No parece que el ex cardenal Theodore McCarrick vaya a ser castigado en esta vida por sus abusos sexuales y de poder. Un juez de Wisconsin ha suspendido un caso de agresión sexual contra McCarrick, después de que un psicólogo designado por el tribunal le declarara incompetente para ser juzgado.
Quien fuera durante décadas arzobispo de Washington y el prelado más poderoso e influyente de Estados Unidos llega así, a sus 93 años, al fin de su calvario judicial: con el sobreseimiento del caso en Wisconsin se acaban los casos abiertos contra él por abusos a menores.
En agosto, un juez de Massachusetts desestimó los cargos de agresión contra McCarrick en ese estado, también porque se descubrió que la demencia impedía al ex cardenal participar en su propia defensa.
En junio, un experto contratado por el estado de Massachusetts recomendó que McCarrick fuera declarado incompetente para ser juzgado por cargos de agresión sexual que datan de décadas de antigüedad.