La agencia católica americana CNA ha conseguido una copia de los estatutos que regirán la asamblea con la que la Iglesia alemana iniciará ese ‘camino sinodal’ que, según advierten algunos prelados, podría llevar al cisma.
En un ambiguo y contemporizador mensaje, Su Santidad advirtió al episcopado alemán de los riesgos de revisar por su cuenta cuestiones disciplinarias y doctrinales que solo corresponden a la Iglesia Universal y que la Conferencia Episcopal Alemana (CEA) pretende hacer “vinculantes”, exhortándoles a caminar de la mano con toda la Iglesia. Pero los obispos alemanes han hecho oídos sordos y en agosto y durante la asamblea de los obispos alemanes, se presentó el borrador de los estatutos de este proceso en el que se plantea la formación de una «asamblea sinodal» para revisar estos temas.
La Catholic National Agency (CNA) ha logrado hacerse con el borrador de los estatutos que gobernarán dicha asamblea. En ellos se estipula que la “asamblea sinodal”, creada para “revisar y aclarar asuntos vitales como la autoridad y la separación de poderes, la moral sexual, el modo de vida sacerdotal y la cuestión de las mujeres que sirven en puestos eclesiásticos”, tendrá la autoridad de aprobar resoluciones en nombre de la Iglesia en Alemania. La asamblea estará conformada hasta por 200 miembros. De estos, 70 serán del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), un organismo que ya ha mostrado en diversas ocasiones su celo por reformar de arriba abajo cuestiones morales y de gobierno de la Iglesia en un sentido “progresista”.
En la asamblea participarán los 69 obispos de la CEA, además de sacerdotes, diáconos, agentes pastorales, trabajadores y miembros de otros grupos laicos. Es decir, los propios obispos estarán en minoría.
Cada miembro tendrá derecho a un voto y para aprobar las resoluciones se necesitará una mayoría de dos tercios, alrededor de 134 votos, en los que deberán estar incluidos también dos tercios de los votos de los obispos. Es decir, si más de un tercio de los obispos no apoya una resolución, la misma no será aprobada aunque haya obtenido el apoyo de los dos tercios del voto del resto de la asamblea. El artículo 11 del borrador de los estatutos señala que «las resoluciones que tengan que ver con asuntos reservados al control de la Iglesia universal serán transmitidos a la Sede Apostólica.
En una entrevista concedida al alemán Die Tagenpost, el cardenal Walter Brandmüller, uno de los dos firmantes supervivientes de los Dubia, adviritió ya del enorme peligro que supone el ‘camino sinodal’ que ha emprendido al Conferencia Episcopal de Alemania para ‘revisar’ la doctrina de la Iglesia sobre moral sexual, temores que ha reavivado esta semana el arzobispo de Colonia, cardenal Rainer Woelki.
Es difícil desvincular esta noticia de la carta que, según el Wall Street Journal, ha escrito Su Santidad al cardenal Marx, en su calidad de coordinador del Consejo del Vaticano para la Economía, urgiéndole a que ponga fin al endeudamiento alarmante del Estado Vaticano. En la misiva, el Santo Padre el Papa le pide “que estudie todas las medidas que se consideren necesarias para salvaguardar el futuro económico de la Santa Sede y asegúrese que se ponen en práctica como lo antes posible”, así como que “informe a los responsables de los departamentos sobre la gravedad de la situación” para encontrar remedios de forma inmediata. Marx ha convocado a los jefes de departamentos para una reunión extraordinaria que tendrá lugar el 20 de septiembre, para abordar la cuestión.