Wolfgang Metz, sacerdote alemán capellán universitario en Tübingen ha defendido en una entrevista en Katholisch.de que un sacerdote puede masturbarse porque no hace nada malo a nadie.
«Muchos ahora piensan con seguridad, ¿un sacerdote y la masturbación? ¡puaj! Pero yo digo: ¿por qué no? Es horrible cuánto tiempo se le ha dicho a la gente que la masturbación es mala o mala. Me parece terrible cuántas personas aún abordan esto en el confesionario y, por lo tanto, se pelean consigo mismas», declara el sacerdote ordenado en 2009.
El cura, de 44 años, añade que cuando confiesa encuentra «horrible ver a la gente agonizando por su sexualidad. Y solo porque nosotros, como Iglesia, los hemos estado alimentando con basura como esta durante décadas. También me pregunto qué hemos hecho mal como iglesia que muchas personas solo hablan de su sexualidad en el confesionario. ¡Algo está mal!»
El sacerdote declara que es conocedor de antes del Concilio Vaticano II los sacerdotes estaban convencidos de que todo lo que tuviera que ver con la masturbación era pecado mortal. «Eso debe haber sido terrible para estas personas. El pensamiento rígido de esa época todavía está presente en muchas mentes hoy. A veces tengo la impresión de que a muchos creyentes les gustaría ver al sacerdote como un ser asexual», agrega.
«¿La abstinencia sexual como un poder mágico hacia Dios? ¿Quién piensa eso en serio? ¡No puedes transmitir eso a nadie hoy! La sexualidad siempre ha sido una fuerza poderosa que Dios nos ha dado a los humanos. ¿A quién se le ocurrió la idea de que Dios no obra de la misma manera en la sexualidad vivida y nos ama? ¿Y quién piensa que esto afectará negativamente mi relación con Dios y me hará un peor sacerdote por eso? No, Dios no me está castigando por eso. Tal imagen de Dios es terrible», dice el sacerdote alemán.
Esta no es la primera vez que este sacerdote se manifiesta públicamente en dirección opuesta al catecismo sobre el tema de la masturbación. En sus redes sociales viene defendiendo esa postura desde meses atrás y hace guiños a la comunidad LGTB.
¿Qué dice la Iglesia sobre la masturbación?
La Iglesia deja claro que es un pecado grave que atenta contra la virtud de la castidad. El punto 2352 del Catecismo dice: «Por masturbación se ha de entender la excitación voluntaria de los órganos genitales a fin de obtener un placer venéreo. “Tanto el Magisterio de la Iglesia, de acuerdo con una tradición constante, como el sentido moral de los fieles, han afirmado sin ninguna duda que la masturbación es un acto intrínseca y gravemente desordenado”. “El uso deliberado de la facultad sexual fuera de las relaciones conyugales normales contradice a su finalidad, sea cual fuere el motivo que lo determine”. Así, el goce sexual es buscado aquí al margen de “la relación sexual requerida por el orden moral; aquella relación que realiza el sentido íntegro de la mutua entrega y de la procreación humana en el contexto de un amor verdadero” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 9)».