El diario argentino La Nación se hace eco de la denuncia de 43 antiguas numerarias auxiliares del Opus Dei contra la prelatura personal para la que, dicen, trabajaron gratis durante años como empleadas domésticas.
‘¿SERVIDORAS DE DIOS? El calvario de 43 mujeres que enfrentan al Opus Dei’ es el titular y subtítulo sensacionalistas con los que el diario argentino presenta la denuncia de 43 mujeres que trabajaron en centros del Opus Dei en Argentina y Paraguay.
Las denunciantes aseguran que, citamos al diario argentino, “las reclutaron engañadas cuando eran adolescentes con la promesa de continuar su educación. Pero que la instrucción fue en escuelas de tareas domésticas que tenía la organización, donde les enseñaron a limpiar, cocinar, planchar y el resto de los asuntos de la casa. Según su testimonio, su escolarización fue parcial, o nula, y luego trabajaron como empleadas de limpieza, cocina y servicio para los miembros de la Obra y sus invitados en los centros que el Opus Dei tiene en todo el país y alrededor del mundo. Por esa tarea, acusan, nunca cobraron un peso”.
La Oficina de Información del Opus Dei ha salido al paso de la noticia con una nota en la que aclaran su disposición de dialogar con los representantes de estas mujeres, haciendo notar que “aunque haya habido algunas experiencias personales negativas, siempre se obró conforme a la legislación vigente y con el propósito genuino de promover el desarrollo humano y social de las personas”.
Con independencia de las circunstancias individuales de cada denunciante, el efecto escandaloso de esta y otras noticias similares se debe también, por una parte, a un cambio de mentalidad con respecto a instituciones que se crearon en épocas muy diferentes desde todos los puntos de vista y, sobre todo, a un alejamiento progresivo de las sociedad postcristianas de la visión de la fe. En este sentido, lo que en otros tiempos y en el marco de la vida religiosa podía entenderse perfectamente como una vida de servicio, la misma a la que se anima en el Evangelio y que Nuestro Señor ejemplificó lavando los pies a sus Apóstoles, resulta hoy perfectamente incomprensible.
Y, naturalmente, lo es fuera de una perspectiva de fe, aunque constituya una constante en la vida de los santos y cuantos, a lo largo de la historia de la Iglesia, han visto en el servicio a los demás, incluso en las condiciones más humildes, un camino preferencial de santidad.
En el Opus Dei existe prácticamente desde su origen un camino específico, el de las numerarias auxiliares, que responde a esta vocación, y la prelatura alega que ha ido adecuando las condiciones jurídicas de estas mujeres a la legislación vigente al ritmo de los cambios tanto jurídicos como sociales.