Un sacerdote de la diócesis de Oakland, en Estados Unidos, ha escrito un artículo en la página web pro LGTB del padre James Martin para confesar públicamente su homosexualidad.
El Padre Aiden McAleenan es un ejemplo más de cómo en muchos seminarios se mira hacia otro lado antes de aplicar las directrices que marcó Ratzinger cuando era prefecto de Doctrina de la Fe sobre la no admisión al seminario y congregaciones de personas con una homosexualidad arraigada.
Este sacerdote, conocido en Estados Unidos por sus postulados heterodoxos y por haber pedido públicamente al Papa la destitución de obispos de corte conservador en Estados Unidos, asegura que ha hablado con todos que ha tenido para confesarles su homosexualidad. Incluso reconoce que mantuvo una relación de once años con otro hombre antes de ser sacerdote.
«Como cualquier otra persona que hace un gran anuncio a un grupo de personas a quienes conoce y ama, a mí me preocupaba el miedo tan humano al rechazo», escribe el sacerdote quien asegura que al anunciar públicamente su homosexualidad en su parroquia «había muchas personas LGBTQ llorando» y al final de la homilía se levantaron para aplaudirle.
«Después de la publicación de “ Fiducia Supplicans ” en diciembre pasado, cuando el Vaticano permitió a los ministros de la iglesia bendecir a parejas del mismo sexo, mi salida del armario facilitó este proceso en nuestra parroquia. Ese día todos lloramos lágrimas de alegría y amor», escribe Aiden McAleenan.
McAleenan es el párroco de St. Columba, una parroquia heterodoxa y pro-LGBT centrada en la “espiritualidad afroamericana”, según su sitio web.
Incluso antes de su anuncio, la Iglesia Católica St. Columba se inclinó fuertemente hacia la promoción de la homosexualidad y organizó una “barbacoa del Orgullo” anual, según informó KTVU.
El sacerdote ya había llamado la atención de los medios por llamar “racista” y “mentiroso” a su propio prelado, el obispo Barber. McAleenan también pidió al Papa Francisco que destituya a otros dos prelados conservadores, el arzobispo Salvatore Cordileone de San Francisco y el obispo Robert Vasa de Santa Clara, por no ser lo suficientemente liberales.