El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, plantó la semana pasada en dos ocasiones a la comisión del Parlamento catalán que investiga los casos de abusos en la Iglesia española.
El cardenal Omella fue citado a declarar el lunes 29 pero se excusó. Volvió a ser citado para declarar el 2 de febrero y tampoco acudió. Es por ello, que la Mesa del Parlamento catalán ha acordado llevar a la Fiscalía a Omella ante su incomparecencia.
También rechazaron comparecer, y así ha informado el Parlamento a la Fiscalía de ello, el vicesecretario de la Conferencia Episcopal Tarraconense, Enric Termes, y el presidente del Tribunal Eclesiástico de Barcelona, Santiago Bueno. El propio reglamento de la institución catalana, la norma por la cual se rige, establece que ante la incomparecencia de un citado en comisión debe ponerse en conocimiento de la Fiscalía.
Quien si acudió a declarar fue el vicesecretario de Asuntos Generales de la Conferencia Episcopal, Carlos López Segovia. El vicesecretario para Asuntos Generales de la Conferencia Episcopal Española reiteró «el dolor y la vergüenza que estos casos han causado a la Iglesia y las continuas peticiones de perdón que sus representantes han manifestado en reiteradas ocasiones, condenando este tipo de hechos hasta el extremo y dando una vital importancia a los efectos de este problema en la vida cotidiana de la Iglesia».
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