Durante el mes de marzo de 2023, el Papa Francisco pidió rezar especialmente por las víctimas de abusos dentro de la Iglesia.
Para este mes, Francisco invita a los fieles a rezar “por los que sufren a causa del mal recibido por parte de los miembros de la comunidad eclesial”. Como, por ejemplo, el padre jesuita Marko Rupnik, cuya excomunión latae sententiae fue misteriosamente levantada al poco de conocerse su culpa y sin publicidad alguna.
Además, el Papa nos anima a tener presente a estas personas en nuestras oraciones “para que encuentren en la misma Iglesia una respuesta concreta a su dolor y sufrimiento”.
A pesar de que el porcentaje de abusos es mayor en las familias y escuelas, el Papa subrayó que “si fuese solo uno, sería trágico. Es trágico porque tú sacerdote tienes la vocación de hacer crecer a la gente, y con esto tú la destruyes”.
“Es como ir en contra de la naturaleza sacerdotal y también contra la propia naturaleza social. Porque esto es una cosa trágica y no debemos detenernos”, aseguró.
Más tarde, el Papa señaló que en este “despertar” de la Iglesia en la investigación de las acusaciones, muchas veces no se ha hecho de forma correcta, ya que “algunos sacerdotes han sido escondidos”. Así, en pasiva.