresado su apoyo al diaconado femenino dentro de la Iglesia católica, enfatizó que esta sigue siendo una cuestión abierta según el sínodo. «Yo mismo estoy a favor de que las mujeres sean ordenadas al diaconado, y espero que eso suceda», aseguró McElroy.