La Comunidad de Lanceros ha leído con sorpresa la publicación en la web de Vidal y Bastante un anticipo de las conclusiones de la auditoría sobre la pederastia clerical que el despacho de Javier Cremades supuestamente ha hecho por encargo de la Conferencia Episcopal. Una filtración que ni el despacho ni la Conferencia Episcopal han desmentido.
Decimos supuestamente porque aún no sabemos si está hecha. Javier Cremades firmó el 22 de febrero de 2022 un contrato con el cardenal Juan José Omella en el que se decía que “el trabajo encomendado se prevé tenga una duración de doce meses”, con lo que debiera haber sido entregada en febrero de 2023. El secretario General de la Conferencia Episcopal, monseñor César García Magán, dijo posteriormente que el informe se retrasaba para los meses de mayo-junio de 2023. Comienza septiembre y lo único que se sabe es lo que han filtrado a la citada web.
Un miembro de la Comunidad de Lanceros recuerda que el 1 de marzo de 2023, el diario “El País” publicó una declaración de Javier Cremades que decía: “Hay miles de víctimas”.
Ahora nos hemos enterado, según la citada web, que la auditoría ha costado “algo más de un millón de euros”, que ha pagado la Conferencia Episcopal con el dinero de los católicos españoles. Una auditoría que se presentó como “pro bono” aunque sí se iban a cobrar gastos corrientes. Si todos los “pro bono” son así, saquen ustedes las conclusiones.
Según la citada web, sobre las conclusiones “el equipo de Cremades planteará que se asuman compensaciones económicas a todas las víctimas, y que se plantee una petición estructurada e institucional de perdón por parte de la Iglesia española en su conjunto, con acciones concretas y cambios en el modo de afrontar las denuncias que puedan darse a partir de este momento, o la gestión de las que estén en marcha”. ¿Será así o eso lo que les gustaría que fuese a los autores de la noticia?
La filtración hace afirmaciones como que “no se ha querido hacer una extrapolación de datos, como sucedió en Francia, para dar una cifra estimativa de víctimas, porque la investigación recalca que hay mucho abuso oculto”, o “nunca sabremos la magnitud numérica del escándalo”. ¿Alguien puede aclarar si los obispos pidieron a Cremades datos reales, hipótesis o suposiciones, proyecciones o qué? ¿Qué significa eso de “mucho abuso oculto”? ¿Cómo lo van a demostrar?
Parece ser que habrá que esperar a mediados del mes de setiembre para conocer lo que la Conferencia Episcopal quiera decir sobre la auditoría de Cremades, porque suponemos que quien tiene que presentar la auditoría sea la Conferencia Episcopal que es la que encargó el trabajo. ¿Se sentarán el cardenal Juan José Omella con Cremades en la presentación de la auditoría? ¿Quién o quiénes han hecho el trabajo, se sabrán sus nombres? ¿Se ha producido alguna baja en el equipo que hacía le trabajo? ¿Qué papel han jugado en la auditoría la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, la exvicepresidenta del Tribunal Constitucional, Encarnación Roca, que no es precisamente una magistrada del grupo conservador o el periodista y exdirector de El País, Juan Luis Cebrián? ¿Cuánto han cobrado por su trabajo?
Diego Lanzas
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