Se supone que es una ‘alianza por la democracia’, y así se llama: ‘Juntos por la democracia’. Participan en ella 50 organizaciones, entre ellas la Federación Alemana de Sindicatos y las dos grandes iglesias cristianas de Alemania. Su objetivo implícito es, claramente, Alternativa para Alemania (AfD), los soberanistas que no paran de subir en las encuestas.
«No podemos comportarnos de manera neutral cuando las personas son excluidas, despreciadas, perseguidas o amenazadas», explicó la presidenta del sínodo de la Iglesia Luterana, Anna-Nicole Heinrich.
El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana y obispo de Limburgo, Georg Bätzing habló en nombre de los católicos alemanes al decir que se comprometen con la democracia y los derechos humanos con acciones concretas in situ.
Una declaración conjunta de los socios de la alianza continúa: «Defendemos los derechos humanos indivisibles, la justicia social y un futuro respetuoso con el clima. Defendemos una sociedad diversa, libre y abierta. Juntos defendemos nuestra democracia y a todos los que viven aquí de los ataques de la extrema derecha».
Lo de los derechos humanos, al parecer, debe entenderse como los entiende el Mundo. Quizá sea por eso que los cien mil abortos que se cometen al año en Alemania gracias a la ley suponen, para el obispo de Dresden-Meissen, Heinrich Timmerevers, un “compromiso viable”.
Durante una reciente discusión celebrada en una cervecería en Zwötznitz, Sajonia, Timmerevers recibió preguntas sobre la condena de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK) al partido de derecha Alternativa para Alemania (AfD). Durante el debate alguien mencionó que AfD se opondría más claramente que otros partidos al aborto. Según informa domradio.de , Timmerevers afirmó que «a veces es necesario hacer concesiones y que la normativa actual es un compromiso viable».